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Introducción al desplome de Alibaba
Como si Alibaba hubiese protagonizado su propia versión de la caída de Ícaro. Detén tus caballos, no confundir con la desventura del joven Aladino, estamos ante una realidad más dura: el desmoronamiento del gigante del comercio electrónico Alibaba que ha plasmado en números un estremecedor 75% de cautiva descenso desde su pico en 2020. Así es compadre, la existencia, incluso la de los colosos, no es más que un tiovivo de altibajos. En el presente, Alibaba se vislumbra nivelado con su competencia, PDD Holdings Inc, un percance amargo para una empresa que solía enfrentarse en pugna con Amazon.
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¿De dónde brota esta abrupta bajada a los avernos? Un solitario motivo certero no alcanza, pero podemos arrojar sospechas sobre variadas causas. En primera instancia, el mercado minorista online de China está más repleto que un estadio en el concierto de los Stone. La diversidad de actores con ansias de su ración del pastel crece y nuevos competidores como Douyin Mall, poseído por ByteDance Ltd.(sí, aquellas mentes maestras detrás de TikTok), no lo ponen precisamente cómodo.
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Además, la cruel presión deflacionista no cesa en su asedio y los salarios titubean en picada. ¿Cuál es su tabla de salvación? Embestida en una guerra de precios más salvaje que el estampido de un Black Friday. Todo esto viene de la mano de los descuentos agresivos de Pinduoduo, que hacen de los precios de Alibaba parecer «los de la boutique de la esquina».
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Por otro flanco, hallamos la táctica interna de Alibaba de descontinuar negocios no imprescindibles y acrecentar las apuestas en expansión global e inteligencia artificial. Si bien a primera vista pareciera la jugada magistral, guarda un trago amargo: implica una desaceleración en el crecimiento de los ingresos. Vaya, resulta que Alibaba también tiene su propio tendón de Aquiles.
Con este escenario abierto a la incertidumbre, inversores y operadores de opciones auguran para Alibaba un sendero cuesta arriba. La presentación del próximo informe de ganancias de Alibaba, agendado para el venidero miércoles, genera mayor expectación que el desenlace de un thriller. ¿Conseguirá Alibaba dar un golpe en el tablero y retomar el ascenso? Sólo el tiempo dispondrá la sentencia. Pero, por ahora, la crudeza visual es que los inversionistas están más pesimistas que un vaso medio vacío. Y el desvelo, parece ser, ha conquistado un sitio en su mesa de amigos más próximos.
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Repunte y expectativas
Amigos lectores, las vueltas que da la vida. Así se debe sentir Alibaba, quien a pesar de caminar sobre el volátil terreno de un mercado incierto, decidió desafiar los pronósticos grises embolsándose un repunte del 7%. Un golpe de suerte sarcástico e irónico, pues ocurre justo cuando esta firma está a punto de presentar su informe de ganancias. Y es que, ¿quién necesita de la ficción televisiva cuando se tiene a este auténtico drama bursátil?
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No obstante, debemos no obnubilarnos con las cifras en verde. Solo representan la espuma que corona la ola, pero no podemos ignorar la realidad que subyace. Los ingresos de Alibaba han experimentado un crecimiento del 56% en el último trimestre del año. Sin embargo, y aquí viene el pero, ese crecimiento es el más tibio de los últimos tres trimestres. Al parecer, la gallina de los huevos de oro comienza a desinflarse.
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Y lo peor es que navega en un mar de incertidumbre sin brújula. La turbulencia económica y la proliferación de ofertas agresivas ejercen una presión cada vez más intensa sobre la estructura de la empresa. ¿Quién no ha vivido esa situación de ver cómo se acumulan las cuotas a final de mes y, de pronto, Google nos muestra la última oferta de nuestra tienda favorita? Este es un ejemplo de cómo sobrevivir en la saturada selva del comercio electrónico chino.
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Pero Alibaba no ha arrojado la toalla. Ha trazado su propia hoja de ruta y se dispone a esquivar los icebergs. Está recortando sus negocios menos esenciales y aumentando sus apuestas en inteligencia artificial y expansión global. ¿No suena emocionante y futurista? Sin embargo, no hay que olvidar que esta estrategia conlleva a la posibilidad de un crecimiento más ralentizado de los ingresos. Es como si Alibaba fuese un jinete arriesgando todas sus fichas en una carrera de obstáculos con un caballo impredecible.
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Al final del día, se trata de equilibrar las propias fuerzas y mantener el temple a pesar de la tormenta. Porque si hay una lección que hemos aprendido al navegar en estos aguas tan cambiantes, es que incluso en los momentos más tranquilos puede haber un gigante chino despertándose. Habrá que esperar para comprobar si este último acierto de Alibaba significa un indicativo de una sólida recuperación, o se trata, simplemente, de la calma previa a la tormenta.
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Desafíos del mercado minorista chino
El mercado del comercio online en China está viviendo un auténtico boom. Lejos de abrazar a los participantes habituales, este entorno se ha convertido en un espacio de feroz competitividad en el que Alibaba, que antes solía llevar las riendas, se ve sacudido por una avalancha de nuevos competidores.
Imagínate una fiesta en la que Alibaba era el anfitrión indiscutido, con toda la pista de baile para él. Ahora, parece que la sala se ha llenado de invitados inesperados que, además, llegan con ganas de subir el volumen de su propia música. Un buen ejemplo de esta realidad es Douyin Mall, el que pertenece a ByteDance Ltd, la misma compañía que nos trajo TikTok.
