Claves de la inversión en oro ante tasas de interés de la Reserva Federal

1. Introducción a la inversión en oro

   Si estás considerando la posibilidad de incluir el oro en tu estrategia de inversión, estás en el camino correcto. Este noble metal, venerado desde tiempos inmemoriales, puede tomar un protagonismo inesperado en tu cartera financiera. Ante un panorama tan fluctuante y volátil provocado por las maniobras de la Reserva Federal y los apresurados movimientos de los demás Bancos Centrales del mundo, el oro puede llegar a ser ese baluarte firme y brillante que precisamos.

   • Los inversores más arriesgados apuestan por el número 2.000 en sus pronósticos para la próxima semana. ¿El significado de este número? Simplemente, la cantidad en dólares que esperan alcance el valor de una onza de oro en el mercado, constituyéndose así en un termómetro imprescindible para todos, novatos y veteranos de Wall Street, en el tumultuoso clima financiero actual. Todo esto trae su origen en la marea alta de expectativas sobre un posible endurecimiento económico de la Reserva Federal. Los expertos prevén un mantenimiento de la política restrictiva, con las tasas de interés promedio entre un 525% y 550%, aplazando el maná monetario.
   • En este intrincado laberinto financiero, el oro aparece como el resguardo constante durante periodos de incertidumbre.
   • Sin embargo, no todas son buenas noticias para los aficionados a lo áureo. Ole Hansen, estratega de productos básicos en Saxo Bank, acertadamente indica que la Reserva Federal ha cautivado a los inversores y les mantiene a raya de comprar productos respaldados por oro, un fundamento en la estructura económica que influye grandemente en el precio de este metal.
   • En otro frente, la relevancia de las políticas monetarias de la Reserva Federal en el precio del oro parece ir disminuyendo. Indicadores geopolíticos y la desconfianza en el sombrío panorama de la deuda reviven la demanda de oro, puerto seguro para toda fortuna cautelosa ante la inminencia de tiempos difíciles.
   • Desde el temor que causa la guerra entre Israel y Hamás hasta los rumores sobre una posible intervención militar en Gaza, el miedo se inserta en las decisiones económicas, potenciando aún más el valor del oro.
   • Sorpresivamente, el oro parece resistir los embates del incremento en los rendimientos de los bonos, lo que fortalece su atractivo como inversión segura. Desde la amenaza del desacoplamiento de los rendimientos de los bonos de las políticas monetarias de la Reserva Federal, hasta el creciente déficit de Estados Unidos, todo dirige al oro hacia adelante.
   • En conclusión, si tienes al oro en tu visor, no pierdas de vista las noticias futuras. Desde las decisiones sobre las tasas de interés de la Reserva Federal, las políticas monetarias del Bank of England y del Bank of Japan, hasta el índice del mercado laboral de Estados Unidos con el informe de nómina no agrícola de octubre. La inversión en oro, más que una carrera, es un verdadero maratón. Más te vale estar preparado.

   
   

2. El papel de la Reserva Federal

   Iniciaremos nuestro diálogo sobre un protagonista esencial en las fluctuaciones económicas internacionales: la Reserva Federal, o como se conoce en inglés, la Federal Reserve. Este gigante económico influye de manera sustancial en nuestras inversiones, y el oro no es una excepción a esta regla.

   La Reserva Federal tiene la capacidad de modular directamente el valor del oro. En este escenario, se contempla la posibilidad de una política monetaria más restrictiva. ¿Con qué se traduce esto? En mantener las tasas de interés estables entre un 525% y un 550%, instaurando así políticas monetarias de carácter restrictivo a largo plazo.

   • SUBSECCIÓN: ‘Expectativas de restricción monetaria’

   Hemos escuchado a Ole Hansen, jefe de estrategia de productos básicos en Saxo Bank, indicar que estas medidas de la Reserva Federal disuaden a los inversores de comprar productos respaldados en oro. Esta dinámica podría originar una consolidación de precios y una recogida de beneficios en los próximos días; a no ser que el precio del oro consiga sobrepasar esos 2.000 dólares por onza que parecen un límite insuperable.

