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Introducción
- La supuesta «confirmación» enardeció a toda prisa a la comunidad cripto. Bitcoin no solo andaba, sino que se disparaba, escalando más de un 10% frente al dólar. Varó de un notorio $27,700 a un deslumbrante $29,900 casi al instante. Las finanzas bailaban al ritmo vertiginoso de las redes sociales. Todo gracias a una noticia… que acabó siendo tan falsa como un billete de tres euros.
- Así, sin alegría alguna, Blackrock debió salir al paso para esclarecer que la noticia era, como ellos mismos la denominaron, «falsa». El análisis de la solicitud seguía su curso y el ansiado permiso se trataba más de un deseo ferviente que de un hecho consolidado. De esta forma, el ascenso estelar de Bitcoin se transformó en caída estrepitosa, marcando la delicada coreografía entre los rumores y la realidad.
- Por consecuencia, Cointelegraph se vio forzado a retirar el tuit, corregir un post en Telegram y morder un considerable pedazo de pastel de humillación. Aunque pidieron disculpas públicamente y prometieron investigaciones internas, todo llegó demasiado tarde para reparar el perjuicio causado. Porque cuando el engaño se viste de etiqueta, la verdad puede encontrar barreras para hacerse oir. Pero, ¿qué nos aguarda en el horizonte? ¿Cómo reaccionarán los mercados al impacto de una noticia verdadera, de una aprobación válida? En esta danza de máscaras financiera, una cosa es cierta: aún falta por decir la última palabra.
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El ETF de Bitcoin y su relevancia
- Para que lo pilles, la aprobación de un ETF de Bitcoin daría lugar a un mecanismo regulado, cotizado en bolsa y que reflejaría el precio del Bitcoin. Es decir, sería como una maquinaria revolucionaria que facilitaría a los inversores institucionales la exposición al Bitcoin sin tener que lidiar con el engorroso asunto de custodia de la criptomoneda.
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Además, si la Comisión de Valores y Bolsa de los Estados Unidos, también conocida como la temible SEC (por sus siglas en inglés), le diera su visto bueno a un ETF de Bitcoin, el peso de esa decisión sería colosal. Piénsalo, sería como si tu madre te diera permiso para quedarte fuera toda la noche con los amigos. Esto abriría un camino repleto de inversores, listos con sus billeteras llenas de euros y dólares, para invertir en Bitcoin de una manera más fácil, segura y accesible.
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Pero, ¿qué pasaría si nos llega una noticia falsa sobre la aprobación de un ETF de Bitcoin? Efectivamente, el resultado sería un caos, un vuelco en el Bitcoin y un pico alcista en su cotización. Eso sí, solo hasta que se descubra la trola y todo retorne a la normalidad.
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La verdad es que a pesar de los insistentes intentos hasta el momento, la SEC no ha aprobado aún ningún ETF de Bitcoin, citando variados riesgos como la volatilidad, la manipulación del mercado y los problemas de custodia y seguridad. Pero, quien sabe, tal vez un día de estos nos levantamos y nos encontramos con una grata noticia en los titulares. Mientras tanto, mantén la mirada atenta y abróchate bien el cinturón, en este vertiginoso mundo financiero, cualquier rumorillo puede detonar un temporal.
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La noticia falsa y su impacto
- ‘El Origen del bulo’
La falsedad brotó cuando Cointelegraph, un medio especializado en criptodivisas, lanzó una noticia que aseguraba la aprobación del ETF de Bitcoin. A toda velocidad, la noticia se esparció, generando un júbilo incontrolable entre los inversores, que estaban impacientes por dicha confirmación. Sin embargo, terminó siendo un espejismo en un páramo de dudas, dado que ni la SEC ni Blackrock habían corroborado tal dato. -
Este hecho resalta la necesidad de cotejar y confirmar las noticias antes de aceptarlas como verdaderas, particularmente en áreas tan influyentes y delicadas como la inversión en criptomonedas.
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‘Las Repercusiones en el Mercado Bitcoin’
Las consecuencias se sintieron de inmediato. Después de la divulgación del bulo, el Bitcoin incrementó su valor más de un 10%, pasando de 27.700$ a casi 30.000$ por unidad. Sin embargo, tras confirmarse que la noticia era falsa, el precio de la criptomoneda volvió a caer, quedando por debajo de los 28.000$. -
Este incidente nos recuerda una vez más cuán volátil puede ser el mercado de las criptomonedas y cómo puede ser influido por diferentes fuentes de información, tanto verídicas como falsas. Pese a que pueda parecer contradictorio, luego de este incidente, se cuestiona la repercusión que podría tener una aprobación real de un ETF de Bitcoin.
