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Introducción
- Así que afírmate al asiento, porque la mayoría de los economistas predicen que la Fed va a elevar las tasas una o dos veces más antes de que el calendario nos dé la bienvenida al próximo año. Un patrón similar se observó en la caída del 1% en los precios del petróleo y el crecimiento económico inesperadamente bajo en China.
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Solidaridad del mercado laboral y tasas de interés
- No todo es color de rosa, es cierto. Ha habido despidos de alto perfil, especialmente en el sector tecnológico, con empresas argumentando una sobrecontratación durante la pandemia.
- Pero, en lugar de verlo como un motivo de alarma, podría decirse que se están ajustando los cinturones ante el nuevo entorno económico.
- A pesar de las subidas más rápidas de las tasas de interés desde 1989, el desempleo sigue siendo un muro bien construido, resistiendo los embates.
- «Las subidas de tasas de interés son una herramienta eficaz para enfriar la economía e impedir que la inflación se dispare.»
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Recuperación laboral post-pandemia
- Ha habido despidos notables recientemente, sobre todo en el sector tecnológico. Algunas empresas incluso se han lanzado a confesar entre sollozos que contrataron demasiado durante la pandemia.
- Pero, almas cándidas, eso no parece frenar el avance frenético del mercado laboral norteamericano. A pesar de la campaña agresiva de la Reserva Federal de subir las tasas de interés para sofocar la inflación persistente, la economía de EE.UU. se mantiene fuerte y resistente.
- Con un crecimiento económico anual del 2% de enero a marzo y un mercado laboral que se niega a rendirse, la mayoría de los economistas piensan que Fed, como quien no quiere la cosa, elevará las tasas una o dos veces más antes de que termine el año en su lucha continua contra la inflación. Ah, la inflación. Ese monstruo etéreo al que todos temen y que Fed jura y perjura exterminar.
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Impacto de las subidas de tasas en el sector tecnológico
- El mercado laboral EE.UU. muestra resiliencia frente a las cambiantes condiciones económicas.
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Aunque los despidos dejan cicatrices, la mayoría de los gigantes tecnológicos son lo suficientemente resilientes para soportar las crecientes tasas de interés.
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Perspectivas económicas a futuro
- Los despidos de alto perfil en el sector tecnológico no han hecho mella en esta imagen de fortaleza económica. Aparentemente, las compañías entendieron que la bonanza laboral generada durante la pandemia tenía fecha de vencimiento.
- Pero la Reserva Federal parece tener una nueva carta bajo la manga. En efecto, varios oficiales han señalado que antes de fin de año podría haber uno o dos incrementos más en las tasas de interés, a pesar de que en junio decidieron mantener el tasa de interés de la Fed.
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Conclusión
- A la luz de los indicadores, parece presumible que la Fed realizará una o dos subidas de tasas adicionales antes de finalizar el año, con el fin de domar a la bestia inflacionaria.
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Pero la economía, lejos de mostrarse asustada, continúa creciendo a buen ritmo, con un crecimiento económico del 2% en el primer trimestre. Parece que este héroe financiero no está listo para ser vencido.
En un mundo donde las tasas de interés habían decidido subir como levantándose de mala gana después de una larga siesta, el mercado laboral de los EE.UU. decide ponerse el sombrero de la resiliencia y mostrarse más robusto que nunca. Imagine a los estadounidenses como puntitos en un mapa, despejando todas las sombras de duda y esquivando el hacha del desempleo. Así es, menos compatriotas suyos han solicitado subsidios por desempleo la semana pasada. Una jugada positiva en el juego del mercado laboral, a pesar del sabor amargo que usualmente deja el endurecimiento de las políticas monetarias.
Lloramos la desaparición de más de 20 millones de empleos cuando el escenario de la pandemia COVID-19 vino a sacudir las estanterías en la primavera de 2020. Pero, comprobamos que el pegamento que mantiene unida a la economía de EE.UU. es bastante resistente. Tanto es así que los empleadores han estado insertando trabajos a un ritmo que te haría perder el aliento, superando las expectativas más de una vez. Un desfile de tasas de interés subiendo al ritmo más rápido desde 1989 no ha logrado hacer tropezar el paso. Imagina eso, la tasa de desempleo apenas se ha inmutado, bostezando en el cómodo colchón de su baja histórica del 3.6%.
