China ha anunciado nuevas regulaciones sobre la Inteligencia Artificial de generación, tecnología detrás de los chatbots de OpenAI y Google, enfocándose sobre cada chatbot disponible públicamente y supervisados por la Administración de Ciberespacio de China. Esto excluye la investigación de la IA generativa y las tecnologías desarrolladas para su uso en otros países.
Los grandes de la industria tecnológica china, como Alibaba y Baidu, aún no han lanzado sus herramientas de IA generativa al público. Se piensa que estaban esperando las regulaciones finales del gobierno. Alibaba lanzó por ejemplo un generador de texto a imagen llamado Tongyi Wanxiang que aún solo está disponible para clientes corporativos para pruebas beta. Baidu lanzó su chatbot Ernie en Marzo a solo 650 clientes de su nube empresarial.
Los desarrolladores tendrán que registrar sus algoritmos con el gobierno chino y someterse a una “evaluación de la seguridad», si sus servicios son considerados capaces de influir en la opinión pública. La nueva ley precisa que los usuarios deben “adherirse a los valores socialistas centrales” y detalla los usos ilegales de la IA generativa que incluyen desde proteger a los ciudadanos, hasta mantener el control gubernamental sobre la tecnología emergente.
Las regulaciones preliminares publicadas en abril fueron consideradas muy restrictivas. Sin embargo, las regulaciones actualizadas ofrecen ruta para contener los temas candentes que rodean a la IA generativa, incluyendo posibles violaciones de derechos de autor y protección de datos. Destaca entre ellos el respeto por los derechos de propiedad intelectual y la protección de la privacidad de los usuarios.
Estas medidas recientemente lanzadas ofrecen pistas acerca de las ambiciones globales de China en cuanto a IA y las políticas que eventualmente se usarán para regular su uso a nivel mundial. Los desarrolladores y proveedores se incentivaron a participar en la formulación de reglas internacionales relacionadas con la inteligencia artificial generativa.