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Introducción
- Desde hace días circula el rumor de que Apple, la marca representada por una manzana ya degustada, está barajando la posibilidad de eliminar Facebook, Instagram, WhatsApp y Twitter de su famosa App Store China. Sí, así es. Estas cuatro gigantes redes sociales, que a muchos nos privan de horas de descanso, que nos mantienen en contacto con el mundo en épocas de aislamiento, podrían ser borradas literalmente del mapa digital chino, debido a unas curiosas normativas del país.
- Lo que originalmente parecía un estallido noticioso de domingo por la tarde, se ha convertido en una trama más enrevesada que un culebrón mexicano. Según fuentes del Wall Street Journal, parece que desde julio, Apple está inmersa en un laberinto de negociaciones con las autoridades chinas tratando de entender y si es posible, eludir las inquietudes que estas políticas de censura en China le provocan.
- El motivo: el gobierno chino quiere frenar todo lo que huela a estafas online, contenido para adultos e información que viole su estricta censura. ¿Y cómo planean hacerlo? Ordenando, con sutileza, que deben eliminar todas las aplicaciones extranjeras no registradas en el país. Para quien no lo sepa, las aplicaciones extranjeras no registradas son las habituales en la App Store China, que aloja más de mil de estos programas. ¿Comprendéis ahora la gravedad del asunto?
- A partir de julio, Apple se enfrenta a un dilema titánico: ya sea retirar las mencionadas aplicaciones no registradas de su App Store china o arriesgarse a ser sancionados. Independientemente de la decisión de Apple, sus repercusiones se sentirán en todos los involucrados: usuarios, compañías, gobiernos y especialmente, el futuro del libre acceso a la información en la red. Pero eso, queridos amigos, es otro cantar.
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Contexto de la normativa china
- Las autoridades chinas alegan que con esta norma buscan combatir estafas online, pornografía e información que incumpla las estrictas leyes de censura del país. Visto así, parece más una medida de control que encaja armónicamente con la actual estructura de censura que ya prevalece en China, conocida como el «Gran Firewall China«, la cual intentan esquivar aquellos jóvenes valientes y hambrientos de libertad a través de VPNs en China, una actividad que genera el desagrado gubernamental.
- Es un hecho conocido que, a día de hoy, más de 1.000 aplicaciones foráneas sin la aprobación de Beijing perviven en la App Store China. Estas se encuentran bajo el foco y, si no se registran, tendrán que ser suprimidas cuando la norma entre en efecto en julio de 2023.
- Apariencias al margen, Apple se halla en un complejo laberinto. ¿Debe resignarse y desinstalar las aplicaciones populares para acatar las políticas de China o debe optar por asumir posibles consecuencias legales para Apple? Desde el pronunciamiento de las normas, ha estado dialogando con los oficiales chinos, probablemente en un clima de diplomacia y ansiedad.
- Como arguyó el filósofo Lao Tse «el sabio no acumula«. Lo cierto es que Apple deberá armarse de paciencia y astucia en este acontecimiento. Se avecina un desafío «cripto», dado que, como podemos constatar, a las grandes corporaciones, ya sea en referencia a Bitcoin, o las regulaciones de apps, la existencia se les complica por momentos. ¿Verdad? O quizá resulta demasiado sesudo… Ahí reside el escollo.
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Impacto de VPNs y otras alternativas
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Consecuencias para Apple y otras aplicaciones
- ¿Qué nos depara este cambio de rumbo? Bueno, esta nueva política de Apple amenaza con barrer de un golpe más de 1.000 aplicaciones del catálogo de la marca en China. Las repercusiones podrían variar desde una disminución en las ventas hasta una posible pérdida de confianza por parte de los inversores, al contemplar cómo una parte esencial del ecosistema de aplicaciones de Apple se desmorona.
- En cuanto a las aplicaciones directamente afectadas, el panorama es sombrío. Pese a las medidas restrictivas, muchos jóvenes chinos han encontrado formas de superar las prohibiciones y acceder a estas plataformas mediante VPNs. Ahora, incluso ese resquicio de acceso se vería obstaculizado. Para estas empresas, China supone un mercado potencial de más de mil millones de usuarios que, de pronto, podrían volverse prácticamente inaccesibles.