Recientes despidos de alto perfil, sobre todo el drama en el centro de atención del sector tecnológico, no han logrado oscurecer la resistencia demostrada. En medio de la campaña agresiva de subida de tasas de la Reserva Federal, aquí está la economía estadounidense parada como un robusto roble, enfrentándose a la persistente tormenta de la inflación. Añade a eso un crecimiento económico anual del 2% de enero a marzo, y tienes la receta perfecta para un año de combate continuo contra la inflación.
En medio de este ambiente económico convulso, marcado por la oscilación de las tasas de interés, a nuestro amigo desempleo parece no inmutarle. O más bien, parece haber decidido tomar unas merecidas vacaciones.
Según los números cantan, la tasa de desempleo en los Estados Unidos está mostrando una imperturbable serenidad, similares a los niveles previos a la pandemia. Esto es sorprendente, sobre todo cuando la Reserva Federal está pavoneándose alrededor con su estrategia de subidas agresivas de las tasas de interés.
Justo ahora, pasear por Downers Grove, en Illinois, es encontrarte con señales de contratación en casi todos los comercios. De hecho, el Departamento de Trabajo informó una disminución en las solicitudes de desempleo de 9,000 para la semana que terminó el 15 de julio, lo que es un claro reflejo del número de despidos. Y, si nos ponemos a jugar con las matemáticas, la media móvil de cuatro semanas de las solicitudes, ha caído también. Casi parece un juego de niños.
La economía estadounidense, a pesar de los retos, ha sido resistente. No solamente en términos de despidos, sino también en cuanto al crecimiento económico que mantuvo un ritmo anual del 2% de enero a marzo. Por lo que muchos economistas apuntan a que la Fed no detendrá sus subidas de las tasas.
Por todo ello, en este complicado juego de equilibrio, parece que el mercado laboral estadounidense está mostrando una habilidad de funambulista para mantenerse en la cuerda sin caerse. Ahora bien, ¿cómo irá evolucionando la situación? Parece que eso, queridos lectores, queda como lección para futuros capítulos.
Hablando de caídas, resulta interesante echar un vistazo a nuestros análisis económicos previos. Por ejemplo, en cuanto a la caída del 1% en los precios del petróleo y su posible impacto en el crecimiento económico.
Desde que la primavera de 2020 disparó la alarma con la desaparición en el aire de más de 20 millones de empleos a causa de la pandemia, Estados Unidos ha protagonizado una recuperación laboral que bien podría llamarse la madre de todas las remontadas.
Imaginad, queridos lectores, al mercado laboral estadounidense apadrinado por el mismísimo Fénix, levantándose de sus cenizas y agregando empleos a un ritmo alucinante, con frecuencia dando un golpe de efecto y dejando patidifusas las predicciones más optimistas.
Y no solo eso. Todo esto sucede en un escenario donde las tasas de interés realizan su ascenso más vertiginoso desde 1989. Sin embargo, la tasa de desempleo se mantiene inmutable, en el 3,6%, riéndose en la cara de la catástrofe. Hermosamente irónico, ¿no os parece?
Eso sí, echadle un ojo a ese 3,6% porque Fed se ha sentado en su silla de director y rueda su particular película de terror. Pretende que la tasa de desempleo suba por encima del 4% para contrarrestar la inflación. Pero, ¿sabéis qué? Un informe reciente mostró que los precios al consumidor cayeron a su nivel más bajo desde principios de 2021, un 3% en junio comparado con el año anterior. Así que, el guión de Fed, por ahora, se queda en un intento poco logrado de suspense.
Sí, esa es resiliencia. Esa es la historia de una ‘recuperación laboral’ que no olvidaremos.‘Crecimiento económico’ es un término que todos estamos ansiosos por ver y que ha sido la bandera de la recuperación.
El sector tecnológico se ha convertido recientemente en el escenario de despidos masivos. Sin embargo, hay que considerar los números en contexto. A pesar de las continuas subidas de las tasas de interés de la Reserva Federal, la tasa de desempleo se mantiene estable, en un sólido 3.6%. Sorprendentemente, a pesar de las intenciones de la Reserva Federal de seguir incrementando estas tasas, la contratación sigue siendo fuerte y los despidos están disminuyendo. Como se reporta en el Departamento de trabajo EE.UU., las solicitudes de desempleo disminuyeron en 9,000, de 237,000 a 228,000 en la semana que concluyó el 15 de julio.