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Cabe destacar que, aun así, Cointelegraph ha pedido disculpas y ha rectificado la información, demostrando su responsabilidad y tratando de enmendar, dentro de lo posible, su error.
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Respecto a cómo una aprobación legítima podría afectar a los mercados, podemos afirmar que es aún una incógnita. Pero como hemos visto, el impacto sería, con alta probabilidad, significativo. Sin embargo, tras este episodio, las noticias serán recibidas con mayor cautela. Un claro indicativo de que las palabras (sean verídicas o no) tienen poder, y en el caso de las criptomonedas, un gran poder.
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Rectificación y medidas tomadas
- La lanzaron a la estratosfera de la red social X, donde la llama cundió rápidamente. ¿El coste de tal patinazo? Un retroceso en el valor de Bitcoin, descendiendo por debajo de la marca de los $28K por cada divisa.
- Asumiendo el traspié dignamente, Cointelegraph retiró la publicación de la red social X, hizo los ajustes necesarios en un artículo de Telegram e insertó la palabrita «supuestamente» en el comunicado. Todo un maquillaje a la noticia para enfriar un poco el enfervorecido mercado de las criptomonedas.
- Y nosotros, como público del drama, nos hacemos la pregunta: ¿qué efectos tendría una aprobación legítima sobre los mercados? Eso, amigos míos, es tema para otra entrega de esta fascinante saga financiera. Esperemos que para la próxima, las noticias sean más certeras y se basen en hechos, no en suposiciones. ¿No es eso lo que todos deseamos, Cointelegraph?
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Reflexiones y lecciones aprendidas
- Quién lo iba a negar, los medios de comunicación y las redes sociales ostentan un poder desmesurado. Un informe sin fundamento puede catapultar a una criptodivisa hacia las cotas más inimaginables o, por el contrario, precipitarla hacia el suelo. Y, por supuesto, no olvidemos a aquellos inversores que, engañados por este bulo, apostaron por Bitcoin, para luego llevarse un chasco de gran calibre cuando se descubrió el pastel.
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Si nos dejamos arrastrar por el torbellino de una noticia como esta, no vemos la necesidad de una confirmación oficial. En este mundo de inversiones, la comprobación de datos es prioritaria. Cuidado, no todo oro reluce, y no todas las criptomonedas brillantes son Bitcoin. La cautela debe ser nuestro talante y el afán de lucrarse rápidamente, nuestro mayor enemigo.
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Ahora bien, nos surge la duda, ¿cómo reaccionará el mercado cuando llegue el día en que una aprobación legítima le dé luz verde? Es probable que no lo podamos prever hasta que suceda, pero lo que sí ha quedado patente con este incidente es que las respuestas del mercado pueden ser desbordantes. Así, los inversores deben permanecer alerta a cualquier eventualidad, siempre con serenidad y prudencia.
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Conclusión
- Le siguió, cual sombra resignada, la obligada disculpa de Cointelegraph, reconocimiento del error y del daño provocados. Unos cuantos puntos menos en su reputación, pero en el vasto tablero de juego, eso es baladí. El estrago estaba hecho y el Bitcoin, esa diva antojadiza del baile de las criptodivisas, flirteaba de nuevo con la frontera de los $30,000.
- ¿Pero qué sucedería si la noticia de un ETF de Bitcoin fuese cierta? ¿Cómo reaccionaría el mercado en ese caso? Este episodio nos permite atisbar la respuesta. Las criptomonedas laten al compás de cada noticia, de cada murmullo, de cada dato, verdadero o falso. La aparición de un ETF de Bitcoin auténtico, avalado por un monstruo de la talla de Blackrock, sería sin lugar a dudas el detonante de un significativo movimiento de mercado.
- Si este espejismo ha hecho que el Bitcoin flirtee con los $30,000, ¿a qué alturas podría llegar si la noticia fuese verídica? Por supuesto, la respuesta a eso dependerá de una variedad de factores, entre ellos el estado general del mercado y la economía en ese instante. Pero de algo podemos estar seguros, la mera anticipación de una noticia real puede ser tan potente como la noticia misma. Y de este modo, la danza constante de las criptomonedas sigue girando, siempre impredecible.
Como cualquier otro día, el universo de las criptomonedas despertaba con oscilantes incertidumbres que decodificar. Pero un imparable tuit llegaba para agitar el tablero de juego. Fue Cointelegraph, conocido sitio de noticias especializado en criptomonedas, el que difundió la primicia: la todopoderosa Comisión de Valores y Bolsa de los Estados Unidos (SEC), en un movimiento insospechado y desconcertante, daba luz verde al fondo cotizado en bolsa (ETF) de Bitcoin a cargo de Blackrock’s Ishares. El entusiasmo y la alegría envolvían la noticia, un flamante amanecer para Bitcoin, ¿o tal vez no?