   Si hablamos de la incidencia de las políticas de la Reserva Federal, la verdad es que su efecto en el oro ha perdido ímpetu con el tiempo. ¿Por qué pasa esto? La respuesta es sencilla: las inseguridades geopolíticas y la preocupación por la deuda respaldan la demanda de refugio seguro a corto plazo.

   Sin embargo, no podemos ignorar el clima de incertidumbre provocado por conflictos geopolíticos, como la actual guerra entre Israel y Hamas, las tensiones en Oriente Medio y las interrogantes sobre si las Fuerzas de Defensa de Israel desplegarán o no tropas en Gaza.

   En este contexto freático, el oro ha demostrado su fortaleza ante el incremento en los rendimientos de los bonos, gracias a la creciente amenaza de separación de los rendimientos de los bonos del enfoque de política monetaria de la Reserva Federal. Y no, no estamos aludiendo al brillo que podría despedir una inversión en lingotes de oro.

   En resumidas cuentas, la Reserva Federal, a través de sus políticas y resoluciones, juega un papel determinante en la economía global y, por ende, en nuestras inversiones. No obstante, compañeros, no olvidemos que sus movimientos son solo una pieza más en este apasionante tablero de ajedrez que es el mercado financiero. Como inversores astutos, debemos monitorear todas las variables y tomar decisiones basándonos en un panorama amplio y no únicamente en una entidad potente, aunque sea una de las piezas indispensables.

3. Factores externos que impulsan el precio del oro

   En un mundo de constantes sobresaltos donde la estabilidad es ligeramente esquiva, aquellos que invierten buscan cada vez más refugios firmes y seguros. En este contexto, nuestro brillante y siempre fiable aliado dorado, el oro, entra en la escena.

   Estás pensando: «¿Y qué tiene que ver la Reserva Federal con todo esto?», te lo explico. La Reserva Federal tiene un peso significativo en este asunto. La posibilidad de una política monetaria restrictiva durante un periodo prolongado hace mantener a los inversores cautelosos cuando se trata de adquirir productos respaldados por oro. En resumidas cuentas, si la Reserva Federal reduce la liquidez, el oro se encarece y los inversores buscan otras opciones. ¿Qué harías tú en su lugar?

   No obstante, es motivo de alegría para aquellos que les seduce este recurso dorado, algunos analistas apuntan a una consolidación de precios e incluso una posible ganancia en el corto plazo, siempre y cuando el preciado metal supere la barrera de los 2.000 dólares por onza. Así que, mantenemos la mirada atenta.

   • SUBSECCIÓN: ‘El oro, un resguardo seguro’

     A pesar de que las restricciones pueden parecer un obstáculo, el oro conserva su posición como resguardo seguro en momentos de incertidumbre. Más que ser el plan B, es el plan Oro.

     En un mundo lleno de incertidumbres geopolíticas (gracias, Oriente Medio) y la preocupación creciente por la deuda avalan la demanda del refugio dorado. Ante la tensión geopolítica, los inversores comienzan a valorar el oro no solo por su brillo, sino también como un activo para resguardarse de lo imprevisto.

     Existe un factor adicional que está alimentando esta demanda: la creciente preocupación por esa ‘cosa’; la deuda, principalmente en Estados Unidos. Ya sabemos que, si Estados Unidos sufre, los demás sentimos el resfriado, y en caso de una crisis de deuda, todos tendremos motivos para preocuparnos.

     El aumento de los rendimientos de los bonos y el distanciamiento de estos con la política monetaria de la Reserva Federal dibujan un escenario perfecto que realza el atractivo del oro.

