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Expectativa en Wall Street antes de la reunión de la Reserva Federal
- El foco de atención de esta reunión se centra en la visión de la Reserva Federal en relación a la inflación. Los inversores, en un ejercicio de improvisada previsión, esperan con ansias el resumen de Proyecciones Económicas, que podría dar claridad al oscuro sendero de la economía, marcando así la pauta a seguir en términos de tasas de interés, inflación y crecimiento económico.
- De igual modo, los canadienses tienen su propia batalla que librar, con un incremento en la tasa de inflación anual provocado por los alzados precios de la gasolina. Cruzando la frontera, en Estados Unidos, la construcción de viviendas parece haber perdido fuelle más de lo esperado, añadiendo un toque extra de incertidumbre a la ya intrincada ecuación que los inversores tratan de resolver.
- Y en medio de este singular tablero, nos asomamos al siempre intrigante mercado de IPOs, con Instacart, propiedad de Maplebear Inc., listos para dar el salto al Nasdaq, poco después del aclamado debut de Arm Holdings. Pero, como suele suceder, en todo júbilo hay también lugar para la sombra, en este caso, la noticia de que Walt Disney duplicará su plan de inversión para el negocio de parques en la próxima década, lo que originó un traspié en sus acciones. Por su parte, Starbucks también se encontraba en la tesitura de tener que recoger velas, después de que TD Cowen decidiera rebajar el nivel de sus acciones a «bajo rendimiento».
- Para terminar con este carrusel de situaciones, los fabricantes de automóviles General Motors y Ford Motor Co. se muestran en su lado más humano, avanzando mientras el sindicato United Auto Workers agita el fantasma de más huelgas si las negociaciones actuales con los fabricantes no muestran un avance notable.
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Análisis de las posibles repercusiones de las decisiones de la Fed
- Recurren a una previsión precisa, muchos aseguran que la Fed conservará las tasas de interés estables. No obstante, en el terreno de las inversiones, el detalle está en el diablo y la pieza clave radicará en la divulgación de la institución acerca de su visión relativa a la inflación.
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El Resumen de Proyecciones Económicas podría proveer una claridad sobre el camino que se espera seguir en cuanto a las tasas de interés, la inflación y el crecimiento económico. Pero si considerabas que podías descansar, te equivocas. Este vaticinio económico tiene la potencia de manipular las dinámicas del mercado ocasionando repercusiones insospechadas y en cierta medida imprevistas. No hay marcha antes del silbatazo final.
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Mientras tanto, en la cercana Canadá, la tasa de inflación anual ya asoma su cabeza gracias a los incrementos de los precios de la gasolina. Por otro lado, en nuestras propias tierras, se evidencia un bajón en la construcción de viviendas, superando las expectativas ya de por si bastante pesimistas. Un ambiente de tensión casi palpable que tiene a los inversores al borde de sus asientos.
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Como siempre decimos, después de la tormenta viene la calma, y con seguridad las decisiones de la Fed serán un marcador imprescindible para guiar tus inversiones. Un traspié puede ser el preámbulo para un salto increíble o el preludio de una derrota. En cualquier caso, es crucial estar preparado y mantener tu concentración. A pesar de que el partido está en el minuto 90, el juego no concluye hasta que suene el silbato final. Hasta entonces, todo, absolutamente todo, está sujeto a cambio.
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Movimiento en el mercado IPO y anuncios corporativos
- Sin embargo, no todas son victorias en este campo de batalla. Parece que Walt Disney, la conocida productora de sueños y fantasías, tiene en mente escribir su propio relato de terror. Ha anunciado que duplicará su plan de inversión para el negocio de parques temáticos en los próximos diez años. Este pronóstico ha empujado a sus acciones a entrar en caída libre. ¿Estamos ante una montaña rusa o un abismo en el camino? Seguiremos la evolución de esta trama con interesado recelo. Si quieres más información lee nuestro artículo Crisis en Disney: Acciones caen un 39%, mínimo en casi 9 años
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En esta válida, Starbucks parece haber sufrido un golpe al perder una parte del apoyo de los inversores. Los analistas de TD Cowen han rebajado su calificación a «bajo rendimiento», provocando una merma palpable en el atractivo de la cadena de cafeterías. La bebida puede ser caliente, pero parece que los inversores prefieren mirarla enfriar.