«Es necesario detenernos aquí y echar un vistazo a los actores en escena. De un lado, Blackrock, el coloso financiero que no necesita carta de presentación, dueño de los activos más voluminosos y los planes más ambiciosos. Del otro, Ishares, un primerísimo actor en el mundo de los ETF, reconocido por su contribución al acceso democratizado a las inversiones. Con tal prestigio detrás, la aprobación de un ETF de Bitcoin no era menudencia y tampoco, precisamente, un bulo. Pero, ¿realmente lo era?»
Y si mezclamos en esta coctelera financiera un ETF con Bitcoin? Es como si combináramos la bravura del Bitcoin con la multifuncionalidad de un ETF. ¡Casi de ciencia ficción!
En el escenario financiero, en particular en el voluble universo de las criptomonedas, un simple murmullo puede ser el detonante de un aluvión de magnitudes colosales. Esta es la descripción exacta de lo que ocurrió con la información incorrecta distribuida hace poco por Cointelegraph, en relación a la pretendida aprobación de un Bitcoin ETF por parte de la Comisión de Valores y Bolsa de los Estados Unidos (SEC). Esta ETF fue supuestamente lanzada por los Ishares de Blackrock’s. La inexactitud generó un impulso marcado en el valor del Bitcoin, que a continuación experimentó una caída tan vertiginosa como la altura del Everest, cuando se aclaró que la noticia no era más que un bulo.
Enmendando errores y poniendo en marcha medidas correctivas. Esa es la reacción adoptada por Cointelegraph ante la tormenta que se desató tras una publicación errónea. Hablaron de la aprobación por parte de la SEC para que Blackrock lanzara un ETF basado en Bitcoin, sin contar con la confirmación oficial de tal hecho. El revuelo fue tamaño que los inversores, en un acceso de optimismo, vieron como el valor de Bitcoin aumentaba de $27,700 hasta $29,900 tras la publicación. Todo felicidad hasta que Blackrock, descendiendo de un gran nubarrón de tergiversación, tachó la noticia de «falsa», matizando que todavía estaba pendiente la aprobación del trámite.
«Pedimos disculpas por un tuit que contribuyó a la propagación de una información no veraz sobre el Bitcoin ETF de Blackrock«, se disculpaban desde Cointelegraph, demostrando que incluso los colosos pueden desfallecer. Moviendo ficha, anunciaron la puesta en marcha de una investigación interna, cuyos resultados harían públicos tras tres horas.
Por su lado, Blackrock mantiene la postura estoica y humilde, aguardando en un pedestal del gran templo financiero por el dictamen de la SEC. Aguardando su momento de júbilo, o de desagrado, intentando mantener el compás en el vaivén de las inversiones descentralizadas.
El suceso reciente en torno al ETF de Bitcoin de Blackrock ha generado valiosos aprendizajes. De entrada, el principal diría que es la envergadura que puede llegar a tener la desinformación, siendo capaz de propiciar una auténtica borrasca en el sector financiero. En esta era tan digital y global, cualquier rescoldo puede provocar un incendio de magnitudes descomunales en la plaza económica, sobre todo si entramos en terrenos tan volátiles como las criptomonedas.
En conclusión, este capítulo nos subraya la vital importancia de contrastar la información, de realizar previsiones basadas en la realidad y no en murmullos y especulaciones, y de ser capaces de adaptarse a un mercado que no deja de mutar y crecer. Navegar en las aguas turbulentas de las finanzas descentralizadas, sin duda, requiere de información sólida y prudencia; este es nuestro verdadero faro en medio de la oscilante tempestad. Y eso, amigos, es el auténtico tesoro.
La jornada que hemos atravesado hoy es una evidencia irrefutable de cómo las informaciones son capaces de generar terremotos en la sensiblemente inestable galaxia de las criptodivisas. Zumbó en el ambiente el rumor de que Blackrock, auténtico gigante entre los bancos de inversión, respaldaría un Fondo Cotizado en Bolsa. La noticia, más bien un siseo sin confirmación, logró provocar tanto pánico como regocijo entre los inversores, lanzados a una danza frenética de gráficos ascendentes y cifras teñidas de verde. Y todo para descubrir, cuando el día empezaba a cerrar los ojos, que el festín no era más que humo.
Fuente de la noticia: https://news.bitcoin.com/bitcoin-surges-on-fake-blackrock-etf-approval-news-misinformation-ripples-through-crypto-markets/