Caída del yuan por sanciones occidentales a China

Introducción

La reciente caída del yuan chino está despertando una ola de preocupación entre los inversores y bancos centrales globales. Parece que la moneda de la segunda economía mundial no está atravesando su mejor momento, sobre todo debido a la sanciones occidentales secundarias por parte del Tesoro estadounidense a aquellos países que mantengan relaciones comerciales con Rusia. Desde la invasión de Ucrania en 2022, China y Rusia se han erigido como socios vitales para la economía rusa, lo cual no ha pasado desapercibido en Occidente.

El yuan ha descendido durante cinco días consecutivos frente al rublo ruso, sumando una caída del nivel más bajo en aproximadamente un año, situándose en 1151 rublos. Este desplome responde a los esfuerzos de los bancos centrales de reducir sus reservas de yuanes y duplicar sus tenencias en dólares estadounidenses.

Según datos del Foro Oficial de Instituciones Monetarias y Financieras, un significativo 20% de los gerentes de reservas planean aumentar sus tenencias de dólares, mientras que un 12% tiene intención de reducir las de yuanes.

Las sanciones ya no son una amenaza lejana sino una realidad tangible; de hecho, legisladores están trabajando en medidas que podrían aislar a bancos chinos del sistema financiero global, algo que sin duda limitaría el comercio China-Rusia y las transacciones de divisas.

• China no se está quedando de brazos cruzados. Se han tomado medidas para alejarse de Rusia, con bancos estatales chinos restringiendo los préstamos a clientes rusos por temor a sanciones.
• Aunque esta estrategia podría parecer una movida para capear el temporal, la incertidumbre sigue afectando a los inversores, y la confianza en el yuan no está precisamente en su mejor momento.

Contexto de las Relaciones China-Rusia

Desde la invasión rusa a Ucrania en 2022, China ha emergido como un socio comercial esencial para Moscú. Este vínculo, que se ha afianzado notablemente en los últimos años, no solo ha asegurado la supervivencia económica de Rusia en tiempos difíciles, sino que también ha situado a China en una posición delicada frente a las potenciales sanciones occidentales.

El comercio bilateral entre China y Rusia ha registrado un crecimiento impresionante, alcanzando un récord de 240 mil millones de dólares en 2023. Con el objetivo de mitigar los efectos de las sanciones occidentales y reducir su dependencia del dólar estadounidense, ambos países han colaborado con otras naciones BRICS para eliminar el uso del dólar en sus transacciones comerciales. Actualmente, el comercio entre China y Rusia se realiza casi exclusivamente en monedas locales.

El comercio bilateral entre China y Rusia se ha convertido en un pilar geopolítico fundamental para ambos países.

• China ha ofrecido a Rusia un mercado vital para sus productos energéticos y alimentarios
• Rusia ha suministrado a China recursos naturales y tecnológicos cruciales
• Este intercambio ha fortalecido una alianza económica que ha desafiado las sanciones occidentales

La eliminación del dólar en sus operaciones comerciales también refleja su ambición de conseguir una mayor independencia financiera y reducir la influencia económica de Occidente.

La invasión de Ucrania ha tenido un profundo impacto en las relaciones comerciales y en la economía mundial. Las sanciones occidentales impuestas a Rusia han redirigido su comercio hacia China, aumentando así la interdependencia entre estos dos gigantes asiáticos.

• Los riesgos de sanciones secundarias sobre China debido a su asociación con Rusia están planteando serios desafíos a los inversores y a las instituciones financieras chinas
• Los inversores deben reconsiderar sus relaciones comerciales bajo la presión de posibles restricciones y sanciones occidentales
• Esta proximidad estratégica también somete a ambos países al escrutinio internacional

En conclusión, la relación comercial entre China y Rusia desde la invasión de Ucrania ha sido un factor determinante tanto a nivel geopolítico como económico, presentando ventajas y desafíos que ambas naciones deben gestionar con cuidado.

Sanciones Occidentales y Sus Implicaciones

Como las sanciones occidentales se perfilan en el horizonte, el impacto sobre la economía china es evidente. Estados Unidos, líder en la propuesta de sanciones secundarias, busca intimidar a aquellos que comercian con Rusia, y China, siendo un socio comercial clave para Moscú, se encuentra en una situación delicada. Estas sanciones, con el respaldo político y económico del Tesoro estadounidense, tienen el potencial de cortar lazos comerciales vitales para China, afectando su posición global.

Naturaleza de las Sanciones

• Las sanciones occidentales propuestas no son meramente simbólicas; su objetivo es claro y contundente.
• Se dirigen a entidades y naciones que continúen avanzando en sus relaciones comerciales con Rusia, con un propósito particular: aislar económicamente a Rusia y sus socios.
• Las medidas incluyen prohibiciones para bancos chinos, limitando severamente su capacidad de operar en el sistema financiero global y restringiendo su acceso a dólares estadounidenses, una moneda esencial para el comercio mundial.