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Al otro extremo, las fabricantes de automóviles General Motors y Ford Motor Co avanzan con paso firme y decidido. Precisan hacerlo así mientras el sindicato United Auto Workers amenaza con elevar el paro. Los inversores aguardan, ceñidos a sus asientos, a ver por qué ruta evolucionan las conversaciones actuales. Nada de piloto automático aquí.
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El sector automotriz en medio del panorama económico
- Mientras Wall Street parece palpitar ansiosa ante la decisión de la Reserva Federal de los Estados Unidos, Ford y General Motors avanzan, tan inalterables como un aventurero antártico. Porque, cuando tu socio de travesía es un titán como United Auto Workers, cualquier alboroto económico se percibe como un ameno recorrido dominical.
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Nos enfrentamos a un juego casi melancólico de gato y ratón, donde los productores negocian desde la perspectiva de un posible paro laboral si no se divisa una mejora sustancial. Un océano de incertidumbres que, para espectadores ajenos, puede ser tan impenetrable como un enigma de película de David Lynch.
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Lo que tenemos delante de Ford y General Motors es un complicado tablero de ajedrez donde cada actor desempeña un rol crucial. Aunque, como suele acontecer, siempre hay alguna pieza prescindible. En esta partida, el Brexit y la guerra comercial adquieren un rol a veces desdeñado pero siempre vigente en el espejo retrovisor.
- Para los devotos de la velocidad, el torque y la adrenalina, esto es meramente el inicio de una competencia en la cual tanto General Motors como Ford dan gas a fondo. El inconfundible aroma a gasolina, el rugir de los motores y la mirada en la meta solamente son elementos de la atracción que envuelve a este enfrentamiento de colosos rodantes. ¿Quién se llevará la pole position? Solo el tiempo dará la respuesta. Por ahora, es tiempo de ajustar el casco y apretar cinturones, la carrera acaba de empezar y promete ser deslumbrante.
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Conclusión: La influencia de la Reserva Federal y la anticipación del mercado
- En el esplendoroso norte de América, el incremento en el precio de la gasolina y el freno en los inicios de construcción de viviendas aportan un toque agridulce a la economía. Son factores que crean zozobra, pero, al modo de expertos jugadores del Monopoly, los inversores permanecen atentos a las fluctuaciones.
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Por otro lado, en el olimpo de las empresas, algunos bailan al ritmo del mercado. La pionera Maplebear vibra con la tecnología y los servicios; su aplicación de entrega de comestibles colorea a Nasdaq de éxito. Walt Disney, en cambio, paga el precio de su audacia, su gasto de capital mengua a la misma velocidad que sus grandiosos proyectos. Starbucks, por otro lado, se ve empujada a aceptar el resultado menos dulce de su rendimiento.
La espera estaba en su punto más alto a medida que se acercaba el cierre de la tarde en Wall Street. Las sombras de los números rojos se proyectaban en cada esquina, despertando un susurro de inquietud en los inversores ante el desenlace de la reunión de dos días de la Reserva Federal. Con la misma incertidumbre que acompaña a un examen final trascendental, se espera que la Reserva Federal mantenga en su lugar las tasas de interés clave. Pero los inversores, armados con sus agudas estrategias, apuntan ya sus calculadoras a posibles obstáculos inesperados.
Así, Wall Street se siente como un gigante entrando en la pista de una discoteca con la música cambiantemente constante. Ahora todos aguardan la próxima melodía que propicie la Reserva Federal; un ritmo que regirá los movimientos en los meses venideros.
