Caída en Alphabet por Débiles Ingresos Publicitarios pese a Avance en IA

Introducción

En el ajedrez financiero no todo son jugadas maestras, a veces te encuentras con movimientos equivocados y hasta jaques mate inesperados. Hoy no hablamos de un peón cualquiera, si no de un auténtico rey que ha sido agitado en su terreno más vulnerable: los ingresos por publicidad. Parece que Alphabet, el titiritero detrás de Google, ha sufrido un temblor -y no en la mano, sino en el bolsillo-.

• El dedo del infortunio apunta a un informe de ganancias que, lejos de ser el reflejo dorado que Wall Street ansiaba, se ha convertido en un traspié. La reacción no se ha hecho esperar, detallándose en un precipitado descenso del 6% en las acciones de la compañía, equivalente a ver cómo 110 mil millones de dólares de su valor de mercado se precipitan al precipicio. Pese a que superaron las expectativas en cuanto a ganancias por acción e ingresos totales, el dato que se esperaba de los ingresos publicitarios se quedó rezagado.

• No todo son nubarrones en el horizonte de Alphabet, nuestra moneda al aire tiene cara, y se llama Sundar Pichai, CEO de Google, quien ha plantado la semilla de la inteligencia artificial (IA). Después de impulsar Gemini (no, no deja caer ninguna alusión al horóscopo) rival directo de ChatGPT, y encaminar a miles de empleados hacia una nueva forma de hacer negocio, el esfuerzo parece estar dando sus frutos. El última trimestre de 2023 refleja un incremento del 26% en los ingresos de Google Cloud. Un importante hito.

• Sin embargo, parece que para Alphabet, no existe nube lo suficientemente frondosa capaz de cobijar la sombra que proyecta el 80% de sus ingresos generados por publicidad. Y es ahí donde surge el métope, ya que Google se concibe esencialmente como una empresa publicitaria con ambiciones de entrar en el campo de batalla de la IA. No obstante, es relevante mencionar que el valor de sus acciones ha escalado más del 50% durante el último año. ¿Paradoja? Desde luego. Por lo tanto, estimados lectores, bienvenidos al apasionante tablero de las finanzas, donde hasta los reyes pueden ser amenazados.

El golpe para Alphabet

Alphabet, la gigante corporativa detrás de Google, generó un revuelo en Wall Street tras su último reporte de ganancias. De gozar un sólido estado de salud, sus acciones vieron un descenso brusco de un 6%, eliminando en el proceso unos 110 mil millones de dólares de su valor en el mercado. Un montante nada insignificante que supera el PIB de algunos países.

A primera vista, el panorama general de Alphabet parece sólido, incluso rozando las altas expectativas, pero dentro del detalle emerge un punto flaco: los ingresos publicitarios. Se esperaba que esta piedra angular del modelo de ganancias de Alphabet generara unas cifras espectaculares de hasta 66 mil millones de dólares, pero la realidad se ha quedado corta, generando inquietud en un Wall Street acostumbrado a no esperar.

Pero no todo es un camino de espinas en la casa de Alphabet. Sundar Pichai, al mando de la nave Google, insiste en subrayar las inversiones con vistas de futuro que la empresa ha estado realizando en la Inteligencia Artificial. Este giro coincide con la aparición de Gemini, una apuesta que busca contrapesar el impacto de ChatGPT y un claro indicio de un cambio hacia un enfoque tecnológico más incisivo. Este viraje empresarial ha tenido como resultado una onda de despidos, en lo que parece ser un intento de redirigir el gigante tecnológico hacia nuevos horizontes.

• Las cifras no mienten. En el último trimestre de 2023, Google Cloud cosechó unas ganancias de 92 mil millones de dólares, con un crecimiento del 26% respecto al mismo periodo del año anterior.

• Sin embargo, estos resultados no han logrado calmar a los inversores, quienes ven en la publicidad el corazón de Alphabet, representando este sector el 80% de sus ingresos totales. Un crecimiento tibio en este campo sería un duro golpe para los accionistas. Kathleen Brooks, de XTB, señala que «Google es considerada una empresa de publicidad con ambiciones de entrar en el espacio de la IA».

• La dura realidad es que, aunque los valores de Alphabet han subido un 50% en el últimos 12 meses, la sombra de la incertidumbre persiste en el horizonte de Google.

Los avances de Google en IA

No podemos pasar por alto la envergadura que Alphabet, quien alberga a Google bajo su ala, está concediendo a la inteligencia artificial. A pesar del revés en los ingresos publicitarios, chasco que inquietó a Wall Street, no queda en segundo plano su arriesgada aventura en el área de la IA.

• El remedio a la caída de Google en la captación de ingresos por publicidad parece que está ligado a esta tecnología innovadora y subversiva. Dale la bienvenida a Gemini, la joya de la corona, desafío lanzado por la corporación para plantar cara a ChatGPT. Este milagro de la técnica se presentó el pasado diciembre y desde entonces, no ha dejado de causar revuelo.

• Un cisma en el esquema laboral de la empresa resultó en un despido masivo a primeros de este mes mientras Alphabet modifica su modelo de negocio hacia la IA. ¿Un viraje brusco? Sin duda. Pero quizás son justo estos giros los que detonan evoluciones más extraordinarias y revolucionarias.

