-
Introducción
- Meta se halla inmersa en la gestación de su nueva joya de la corona tecnológica, un prototipo de IA que aspira a lidiar frente a frente, o más bien, algoritmo contra algoritmo con GPT-4 de OpenAi. La iniciativa que ha adoptado el grupo liderado por Mark Zuckerberg no persigue otra meta que equiparar, el día de mañana incluso rebasar, a su contrincante. Pareciera que el lema del «házlo tú mismo» ha alcanzado las alturas del sector tecnológico.
- El proyecto de IA que Meta está esbozando no se limita a ser un mero aprendiz en la materia del código, sino un sistema que apunta a alcanzar el prestigio de GPT-4, el último modelo lingüístico de OpenAI. Da la impresión de que nos hallamos en medio de una suerte de maratón tecnológica, en la que las principales firmas de la industria se disputan por desarrollar el modelo más refinado de IA.
- A pesar de la competencia, existen ciertos puntos logran unir a Meta y OpenAi: compartir y abrirse al mundo. En contraposición a otros jugadores de la industria tecnológica, Mark Zuckerberg se muestra decidido a que su nuevo invento de IA sea de código abierto, una suerte de «uno para todos y todos para uno», donde los usuarios gozan de la libertad de alterar y utilizar la IA a su antojo. Eso sí, siempre bajo las pautas establecidas por la compañía. Y cómo no, siempre hay una cara oculta, y los miedos frente a un mal uso de los modelos open-source también planean sobre el horizonte.
- Aunque la senda hacia el pináculo de la IA no sea un lecho de rosas, Meta parece estar dispuesta a aceptar el desafío y cerrar brecha con sus competidores. No en vano, si una cosa hemos aprendido de este mundo en constante cambio, es que el cambio es el único inalterable, y que a menudo, para ganar un enfrentamiento no necesitas portar el mejor arma, sino saber hacer un mejor uso de la que ya posees.
-
Desarrollo de un nuevo modelo de IA
- Al parecer, Meta ha desempolvado la guía para la creación de titanes de la tecnología. Están laborando en un modelo de IA en sintonía con las huellas dejadas por GPT-4, cuyo objetivo es dejar el rastro tan perdido que resulte imperceptible incluso con binoculares.
- Un movimiento estratégico capaz de cambiar el rumbo del juego, pero no debemos perder de vista que este campo de batalla es de libre acceso y que grandes colosos tecnológicos se encuentran en él con el objetivo de conquistar su propia porción de la torta.
- Agrego algo más, no ha finalizado. No buscan lanzar un «Valle Inclán» de la IA, sino crear un nuevo «Cervantes». Y es que la noticia trascendental no es simplemente que el modelo a desarrollar será más robusto que el segundo modelo de Meta, la IA Llama 2, sino que su debut está agendado para el próximo año.
- Pero si pensaban que lo mejor ya lo había revelado, no es así. ¿Cuál es el factor que hace a este proyecto tan excepcional, te preguntas? Resulta que, en contraposición a otros modelos propuestos por gigantes tecnológicos como OpenAI o Google, el líder de Meta, Mark Zuckerberg ha optado porque el modelo sea de código abierto. Libre, amigos míos, como un ave.
- Al libre acceso para modelarlo prácticamente al antojo de quien quiera, limitado eso sí, al cumplimiento de los términos de servicio de la compañía, no se puede dejar todo a la deriva.
- No obstante, es inevitable experimentar cierta inquietud ante este tipo de modelos que, si terminan en manos erróneas, podrían ser usados para propagar desinformación o lo que es aún peor, para violar leyes.
-
Estrategia de código abierto de Meta
- ‘Beneficios y desventajas a considerar’
-
La IA en el centro de los esfuerzos estratégicos de Meta
- Al contrario de lo que podríamos pensar, sus intenciones no parecen ser puramente altruistas. Más bien, su futuro modelo de IA, con nombre en clave Godzilla para superar a su predecesor Llama 2, tiene loftier ambitions. Estamos hablando de un lanzamiento previsto para el próximo año con la principal proposición de valor de ser una herramienta para empresas que generará contenido y análisis de manera automática. En comparación con ChatGPT enterprise de OpenAI, recientemente liberado al mundo, los planes de Zuckerberg parecen tener un tinte más audaz.
-
Aquí es donde nos tomamos un respiro para asimilar la noticia. La cúpula de Meta, comandada por el célebre Zuckerberg, planea que este nuevo proyecto de IA sea de código abierto. Sí, es un terremoto en el convencionalismo de las grandes tecnológicas que suelen mantener bajo llave sus avanzados trabajos. Sin embargo, parece que en esta ocasión intentan coquetear con la comunidad de desarrolladores, garantizando a su vez que no se sobrepasen los límites establecidos.