Reacciones del Mercado

Ante esta incertidumbre, los inversores no han tardado en reaccionar. La continua caída del yuan frente al rublo ruso, tocando mínimos históricos, refleja ese pánico. Los bancos centrales, previendo un escenario futuro complicado, han comenzado a incrementar sus reservas en dólares estadounidenses, con un notable 20% de los gestores de reservas predispuestos a hacerlo. Mientras, solo un 12% prevé mantener o reducir sus tenencias de yuanes, lo que evidencía una significativa falta de confianza en la moneda china.

Consecuencias para los Bancos Chinos

• De aplicarse las sanciones, los bancos chinos enfrentarían un duro golpe.
• Además de la restricción en transacciones internacionales, estarían sujetos al severo escrutinio financiero global.
• Esto repercutiría en su capacidad de prestar a clientes rusos, dado el temor a represalias económicas por parte de Estados Unidos.
• Algunos bancos estatales chinos ya han comenzado a limitar estos préstamos, una medida preventiva que refleja la magnitud de la amenaza que se cierne sobre ellos.

En conclusión, aunque China ha intentado distanciarse moderadamente de la economía rusa, el enredo comercial y las sanciones potenciales ponen en jaque las futuras transacciones y relaciones comerciales entre ambos países. Para los inversores en yuan, la situación sugiere un camino lleno de obstáculos, donde la diversificación en monedas más estables, como el dólar estadounidense, podría ser una estrategia prudente.

Estrategias de China para Mitigar las Sanciones

La caída del yuan ha empujado a China a implementar medidas estratégicas para mitigar las sanciones occidentales y proteger su economía. A continuación, desglosamos las principales estrategias adoptadas por Pekín:

Diversificación de Intercambios Comerciales

• uno de los movimientos más significativos de China es su esfuerzo por diversificar sus relaciones comerciales y reducir la dependencia de Rusia.
• Pekín ha buscado fortalecer sus lazos económicos con países de la ASEAN, América Latina y África.
• Estas acciones están orientadas a establecer nuevas redes comerciales que no dependan exclusivamente de aliados tradicionales, buscando así mitigar los riesgos asociados a su relación con Rusia.

China ha incrementado sus inversiones en la Iniciativa de la Franja y la Ruta, atrayendo a más socios comerciales a participar en proyectos de infraestructura y desarrollo. Este intento de ampliar su red comercial global es una clara señal de que Pekín no quiere poner todos sus huevos en la misma cesta.

Políticas Internas y Reformas

• Para enfrentar los desafíos que suponen las sanciones occidentales, China también ha implementado una serie de reformas económicas y políticas internas.
• Una de las medidas clave ha sido fortalecer su mercado interno.
• El gobierno chino ha lanzado iniciativas para aumentar el consumo doméstico y reducir la dependencia de las exportaciones. Este enfoque busca crear una economía más autosuficiente, capaz de resistir los embates externos.

Asimismo, se han llevado a cabo reformas en el sector financiero para mejorar la estabilidad del yuan. Esto incluye la implementación de políticas monetarias más estrictas y la promoción de instrumentos financieros alternativos para proteger la moneda china de la volatilidad del mercado. Las autoridades chinas también han promovido el uso del yuan digital, una moneda digital del banco central (CBDC), para facilitar transacciones más seguras y menos dependientes del sistema financiero global dominado por el dólar.

En resumen, China está tomando pasos audaces y multifacéticos para amortiguar el impacto de las sanciones occidentales y fortalecer su economía. Sin embargo, solo el tiempo dirá si estas estrategias serán suficientes para mantener a flote la segunda economía más grande del mundo en un entorno global cada vez más hostil.

Conclusión

La reciente caída del yuan frente al rublo y la creciente desconfianza hacia la moneda china entre los bancos centrales destaca la fragilidad de las relaciones económicas globales en tiempos de sanciones occidentales y tensiones geopolíticas. La amenaza de sanciones secundarias por parte de Estados Unidos ha sembrado incertidumbre sobre el futuro económico de China y su papel en el comercio internacional. Mientras tanto, los bancos centrales se preparan para un posible cambio en el panorama financiero global, aumentando sus reservas en dólares y disminuyendo su exposición al yuan.

El alejamiento de los bancos chinos de los clientes rusos indica que, a pesar de sus estrechos vínculos con Rusia, China no está dispuesta a arriesgar su acceso al sistema financiero global. Esta situación sitúa a Beijing en una encrucijada: equilibrar una asociación estratégica con Rusia sin provocar sanciones severas por parte de Occidente.

La realidad es que el comercio global se dirige hacia una fase de mayor fragmentación y nacionalismo económico, donde las alianzas y tensiones geopolíticas marcarán la pauta de los mercados. China deberá navegar con cuidado este entorno, buscando diversificar sus relaciones comerciales mientras gestiona las presiones extranjeras. La pregunta que queda es si China podrá mantener su crecimiento económico y su influencia global en estas nuevas circunstancias, o si las sanciones y tensiones terminarán por erosionar su posición en el escenario mundial.