Predicciones de tasas hipotecarias para 2024: escenarios y consejos financieros

Introducción

En un universo en el que la previsibilidad es tan huidiza como un gato jugando entre las lechugas del huerto, uno podría soñar con que burlar las inciertas fluctuaciones de los intereses hipotecarios fuera tan fácil como abrazarse al pilar de la economía. Mas aquí estamos, en pleno 2024, preparando infusiones de hojas de té mientras la tempestad de las tasas de interés, impulsadas por la Reserva Federal, nos asedia.

• No hace tanto, cuando aún saboreábamos las mieles tempranas de la pandemia, gozamos de una era dorada en la que las hipotecas se otorgaban con intereses del 3%, un banquete para aquellos con aspiraciones de poseer una vivienda. Pero, ¿quién podría haber previsto que, de repente, nos visitaría la doña Inflación, y de su brazo, el incremento de las tasas?

• Esas tasas de interés hipotecarias que parecían acariciar la estabilidad, en un acto de rebeldía adolescente, decidieron escalar los muros del 2022 y continuaron su competencia de «quién llega más alto» durante el 2023. Un baile que ha roto las barreras, no ya del sonido, sino de nuestra cordura financiera.

• Y ahora, como quien se asoma cautelosamente sobre un parapeto de trincheras, comenzamos a vislumbrar una posible tranquilidad, una disminución de las tasas hipotecarias que algunos adivinos ya pronostican para este 2024: tres horizontes como tres potenciales rutas a seguir.

• La primera, la senda de los valerosos, nos dirigiría a tasas alrededor del 6.5% para hipotecas a 30 años. La segunda, la vereda de los optimistas, las reduciría aún más, hasta el 6%. Pero claro, no olvidemos la tercera senda, esa que seguimos con la mirada inquieta, mordiéndonos las uñas. El sendero de la incertidumbre, donde las tasas se conservarían intactas, o incluso podrían subir si la señora Inflación decide aparecer de nuevo.

¿Qué guardará para nosotros el 2024? Algunos creen tenerlo claro, como el sagaz Peter Idziak, que, frotando su bola de cristal, profetiza un 7% seguido de una suave bajada hasta el 6,5%, tal vez para mediados de año. Jerry Koors, en cambio, se inclina más por una estabilización de las tasas cuando lleguen los calores del verano.

Pero antes de sacar las palomitas y planificar la retransmisión en directo de este extraño desafío financiero, recordemos una cosa: estas son predicciones, una apuesta por el futuro basada en datos actuales. Y el futuro, como bien sabemos, tiene el molesto hábito de cambiar cuando menos lo esperamos.

Así que mientras aguardamos la disminución (o no) de las tasas hipotecarias, quizá sea más prudente centrarse en el presente, buscar las mejores ofertas y, quién sabe, tal vez encontrar ese hogar soñado que se ajusta a nuestro presupuesto. Porque, como decimos en Ficoach, lo esencial no es arribar, sino disfrutar del trayecto… y si es abonando menos intereses, mejor.