Pero la competencia no acaba aquí. La economía deflacionista y los bajos sueldos han generado una encarnizada guerra de precios en este nuevo escenario. AliBaba se enfrenta, en pleno centro de la tormenta, a una batalla por los descuentos capitaneada por Pinduoduo.
- «Es cierto que AliBaba ha intentado hacer frente a esta nueva realidad, centrado en bajar los precios y apoyando la expansión global y la Inteligencia Artificial. Pero esta estrategia tiene un precio: el crecimiento más lento de los ingresos.»
- «Por desgracia, incluso Jack Ma tiene que enfrentarse a decisiones complicadas.»
- «Este punto crítico en el que se encuentra Alibaba, auténtico gigante del comercio electrónico, le plantea una contingencia interesante.»
- «A la compañía se le pone a prueba para ver si sabe cómo sacar provecho de los desafíos que le plantea el mercado minorista chino.»
La promesa de Alibaba de celebrar una fiesta de éxito financiero está siendo sometida a prueba. Ciertamente, esta situación modifica las expectativas de quienes esperaban un crecimiento sin precedentes. Pero como todos sabemos, el juego aún no ha terminado y, en este ajedrez del mercado, cualquier movimiento puede resultar decisivo.
De momento, lo que es indudable es que Alibaba se enfrenta a un desafío gigantesco. Aunque, hasta ahora, ha demostrado una y otra vez su capacidad de resistencia e ingenio, el juego se torna cada vez más arduo. Las personas que invirtieron en Alibaba podrían necesitar prepararse para un viaje lleno de altibajos y/o de cambios emocionalmente intensos. Sólo el futuro revelará qué deparará el mercado chino a esta gigante del comercio electrónico.
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Estrategia de Alibaba ante los desafíos
En medio de las turbulentas circunstancias actuales, Alibaba está revelando su táctica. Asimilando a un navío decidido a descargar lastre para evitar zozobrar, la compañía propone abandonar líneas de negocio que no son vitales para su esencia. ¿Y cuál es esa esencia? Podemos aseverarlo en dos términos: expansión global e inteligencia artificial. Sin embargo, este cambio de rumbo tiene su coste – cobra un peligro a corto plazo, ya que supone renunciar a un crecimiento acelerado de ingresos en un escenario donde cada yuan pesa.
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Por otro lado, Alibaba se halla en la encrucijada. Aunque su enfoque estratégico implica explorar nuevos horizontes, la realidad muestra que en su territorio, el mercado online chino, la competencia se intensifica cada día. El recién llegado al vecindario, Douyin Mall, propiedad del dueño de la famosa TikTok, está dando de qué hablar.
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En estas circunstancias, Alibaba está entre la dura y la pared. Por un lado, la persistente caída de los precios, fomentada por la presión deflacionista siempre presente y la constante disminución de los salarios, ha desencadenado una batalla de precios. En primera línea de este conflicto, hallamos a su competidor emergente, Pindoudou, dispuesto a cualquier sacrificio para ganar cuota de mercado.
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En este escenario, a Alibaba le tocó jugar dos partidos simultáneos. Mientras que en casa tiene que combatir para mantener su posición y esquivar golpes, a nivel global tiene que conquistar nuevos territorios. Pero no podemos olvidar que cada paso implica abandonar otros movimientos. En este ajedrez estratégico, Alibaba tiene que decidir qué piezas sacrificara para ganar, aunque ello suponga un precio: un crecimiento más lento de los ingresos.
En conclusión, Alibaba está inmerso en una época de cambios y transformación, activando una estrategia que, pese a los riesgos a corto plazo, busca reforzar su posición en su campo de batalla original y nuevos territorios. Ahora, solo resta aguardar para ver los resultados de esta fascinante partida. ¿Será el movimiento maestro o un grave error? Como se solía decir en la antigua Roma, «Alea iacta est», la suerte está lanzada.
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Conclusión
En definitiva, nos hallamos ante un Alibaba inmerso en pleno ojo del huracán; un mercado colapsado, presión deflacionaria y estrategias de precios a la baja que, si bien buscan dotarle de cierta supremacía competitiva, podrían desencadenar un crecimiento más pausado de sus ingresos en el corto plazo. Tal vez, aún no hemos visto el final de la tormenta. Desde la perspectiva del mercado de derivados, se prevén nuevos obstáculos para el gigante de la venta en línea.
Aun así, los inversores no pierden del todo la esperanza. El reciente incremento de las acciones de Alibaba en Hong Kong señala una expectativa de resultados prometedores. Sí, no es descabellado que los ingresos de Alibaba para el trimestre de diciembre hayan experimentado un ascenso del 56% con respecto al mismo período del año precedente. Se trata de un crecimiento más modesto pero notorio.
¿Será esto suficiente? Solo el tiempo dirá si la estrategia de Alibaba, basada en la expansión global y el impulso en inteligencia artificial, y la contracción de sus operaciones no esenciales, es el remedio para evitar caer al precipicio.
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En términos llanos, Alibaba está en medio de una partida financiera de alto riesgo; si consigue mover las fichas adecuadas, puede vivir un resurgir. Si no, se corre el riesgo de que las expectativas de un renacimiento sean simplemente un espejismo en el desierto financiero. Pero sea cual sea el desenlace, todo apunta a que esto será una lección útil para los seguidores de las finanzas.
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Porque en las finanzas, lo mismo que en la vida, la única constante es el cambio.
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Alibaba: Comportamiento de acciones y expectativas de recuperación
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