En resumen, a pesar de los cambios radicales en el sector tecnológico, el mercado laboral EE.UU. demuestra ser fuerte. El crecimiento económico anual del 2% y un mercado laboral resistente alienta a inversores y ahorradores. De hecho, «No estamos ante una ópera griega con final trágico, sino ante un capítulo más del eterno ciclo económico». Este ciclo puede relacionarse con la caída en los precios del petróleo y el crecimiento económico en otras regiones.
En clave irónica, podríamos decir que la Reserva Federal de los Estados Unidos parece estar jugando a las damas, con movimientos estratégicos que buscan controlar la economía. Pero, ¿qué perspectivas económicas nos esperan hacia el futuro con su lucha constante contra la persistente inflación?
A juzgar por la salud del mercado laboral estadounidense, no parece que estén haciendo un mal trabajo. Las solicitudes de desempleo disminuyen continuamente, y el mercado mantiene su pulso en niveles históricamente bajos a pesar de las subidas de las tasas de interés. Vimos un caso similar con la caída del 1% en los precios del petróleo por la reactivación de campos libios y el crecimiento económico en China, más bajo de lo esperado, (source).
La economía de la superpotencia muestra una resistencia digna de mención frente al embate de las políticas monetarias. La Fed, en su papel de bombero apagando el fuego de la inflación, ha logrado mantener el crecimiento económico en un 2% anual de enero a marzo, y se prevé que este ritmo continúe a lo largo del año.
Esta previsión tiene sentido bajo ciertas circunstancias: si desea mantener la inflación bajo control y erradicarla de una vez por todas, estos incrementos en las tasas son inevitables. Claro, siempre hay que tener en cuenta que un movimiento en falso podría ralentizar el crecimiento económico y agravar aún más la inflación, lo que equivaldría a una jugada de dama que termina en tablas.
En resumen, a pesar de la subida de las tasas de interés y los despidos de alto perfil, la resiliencia del mercado laboral estadounidense es digna de admiración. No obstante, queda por ver cómo se desarrollarán las damas jugadas por la Fed en su lucha constante contra la inflación. Por ahora, solo podemos decir: bien jugado. Sin embargo, estar al tanto de los movimientos de la Fed será esencial, ya que el resultado de esta partida determinará el futuro a medio y largo plazo de la economía estadounidense.
En definitiva, tras la lectura de los datos presentados, parece bastante claro que el mercado laboral de EE.UU. es como un superhéroe de cómic, resistiendo a pesar de los golpes propinados por las subidas de las tasas de interés. Las estadísticas son claras: las solicitudes de desempleo siguen bajando, y los empleadores siguen contratando con entusiasmo. Aún con la tasa de interés subiendo de forma récord, el desempleo apenas oscila. Dubitativo, pero se mantiene en un envidiable 3.6%.
Aún con los recientes y sonados despidos en el sector tecnológico, la economía estadounidense se muestra como un boxeador curtido y experimentado. Se recupera, se mantiene en pie. La infame inflación tiene en jaque a muchos, y la Reserva Federal, en su cruzada por someterla, ha preparado un agresivo plan de subidas de tasas. Sin embargo, contra todo pronóstico, se ve a un mercado laboral sólido, estoico, resistiendo al impacto.
Resiliencia, esa parece ser la palabra clave. Una economía que se niega a caer, un mercado laboral que parece tener más de siete vidas. Y mientras tanto, las olas de interés suben y bajan, como un mar en decenas de tormentas. Así es este negocio, amigos. Un constante vaivén, una pelea sin fin. Pero, por hoy, parece que el mercado laboral de EE.UU. ha ganado la partida. ¿Hasta cuándo? Sólo el tiempo lo dirá.
Lo cierto es que, en este escenario de incertidumbre, la importancia del mantenimiento de la energía es crucial para generar certezas dentro de la economía, como sucede con el petróleo cuyos precios han caído recientemente debido a la reactivación de campos libios y a un crecimiento económico en China por debajo de lo esperado. Esta es otra lucha que está teniendo lugar, al igual que el desafío de mantener la salud del mercado laboral en EE.UU. frente a las adversidades.