- Es innegable que nos encontramos ante un duro desafío para todas las partes implicadas. Pero hablemos de Apple, de Facebook, de Twitter… Estas compañías saben jugar bien sus cartas en escenarios internacionales y seguro están evaluando estrategias para minimizar el impacto. El tiempo se nos echa encima: hasta julio hay margen para maniobras y negociaciones. ¿Presenciaremos una renovación en el diseño de aplicaciones o un reajuste en las políticas de distribución en las plataformas? El tiempo, indefectiblemente, tendrá la última palabra. Con su permiso, disfrutaré de este instante de incertidumbre. Como bien dijo alguien muy sabio: las crisis encierran oportunidades. ¿Hacemos una apuesta?
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Entorno de control en línea chino y su influencia en las empresas tecnológicas internacionales
- Os invito a reflexionar un instante: ¡estamos hablando de afectar a más de 1.000 apps que, a día de hoy, son populares en la App Store China! Y como era de esperar, los más perjudicados serán los jóvenes, que han visto en los VPNs una vía de escape para eludir la censura estatal y disfrutar de contenidos internacionales.
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En cuanto al momento en que se materializará esta amenaza digital, todo apunta a julio del año que viene, momento en que las aplicaciones no inscritas en China podrían desaparecer de la App Store o, en caso contrario, Apple podría enfrentarse a sanciones legales que, por cierto, podrían no ser precisamente leves.
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Conclusión
- ¿Qué va a pasar?
- ¿Qué supondrá todo esto para el futuro?
Esto no es el argumento de una película de ciencia ficción ni un relato del futuro que te quita el sueño. Esto es real, amigos. Toma asiento porque viene algo grande, directamente desde Apple, la empresa conocida por su amistosa actitud, a veces comparable con la de un cactus fastidiado.
Os preguntaréis qué pasará con los usuarios chinos de dichas aplicaciones. Hasta ahora, recurrían a VPNs para evadir la Gran Firewall China y enviar sus tweets desde el confort del sofá de casa. Pero con la entrada en vigor de estas políticas, se acabará el chollo.
Apple, el coloso de la tecnología, se encuentra inmerso en un problemático enredo legal en China, una nación singular en lo que a regulación digital se refiere. Pero, ¿cuál es la naturaleza de este embrollo? En julio, la capital china presentó su flamante marco legal, un reglamento que, en lugar de ser una ventaja para las empresas foráneas, se ha traducido en un monumental dilema.
Este renovado esquema legal dictamina que todas las aplicaciones extranjeras deben contar con un registro en China para funcionar. De no ser así, se considerarán ilegales y, por ende, deberán ser extirpadas de cualquier plaza de aplicaciones en territorio chino. Sin duda, una auténtica «joya», de esas que incitan un temor visceralmente profundo.
En la era digital en que vivimos, no es raro encontrar maravillas tecnológicas. Una de estas proezas es el uso innovador de VPNs o Redes Privadas Virtuales. Esta herramienta, que se ha vuelto imprescindible para muchos usuarios de internet, se ha convertido en un pasadizo secreto para navegar en la web, especialmente en países con estrictas regulaciones de censura como China.
Si te preguntas qué es una VPN, te lo explico de la forma más sencilla: imagínate pasar como un topo bajo tierra, sorteando obstáculos y limitaciones en la superficie. En términos informáticos, esto significa que tu información en internet está cifrada y tú puedes moverte en línea sin revelar tu identidad. Parece salida de una novela de espionaje, ¿no?
Varios usuarios, particularmente la juventud china digitalmente avanzada, han encontrado en las VPNs un medio para eludir las restricciones de su gobierno en las redes sociales. Estos usuarios no se conforman con ser meros espectadores y han decidido llevar las riendas, convirtiéndose en expertos navegantes de las cuevas digitales de las VPNs.
De esta forma, han logrado explorar libremente servicios como Facebook, Instagram, WhatsApp o Twitter.
Pero hay que tener en cuenta que toda acción tiene su consecuencia, y en este caso, el uso de estas VPNs no autorizadas puede desencadenar repercusiones legales. Imagina estar colgando un tweet y, de repente, una sanción se cierne sobre ti. Un escenario bastante distópico, como una escena sacada de la serie Black Mirror.
El uso de VPNs es solo uno de los múltiples modos con los que los ciudadanos chinos se resisten a la censura. Algunos desafían las reglas con aplicaciones que codifican mensajes o compartiendo información enigmática. La creatividad no tiene fronteras: un mensaje codificado en un meme de gatos puede ser suficiente para despistar a las autoridades.