-
Por supuesto, pese a esta apertura, los abogados de Meta están prevenidos por los posibles usos indebidos de tal tecnología emergente. Porque seamos sinceros, sabemos que al igual que poner en manos de un gorila un objeto punzante, podría traer problemas. Pero, ¿quién dijo que el progreso fuese un camino fácil?
-
Conclusión
- Es evidente que entre las tácticas de Meta está desprenderse de su imagen de «seguidor» en cuanto a la importancia de la IA. Así, su nuevo enfoque podría resultar más trascendental que su actual modelo de IA, conocido como Llama 2. Parece que ya están proyectando un lanzamiento para el próximo año. Su objetivo es doble: funcionar como instrumento para la generación de contenidos y análisis para una amplia gama de negocios, muy en la línea de lo que proporciona la versión empresarial de OpenAI, el conocido chatbot ChatGPT Enterprise.
-
No se puede pasar por alto el aspecto más novedoso y diferencial de este ambicioso proyecto: Meta planea que su nuevo modelo de IA sea de uso libre, accesible a toda la comunidad, un código abierto para quien quiera utilizarlo. Un detalle nada desdeñable. Aunque esta filosofía de código abierto genera una serie de temores y cuestiones jurídicas que ya están causando who quebraderos de cabeza en los departamentos legales de Meta. Como es lógico, el fantasma de un posible mal uso rondando por los pasillos de las grandes compañías tecnológicas.
-
El estimado Zuckerberg, líder de Meta, ha decidido impulsar un cambio de paradigma, situando la IA en el eje de su plan estratégico, siendo consciente del gran potencial de esta tecnología emergente. No obstante, fuera del alcance de las cámaras, Meta es consciente de que presenta una «brecha significativa» en investigación e inversión en IA, según como apuntan fuentes internas de la compañía. Deben desafiar a gigantes del sector como OpenAI y Microsoft. Con este fin, han optado por romper con la tendencia al uso restringido, liberando el código de sus modelos de IA para su uso libre y sin coste.
-
En resumen, las conclusiones finales que podemos extraer de todo esto es que Meta, en lugar de adoptar una postura defensiva, está dispuesto a dar la batalla. Persiste la incertidumbre de cómo equilibrar esta arriesgada propuesta entre la libertad de uso de su IA y el control necesario para prevenir abusos. Será fascinante ver cómo este movimiento puede modificar el panorama actual de la IA, y solo nos queda aguardar para conocer las respectivas desviaciones que implicará este duro golpe sobre la mesa de juego. Quizás, sólo quizás, estamos a las puertas de un cambio radical en la gestión de los modelos de IA. Eso sin duda será un gran espectáculo.
Siguiendo la estrategia de que en la confrontación todo es válido, la IA también se suma a este desafío. El coloso tecnológico Meta, antes conocido como Facebook, lleva por bandera la máxima de «el que pega primero, pega dos veces«. No obstante, el escenario de esta lucha no se encuentra en ninguna geografía física, sino en la esfera intangible y vibrante de códigos y algoritmos.
Meta conserva el perfume inconfundible del enigmático unicornio tecnológico que alguna vez fue Facebook, al levantarse el telón revelando a Meta, una compañía que se atreve a empujar los límites y que se encuentra inmersa en la elaboración de una Inteligencia Artificial capaz de dejar a sus rivales estupefactos. Busca aventajar, y aparentemente lo logrará, al GPT-4 de OpenAI. ¿Estamos frente a una demostración de contundente fuerza tecnológica? Sí, aunque ambicionan más, desean llevarse el oro en la competencia bélica de la IA.
Su misión fundamental será brindar un servicio a las empresas a través de la generación de textos y análisis tan sofisticados que hasta una IA del tipo ChatGPT enterprise podría lucir con orgullo.
El equipo legal de Meta ya ha sudado frío considerando los posibles escenarios malsanos a los cuales podría conducir este modelo de IA. Pero existe un dicho que reza que quien no arriesga, no gana.
Y en este duro enfrentamiento, solo parece haber lugar reservado para los audaces. Si todo marcha de acuerdo al plan, un 2023 digno de una película nos espera. ¿Habrá repercusión en el ámbito de criptomonedas? Este cambio podría influir en empresas como Coinbase, así como en el mundo DeFi.
