El 28 de febrero de 2022 marca un punto de inflexión en el rol del dólar como moneda de reserva mundial y su viabilidad en el cumplimiento de ese rol, detonando entre las grandes naciones un marcado clima de desconfianza. Ese día, Estados Unidos y sus aliados de Occidente impusieron como parte de una serie de sanciónes a Rusia por su invasión a Ucrania, el congelamiento de todas sus reservas internacionales en dólares.
Una de las principales funciones de las reservas internacionales de las naciones es liquidar sus operaciones comerciales con otros países, así como de respaldar su moneda local. Con la estrategia restrictiva de Occidente se pretende asfixiar a la economía de Rusia, con la intención de que no pueda importar bienes y servicios del exterior, cortar su financiamiento en apoyo a su ejército de invasión, y quitarle el respaldo al rublo, haciendo que no funcione. De más está imaginar las consecuencias de esta acción de cara a la población de ese país.
Más importante, en el caso que nos ocupa, es que se están usando las reservas internacionales en divisas de los países como arma de guerra. Si el dinero que poseo como reservas internacionales no puede ser usado por mi, realmente ese dinero no es mío.
Por esta razón, y quizá previendo este escenario, Rusia venía haciendo compras de oro desde hace un tiempo. Si bien es cierto que todos los países usan el dólar para sus operaciones comerciales internacionales, el oro juega un papel fundamental debido a que es dinero real: no es la deuda de nadie y su valor es el mismo en todas partes del mundo.El oro es dinero de último recurso. En este sentido, aunque Occidente también prohibió el comercio del oro ruso, para ellos es más difícil hacerles cumplir esta sanción.
En este escenario de desconfianza extrema, cuando ves las barbas de tu vecino arder, pones las tuyas en remojo. Por su parte, China, viene realizando desde hace años compras masivas de oro. Otros países con peso en la economía mundial como la India, también tienen en sus arcas ciertas cantidades del metal amarillo.
La estrategia de Rusia y China consiste en:
- Rusia envía sus recursos energéticos (petróleo y gas) a China
- China paga en yuanes
- Compras chinas de Rusia pueden ser pagadas en rublos
- A la hora de respaldar sus divisas fiat, hacen “arqueo de caja” con el oro disponible
Por supuesto, creo que pecamos de ingenuos si suponemos que en el corto plazo China y Rusia decidan dejar de usar su dinero fiat, para su uso en el comercio nacional, no les conviene. Lo que aquí deseo explicar es que, de surgir, digamos, un problema con dichas divisas, en última instancia se usa el oro para liquidar transacciones.
Ahora bien, si estos países deciden respaldar a sus papelitos de colores con el oro, sería con la clara intención de o bien comerciar con los demás países y, en una jugada “de carambola”, socavar al dólar estadounidense que, como se dijo en un artículo de este blog, dejó de tener respaldo en oro desde el año 1971.
Inclusive, hay otro actor en escena que hasta ahora ha sido un aliado de Occidente, y más particularmente, de Estados Unidos. Ese no es otro que Arabia Saudita.
Arabia Saudita desconfía de su tradicional aliado del Norte
El principal país exportador de petróleo del mundo recientemente hizo caso omiso a una solicitud de Washington de aumentar la producción de crudo, con la intención de bajar su precio y hacer que Rusia, quien ya venía vendiendo su petróleo a precio de descuento hacia China, colapse. Pero como en este planeta no sólo están Rusia y Estados Unidos, y los demás también comen, los árabes se negaron a esta petición.
Antes se usaban las reservas de petróleo para satisfacer la demanda mundial en momentos de escasez. Hoy día se usa para bajar el precio, tal como lo señalan los árabes aqui:
🇸🇦🇺🇸 | El ministro de Energía de Arabia Saudita, Abdulaziz bin Salman, advierte que Biden está usando «peligrosamente» sus Reservas Estratégicas de Petróleo, que son para emergencias, intentado manipular el mercado para bajar el precio y no perder las elecciones del martes. pic.twitter.com/mdijh8wEO2
— La Derecha Diario (@laderechadiario) November 3, 2022
Sin tener un pelo de tontos, Arabia Saudita, quien es el segundo consumidor de petróleo en el mundo, ve en China un lógico socio, y el petróleo árabe que es ultraliviano, de calidad, actualmente se vende en dólares estadounidenses. No olvidemos lo que pasó en febrero con el bloqueo de las reservas de divisas a Rusia.
¿Ustedes creen que los saudíes no están tomando nota de eso? En fechas recientes ambos países acordaron una estabilidad a largo plazo de los precios del crudo. Y en caso de que las cosas se compliquen con el «vecino» del norte, no van a pensárselo dos veces para comerciar con China, aceptando yuanes como método de pago.
El uso del gas natural como arma incrementa la desconfianza
En este tablero geopolítico no sólo se usa al dólar como arma de guerra: en represalia, los rusos dejaron de suministrarle gas natural a los europeos…un combustible tan necesario para las industrias, particularmente de Alemania, quien es el motor de Europa, como para la calefacción de los hogares.
Disculpen si me excedo en el uso repetitivo de la palabra «desconfianza», lo que pasa es que no hay otro término que describa la situación entre estos países. Es probable que podamos calificar de «dependencia» la relación energética de Alemania con Rusia en lo que respecta al suministro de gas natural. Pero seamos sensatos: ningún país es 100% autosustentable.
En toda nación se producen cosas y hay recursos que en otros países no se tienen y viceversa. El comercio trata de satisfacer esas demandas. Digo esto porque a la luz de el corte del gas de Rusia a Alemania (y el sabotaje en el gasoducto Nordstream 1), entonces éstos deben…¿Pedirle a los Estados Unidos que les proporcione gas licuado, a precios exhorbitantes? Incluso, la cercanía geográfica de Rusia les favorecía, y creo que precisamente no sería muy económica la idea de construir un gasoducto desde, digamos Alaska (EEUU) hasta Alemania.
Ante tanto ambiente de desconfianza entre las naciones, antes de todo esto los rusos rechazaban al Bitcoin como un dinero confiable para el comercio…y vaya qué rápido cambió la narrativa: Ahora, no tienen problema en aceptarlos para, incluso, vender sus recursos energéticos como petróleo y gas natural.
Recomendaciones para sortear esta desconfianza
Vista las cosas como se están desenvolviendo, como inversionistas debemos tener en cuenta todas estas variables que nos afectan de una u otra manera. Hay que recordar que el petróleo, literalmente, es el recurso que mueve al mundo, y el dólar, aunque sigue siendo la moneda de reserva mundial, con lo ocurrido a Rusia pues no es una garantía de seguridad al 100% poseerla. Porque si Occidente tiene el poder de «sancionar» a un país con poder nuclear como Rusia…¿qué se puede esperar de nosotros, oh simples «mortales»?
Lo que puede hacerse, en primer lugar, es tener una cobertura en activos defensivos tales como el oro, la plata y el Bitcoin. Hacer lo que países como China, Rusia e India han venido haciendo. No está mal en poseer algo de efectivo en dólares para alguna eventualidad, pero hay que estar consciente que el dinero fiduciaro no ofrece una cobertura fiable, si le sumamos el proceso inflacionario global que se está gestando.
Las empresas petroleras que cotizan en bolsa pueden ofrecer algunas rentabilidades debido a esta coyuntura. Estudie bien el mercado, la industria y las empresas en las que puedas hacer alguna inversión. Es importante estar atento a los movimientos en este tablero de ajedrez mundial en el cual el movimiento de grandes naciones de forma directa o indirecta, puede afectarnos a todos los habitantes del mundo, detectando oportunidades de inversión.