Por tanto, en este pulso entre la censura china y la perseverancia de sus ciudadanos, vemos cómo se manifiesta la resistencia. En pleno 2022, intentar cohibir el flujo de información es como tratar de sostener agua con un colador. Es irónico que en el país que ostenta el número récord de participantes en el mayor evento de jardinería del mundo, buscar bloquear el crecimiento y la expansión sea lo usual. Pura paradoja digital.
Indudablemente, nos encontramos ante una situación que podría llevar a Apple a un escenario de incertidumbre y agitación. Dejar de lado a Facebook, Instagram, WhatsApp y Twitter en su plataforma para China, no es una pequeña contrariedad. Hablamos de un escaparato enorme que moviliza un tráfico de usuarios masivo. Es cierto que, debido a la «Gran Muralla de Firewalls» de China, ya existían obstáculos para acceder a estas apps. No obstante, hasta ahora se mantenía cierta apariencia de normalidad.
El control online en China nunca deja de asombrarnos y, de manera irónica, el último afectado podría ser nada menos que la titánica Apple. ¿Quién lo diría, verdad? Este azote regulatorio que podría borrar a Facebook, Instagram, WhatsApp y Twitter de la App Store en el terreno chino, nace a raíz de una legislación que restringe las apps extranjeras no inscritas en el país. China, lejos de ser un tigre de papel, había advertido de este giro legislativo en julio, y no nos sorprende que Apple se haya apresurado a entablar conversaciones con las autoridades chinas para intentar, si es posible, negociar.
Desde Pekín se asegura que tal medida es necesaria para atajar las estafas online, la pornografía y cualquier contenido que infrinja sus severos protocolos de censura. En pocas palabras, podemos considerarlo un intento de «depurar» su espacio digital y retranquear su Gran Cortafuegos.
Este control online chino no es ninguna novedad. A través de los años, hemos sido testigos de cómo numerosas multinacionales tecnológicas se han sometido a las políticas de control digital del gigante asiático, generando conflictos comerciales y diplomáticos en la escena internacional. Este último episodio con Apple nos recuerda, una vez más, el alcance que tienen las tácticas de control online de China sobre las corporaciones tecnológicas internacionales.
¿El futuro? Solo él nos dirá con qué nos impactará China en cuestiones de control online. De momento, empresas como Apple tendrán que plantearse alternativas si pretenden mantenerse en un mercado tan significativo como el chino. ¿Realmente pensábamos que las finanzas descentralizadas y el mundo cripto serían territorio sin restricciones en China? Se ve que ni siquiera las grandes tecnológicas están a salvo. ¿Qué nos deparará el futuro? ¡Menudo suspense!
Apple, se encuentra en una posición delicada. Si los peores presagios se cumplen, la firma con el logotipo de la manzana se verá en la obligación de eliminar aplicaciones vitales como Facebook, Instagram, WhatsApp y Twitter de su App Store China, un escenario inusual para la gigante tecnológica.
El establecimiento de las nuevas reglas de prohibición de aplicaciones extranjeras en China es prueba del formidable control que ejerce el país sobre su ámbito digital. El objetivo declarado es combatir las estafas online, la pornografía y controlar la información alineándose con las políticas de censura en China. Sin embargo, este escenario no solo afecta a Apple, sino también a esos usuarios chinos que han encontrado en las VPN una forma de esquivar el Gran Firewall China.
La App Store alberga más de 1.000 aplicaciones extranjeras no registradas en China. De acuerdo con las nuevas políticas, estas aplicaciones no registradas deben desaparecer del catálogo de la App Store China a partir de julio, lo que supone un cambio radical. Si Apple no respeta esta normativa, tendrá que hacer frente a consecuencias legales significativas.
Desde julio, dará comienzo un nuevo capítulo en la relación entre China y los gigantes tecnológicos, y Apple se ha convertido, quizás involuntariamente, en el protagonista de esta historia. Nos queda esperar para ver cómo se desarrolla esta partida en el vasto tablero de ajedrez digital y tecnológico. Mientras tanto, podemos reflexionar sobre una realidad que se presenta complicada y, por qué no decirlo, fascinante. Independientemente de lo que suceda, está claro que las piezas ya han empezado a moverse. ¡Que empiece el juego!
Fuente de la noticia: https://9to5mac.com/2023/09/29/apple-app-store-china-instagram-twitter-more/