Meta juega sus cartas: la apuesta es por una Inteligencia Artificial de código abierto. Así es, el coloso de la tecnología reta a la práctica habitual de la mayoría de empresas de este ámbito, otorgando a los usuarios la libertad de manipular y utilizar la IA conforme a sus necesidades… siempre que no traspasen los bordes establecidos por las condiciones de servicio de la firma, evidentemente.
Esta estrategia no es un moviendo improvisado, sino que se encuentra en el corazón de un plan que parece tener como blanco poner en aprietos a la competencia. Al ser de código abierto, el modelo que Meta está preparando resulta mucho más amigable, adaptable y dinámico. ¿Podría esto representar un avance para la democratización de la IA? La posibilidad está sobre la mesa.
No obstante, tampoco nos dejemos llevar por el idealismo. Todo no es color de rosa en el universo del código abierto. Como toda decisión lúcida y valiente, ésta también conlleva su lado oscuro. El hecho de permitir a cualquier usuario modificar y beneficiarse de nuestro modelo de IA es atractivo, hasta que pensamos en las amenazas que esta libertad puede desatar.
En el tablero de ajedrez donde las techs disputan su partida, convertir tu modelo de IA en fuente abierta es como sacrificarnos en un alfil para poder capturar al rey adversario. Es un movimiento valiente y desafiante, que ofrece grandes ventajas pero al mismo tiempo arrastra una serie de retos que no pueden ser ignorados.
Para Meta, este paso puede ser significativo. Podría acelerar su desarrollo en el ámbito de la IA, golpeando fuertemente las defensas de sus contrincantes, especialmente aquellos que han decidido mantener su modelo de IA como algo privado, como OpenAI y Microsoft.
Sin embargo, brindar al público el acceso a su modelo de IA implica asumir riesgos significativos. En pocas palabras, no todos juegan limpio y las preocupaciones sobre posibles usos indebidos de estas herramientas son una constante. En el peor de los escenarios, si la IA se vuelve accesible para todos, estaríamos dejando a merced de manos erradas una tecnología emergente capaz de propagar desinformación a gran escala, vulnerar los derechos de autor, entre otras cosas.
El código abierto en la IA no es la solución a todo. Es una navaja de doble filo. Por un lado, puede impulsar la innovación y el avance en este sector, por otro, puede facilitar la proliferación de abusos y malas prácticas. No obstante, esta dualidad no parece amedrentar a Mark Zuckerberg, que parece estar dispuesto a acoger los desafíos y enfrentar los escollos que esta estrategia pueda presentar. Será fascinante seguir de cerca el desarrollo de esta jugada maestra. ¡Mantente informado en ficoach.pro!
No es ninguna sorpresa que Meta, antes Facebook y conocida por sus edificantes encuentros virtuales en periodos festivos, concurre al panorama de la Inteligencia Artificial con pretensiones elevadas. Sus aspiraciones se fijan en un sistema de IA que tenga la misma potencia tecnológica que GPT-4 de OpenAI. ¿Sus razones? Bien, suenan más a un intento de no quedar rezagados en este acelerado progreso techie, sugiriendo más un brindis al futuro que una apuesta segura.
«Cerrando este curioso episodio de nuestra época dorada tecnológica, queda patente que Meta está retando a los gigantes de la IA, como OpenAI y Microsoft, pese a ser conscientes de que tienen un «gap significativo» en términos de investigación en IA e inversión en IA. Pero esa es precisamente la esencia de Meta, su aparente desfachatez a la hora de desafiar la corriente, por lo que decidieron que sus modelos de IA sean open source. Una jugada audaz, pero que puede ser un acierto en este tablero de ajedrez tecnológico, especialmente tras el anuncio de hacer su modelo Llama 2 de código abierto. ¿Un paso adelante demasiado grande? Probablemente. ¿Una jugada audaz e irónica? Absolutamente. Y eso es algo que siempre hace nuestro viaje tecnológico, a fin de cuentas, más fascinante.»
En términos sencillos, el titán tecnológico anteriormente conocido como Facebook y ahora llamado Meta, está en pie de guerra. No quiere quedarse rezagado y ya está preparando una respuesta al GPT-4 de OpenAI, según informa el Wall Street Journal. Si nos detenemos a contemplar la magnitud de este proyecto, podemos entrever un modelo de Inteligencia Artificial (IA) tan sofisticado como su rival, con el potencial de robar protagonismo en la acelerada carrera por la supremacía de la IA.
Fuente de la noticia: https://www.businessinsider.com/meta-ai-model-powerful-gpt-4-openai-2023-9