Las miradas de los inversores se mantienen inquebrantables sobre el tablero de ajedrez financiero de los Estados Unidos, similar a una final de la Copa del Mundo, con lo que estuviera arriesgando no un trofeo, sino sus inversiones. Todos esperan con ansias el anuncio de la Reserva Federal (Fed) este miércoles después de su reunión monetaria bianual. Un anuncio que promete desencadenar olas con una fuerza que eclipsaría a un terremoto en Wall Street.
Las actas de la Reserva Federal representan en el ambiente financiero, la montaña rusa de las emociones. Un buen anuncio podría catapulta los índices del mercado. Sin embargo, un anuncio mediocre, podría dejarnos estancados. Algunos desde la comodidad de sus hogares dirán «¿y eso qué importa?», pero para aquellos que verdaderamente aman este deporte de riesgo que llamamos inversión, cada noticia, cada decisión, cada palabra pronunciada, puede ser un punto decisivo. Y para un jugador valioso como tú, son momentos que puedes permitirte desperdiciar.
El universo financiero vive un trasiego constante, una colocación tras otra. Recién desembarcada a este bullicioso mar es la aplicación de servicios de entrega de alimentos, Instacart. Pertenece a la superpoderosa Maplebear Inc y parece decidida a agitar las aguas, ¿Quién iba a decir que el dominio de las cuentas y las inversiones también iba a ser influido por el sabor del pan recién horneado?
En resumen, este concierto financiero de las Ofertas Públicas de Venta promete no dejar indiferente a ninguno de los asistentes. Y recuerda, solo aquellos que se sumen al baile, disfrutarán realmente de la música.
Y si de gigantes del acero y la velocidad hablamos, no podemos silenciar las nombres de General Motors y Ford Motor Co. Recientes chispadeos de tensión en las entrañas de ambas entidades presagian borrasca en la cabina, un pronóstico dado bajo su condición de anfitriones para negociaciones con el sindicato United Auto Workers. No es una telenovela, sino una escena digna de un guión de Hollywood en la que el final aún es un enigma.
«Un camino sembrado de desafíos donde ambas entidades automotrices se posicionan en primera y aceleran con la mirada fija en el horizonte. Y mientras el mundo las contempla, parece que Ford y General Motors proclaman: «Agárrense, los cinturones de seguridad no están de adorno».
En este gigantesco puzzle financiero, la Reserva Federal desempeña el papel de la pieza clave, que se desplaza con delicadeza entre los movimientos económicos, mientras que los inversores actúan como las piezas subordinadas, buscando prever cada maniobra.
Con la incertidumbre que rodea la próxima reunión de política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos, Wall Street experimentó su propio martes de mala suerte. Un paisaje fiscal bañado en cifras en rojo que se asemeja a una obra de arte opaca, llena de suspenso por el próximo desenlace. Las expectativas son variadas pero todos claman por controlar la inflación desbocada.
En el tablero financiero, ¿quién marca el ritmo de la economía? Las variables son incontables y las estrategias impredecibles. La jugada perfecta no se puede anticipar. La constante es la expectación: ese hilo invisible que atraviesa cada decisión futura; ese ímpetu oculto que dirige, sujeta e, en esencia, mueve al mercado y sus participantes.
La gran incógnita es adivinar cuándo la Reserva Federal hará su siguiente movimiento y en qué dirección. ¿Qué camino tomarán las tasas de interés? ¿Cómo afectará al crecimiento económico o cómo se enfrentarán a la inflación?
Predecir el futuro económico es un reto similar al del ajedrez; el rey aún no ha hecho una jugada, y las demás piezas aguardan con ansia el siguiente movimiento.
En términos finales, no importa si te consideras un peón, un rey o una torre en esta partida económica. «El juego no acaba hasta que no está todo decidido.» En este sentido, en el tablero financiero, siempre la jugada final es la que tiene la última palabra.
Fuente de la noticia: https://www.reuters.com/markets/us/futures-edge-up-ahead-fed-policy-meet-instacart-debut-focus-2023-09-19/