• Este valiente cambio parece estar reportando beneficios. Los ingresos del último trimestre de 2023 de Google Cloud, un pilar fundamental de Alphabet, se ha aupado un 26% respecto al anterior año, alcanzando la cifra de 92 mil millones de dólares, cantidad digna de los más fantásticos relatos.

Aun así, la publicidad ocupa aún el trono, recolectando el 80% de los ingresos totales de Alphabet. Como diría aquel, siempre nos quedará la publicidad. Pero Google, esa histórica empresa publicitaria, ya tiene sus ojos en la vastedad del universo de la IA. Eso es algo que no dejar de tener en cuenta.

• Kathleen Brooks de la correduría XTB, lo resume acertadamente: «Google es percibida como una empresa publicitaria con ansias de entrar en el mundo de la IA». Sin embargo, no puedes evitar la impresión de que Google, como el Ave Fénix, está preparado para resurgir de sus cenizas y dirigirse hacia un horizonte repleto de inteligencia artificial. Después de todo, su valor en bolsa se ha incrementado en más del 50% durante el último año.

• Por tanto, sí, el descenso en los ingresos por publicidad es un varapalo. No obstante, observando los avances de Google en IA se respiran aires renovados. Porque si hay algo que hemos aprendido de este frenético mundo financiero es que un desplome en la bolsa no es el fin del mundo. Diría que es más bien el comienzo de algo emocionante. Que comience el espectáculo. Google sigue en la palestra.

El incremento de los ingresos de Google Cloud

En el remolino aparentemente incontrolable de las finanzas de Alphabet, su vertiente Google Cloud ha logrado ser un punto de luz. Esta división reportó un significativo crecimiento del 26% en sus ingresos durante el último trimestre del año pretérito, alcanzando la cifra de 92 mil millones de dólares, monto que supera con creces las proyecciones. ¿Impresionante, no es cierto?

Es importante destacar que, pese al declive en el sector publicitario, Google Cloud ha logrado sostener el estandarte de la rentabilidad para Alphabet. Aún así, es pertinente recordar que no estamos ante el Conejo Energizer; aunque Google Cloud brille con luz propia, el núcleo de los negocios de Alphabet sigue siendo la publicidad, la cual representa un 80% de los ingresos totales. Las cifras hablan por sí solas: la publicidad es el monarca, y Cloud, de momento, únicamente el heredero.

• Alphabet y su dependencia de la publicidad

La realidad es evidente: existe cierta angustia en el ambiente. Los inversionistas de Alphabet, con ojos agudos, están contemplando el crecimiento más moderado de lo previsto en los ingresos publicitarios, y, lo tengamos en cuenta, no les parece agradable. La predominante dependencia de la compañía hacia la publicidad es un hecho difícil de pasar por alto al examinar el escenario integral.

Ni siquiera la presencia de Sundar Pichai al frente como CEO de Google, con su perspectiva renovada en inteligencia artificial, ha logrado disipar las incertidumbres desencadenadas. Para muchos, Google sigue siendo una empresa publicitaria con ambiciones de introducirse en el campo de la IA y ahora, con una dependencia creciente hacia Google Cloud.

Como un funambulista en la cuerda tensa, Alphabet está obligado a ejecutar un increíble acto de equilibrio en su próximo periplo. El desafío no se reduce a mantener el ímpetu de Google Cloud, también reside en desprenderse del lastre de la dependencia publicitaria. Sin duda alguna, el futuro de Alphabet es un enigma fascinante que merece seguimiento.

Conclusiones y predicciones futuras

Sin duda, el presente parece ser un tanto gris para Google, miradas inquietas de los inversores se posan sobre los movimientos de la empresa, originados en gran medida, en una temporada adversa en cuanto a publicidad para Alphabet. Pero no perdamos de vista que Alphabet no es una empresa más del montón. ¿Quién puede prever los planes de este coloso de la tecnología? Sus cifras podrían parecer menguadas, pero hay un destello íntimo en los ojos de Sundar Pichai cada vez que menciona «inteligencia artificial».

• «Desde mi punto de vista, no es insensato pensar que Alphabet, en lugar de acelerar con preocupación, quizás esté danzando al ritmo de una melodía que sólo él es capaz de oír. Es inevitable que los cambios drásticos conlleven una cuota de desorden, y un gran ejemplo es la naturaleza. Consideremos la orquídea, ¿no surge acaso este majestuoso capullo del caos y la oscuridad absoluta que yace en el subsuelo?»

• El futuro es una apuesta por la inteligencia artificial, y Alphabet ha demostrado tener esto claro. Es verdad, es una apuesta cargada de riesgo, pero sólo aquel dispuesto a aceptar el riesgo puede unirse a esta danza. El concepto es simple y directo: sin riesgo, no hay ganancia. Por tanto, en el horizonte de Alphabet, existe una idea sugerente de que el impresionante crecimiento de Google Cloud y su incursión en la IA se transformen en un componente esencial en sus estrategias. De esta forma, este actual bache publicitario podría estar despejando la senda para una futura supremacía en el terreno de la IA.

• Para los inversores, esta mezcla de incertidumbre y esperanza debería invitarles a pensar. En un entorno económico cada vez más impredecible y globalizado, situaciones como la de Alphabet subrayan la importancia de mantener una cartera de inversiones equilibrada y robusta, similar a un plato abundante de paella. Los días dorados de la publicidad en Google podrían estar en una pausa, pero un cambio extraordinario podría estar en marcha. «¿Vais a mirar desde la barrera… o vais a atreveros a uniros al baile?»