     Para terminar, querido lector, pese a la corriente restrictiva, el oro se mantiene firme. Aunque la Reserva Federal marque el ritmo de la economía, otros actores están emergiendo y contribuyendo a mantener el atractivo de este valioso mineral. ¿Será esto suficiente para sostener e incluso incrementar el precio del oro? La pregunta que vale oro…

4. Rendimiento de los bonos y crisis de deuda en Estados Unidos

   El señorial oro, con su halo de seguridad y misterio, deslumbra constantemente en los escenarios financieros de todo el globo. En estos tiempos de incertidumbre económica, nuestros ojos se dirigen inevitablemente hacia este persistente metal, cuyo valor se pronostica llegará a los 2.000 dólares por onza en los próximos días.

   Y es que, ¿quién podría ignorar el revoltijo de incertidumbres y esperanzas que se agitan al ritmo de las políticas restrictivas impuestas por la Reserva Federal?

   • Ole Hansen, experto en estrategia de productos básicos en Saxo Bank, advierte que este entorno ha disparado alarms y ha puesto reticentes a los inversores a apostar por productos respaldados por oro.
   • Ya se sabe, «cuando el río suena, agua lleva», y este sonido resuena a temor ante una posible consolidación de precios y recogida de beneficios.

   Pero, no te preocupes, el pánico no ha llegado aún… O al menos no completamente. Lo intrigante de esta perspectiva algo catastrófica es que el oro, como un personaje de cómic, parece imperturbable ante los embates de las políticas de la Reserva Federal.

   • ¡Qué ironía! Los inversores, ahora, están intentando descifrar la compleja composición de los rendimientos de los bonos.
   • Pero este té deja un sabor amargo en la boca, porque se centra demasiado en la deuda creciente de Estados Unidos.
   • Edward Moya, un maestro de las cifras en OANDA, sugiere que los mercados podrían volverse vulnerables al informe de reembolso trimestral de la próxima semana del Departamento del Tesoro de EE. UU.
   • Todo parece decir que la cosa se va a poner más interesante.

   ¿Y cuál es el papel de la Reserva Federal en todo esto? Su decisión sobre las tasas de interés será uno de los acontecimientos más esperados en la agenda económica de la próxima semana.

   • Pero atención, no será el único protagonista. La política monetaria del Bank of England y del Bank of Japan también tendrá su cuota de protagonismo en esta tragicomedia financiera internacional.

   Además, guardamos un as en la manga que podría alterar todos los pronósticos: el informe de nómina no-agrícola de octubre.

   • Su publicación el próximo viernes nos dará una perspectiva del mercado laboral de EE. UU.
   • Bienvenidos, pues, al colosal circo financiero global.
   • Señores, hagan sus apuestas y disfruten del espectáculo.

5. Eventos económicos globales y su posible impacto

   Estos son tiempos inquietantes, estimado lector, y no podemos ignorarlo. Ni siquiera poseer el último modelo de Tesla nos asegura una ruta libre de obstáculos financieros. De hecho, el terreno parece estar lleno de sorpresas y giros inesperados.

   Consideremos, por ejemplo, el próximo capítulo en la saga ya bastante conocida de «la Reserva Federal frente al mundo». Cualquier escritor de Hollywood estaría encantado de recibir regalías por este drama financiero. Y el próximo episodio, lo creas o no, podría mover el precio del oro de manera significativa.

   Es un retrato fascinante de la vida de los inversores hoy en día, constante y profundamente afectada por las decisiones de Janet Yellen y su cómico club de banqueros centrales. Si el dinero falla, es el inversor quien sufre. Esta vez, se espera que la Reserva Federal mantenga las tasas de interés firmemente en el suelo, más estáticas que un domingo sin balón. Y esto, caballeros, podría apartar al oro del juego.

   • Pero no estamos solos en este trepidante juego de las finanzas globales. Tenemos en cuenta a nuestros fieles aliados del Bank of England y del Bank of Japan. Ellos también están jugando su partida con sus propias políticas monetarias, y el desenlace también podría sacudir a la dorada posesión que tanto cuidamos.
   • Además, el drama de los rendimientos de los bonos en Estados Unidos es un espectáculo en sí mismo. Y para añadir a la emoción, no podemos dejar de lado la increíblemente preocupante crisis de la deuda que comienza a asomar en el horizonte, prometiendo estallar la burbuja económica.

   En conclusión, si buscas acción y emociones fuertes, te recomendamos que te quedes atento. La próxima semana tiene el potencial de ser un episodio de Juego de Tronos para el universo financiero. Si estamos en suerte, podremos salir de este desafío con algo de oro en los bolsillos. Y si no, siempre podemos interesar al mundo de las criptomonedas. Pero no hay que olvidarse de ese enigmático informe de nóminas no agrícolas de EE.UU, que parece ser la joya de la corona. ¿Es el camino al éxito inesperado o el último golpe para nuestras inversiones? Solo el tiempo lo dirá. Mientras tanto, mantén sintonizado con ficoach, donde te mantendremos informado y siempre te daremos el mejor consejo. ¿Quieres que incluso invirtamos por ti?

6. Conclusión: ¿Consolidación y recolección de beneficios?

   En un contexto en el que la Reserva Federal se nos presenta cual fiero lobo de los cuentos de los hermanos Grimm, capaz de distanciar a los inversores de los fragosos límites del bosque dorado, nos cuestionamos: ¿Estamos a las puertas de una consolidación de precios y de recoger los beneficios en el siguiente episodio de este relato financiero?

   • Ole Hansen, especialista en mercados y que juega el papel de cazador con su lúcida visión de los mismos, ya insinuó su impresión de que si el oro no logra dar el salto hasta los 2.000 dólares, podríamos entrar en una fase inevitable de inactividad inversora, traducida en precios estancados y recogida de plusvalía. Así nos hallamos, pendientes de que el lobo se lance a soplar con fuerza, pero a diferencia de derribar nuestra vivienda, su aliento gélido parece que únicamente logrará congelar nuestras expectativas.

   • Y sí, el lobo amenaza y brama, pero los conejos persisten en su juego en el campo, y las aves siguen entonando su melodía dorada. El mercado espera que los tipos de interés se mantengan inmutables, erigidos en una muralla que parece más un dique de contención que una barrera a superar. Las incertidumbres geopolíticas y, dato relevante, la preocupación por la deuda respaldan la demanda de cobijo seguro.

   • Debido a que, en medio del tumulto, el oro sigue ostentando un papel viable para aquellos inversores que buscan un bote salvavidas en este océano de inseguridad e inestabilidad. La tormenta geopolítica, con el conflicto entre Israel y Hamas como uno de sus mayores ruidos, se erige como el viento propulsor de las velas doradas de nuestro barco inversor.

   • Asimismo, el creciente riesgo de que los rendimientos de los bonos se desmarquen de la actitud de la política monetaria de la Reserva Federal crea una trama de incertidumbre y riesgo. Pero ¿no es este el plato de cada día en nuestra festividad financiera? Donde algunos detectan miedo, otros descubren oportunidad.

   Por tanto, planteemos la posibilidad de una consolidación y recogida de beneficios, pero sin perder de vista que, en esta partida monetaria, el rey sigue siendo el oro. No debemos olvidar al lobo, pero recordemos que, aunque sople y sople, nuestra cabaña resistirá. Al final del día, todo es parte de la fábula de las inversiones, ese que siempre reserva el último capítulo, escrito en letras doradas, para el oro.

Fuente de la noticia: https://news.google.com/rss/articles/CBMid2h0dHBzOi8vd3d3LmtpdGNvLmNvbS9uZXdzLzIwMjMtMTAtMjcvVHJhZGVycy13YWl0LXRvLXNlZS1pZi1nb2xkLWNhbi1icmVhay0yLTAwMC1hZnRlci10aGUtRmVkLWhvbGRzLXJhdGVzLXN0ZWFkeS5odG1s0gEA?oc=5