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Introducción a Gemini: La nueva IA de Google
Google siempre genera altas expectativas cuando crea algo nuevo. En esta ocasión, la emoción se posterga hasta 2024. La razón es Gemini, la nueva maravilla de Google, un majestuoso cruce entre tecnología de punta e Inteligencia Artificial.
No es un simple neologismo en el vasto universo tecnológico de Google; Gemini es una maravilla de la IA con una habilidad única: procesar una variedad de datos y convertirlos en textos o imágenes a partir de simples descripciones o esbozos. Imagina condensar tus estrategias financieras de inversión en solo 140 caracteres y que Gemini las traduzca en gráficos de inmediato. Eso aún está por llegar, pero es algo de lo que este prodigio es capaz. Además, puede generar distintas formas de contenido, y hasta completos sitios web.
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El pequeño contratiempo que ha frenado nuestro entusiasmo es una denuncia de The Information, basándose en dos fuentes confiables pero anónimas, que apuntan a que a Gemini le cuesta seguir las indicaciones en otros idiomas que no sean inglés. Esto ha llevado a Google a aplazar el lanzamiento de Gemini hasta inicios de 2024.
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Esto no empaña el futuro prometedor de Gemini. Los expertos afirman que, una vez superados estos escollos, tiene el potencial de desbancar a su principal competidor, el modelo ChatGPT de OpenAI, en términos de visibilidad entre los usuarios. Sissie Hsiao, VP y manager de Bard y Google Assistant, relata una divertida anécdota: «Estoy intentando hacer un pastel, y le pido a Gemini que produzca 3 imágenes de los pasos para glasear un pastel de tres capas. Y lo hace.»
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La espera hasta la llegada de Gemini parece larga. Pero nos quedamos, por ahora, con las palabras de Hsiao y la certeza de que Gemini, una vez superadas las dificultades con la gramática, transformará el mundo de la Inteligencia Artificial de forma inédita. En particular, los que nos dedicamos a la consultoría financiera nos beneficiaremos enormemente de su servicio. ¡Sensacional!
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El salto generacional de Gemini
Las expectativas se mantienen elevadas, los inconvenientes idiomáticos dilatan la celebración anticipada de Google. El proyecto Gemini mantiene en suspense al mundo entero. A modo de una gran estrella del cine, pospone su aparición estelar en el teatro de los acontecimientos, aumentando el misterio en torno a su salida. Sorpresas de última hora que nos recuerdan cuán precipitado puede resultar hacer cálculos antes de concluir las operaciones.
Derrocando obstáculos multimodales y desafiando nuestras concepciones acerca de la Inteligencia Artificial, así es Gemini. Capaz de procesar tal diversidad de datos que pareciera como si sustituyera completamente tu conjunto de herramientas por una navaja multiusos. Textos, imágenes, páginas web, todo está bajo su dominio. Más ingenioso que lo imaginable, Gemini no tiene rival en lo que a versatilidad se refiere.
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SUBSECCIÓN: ‘Gemini frente a GPT-4’
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SUBSECCIÓN: ‘Generación de imágenes a partir de texto’
Y, como suelen decir, siempre hay un «pero». GPT-4, el conflictivo chico de OpenAI. Se comenta que Gemini podría superarle incluso con sus capacidades reducidas a la mitad. Según Sissie Hsiao, directivo de Google, GPT-4 tiene mucho que aprender de Gemini. Es que si solicitas a Gemini que elabore una tarta de tres niveles con fondant de color rosa, te la presenta sin pestañear. Con Google endulzando el mundo de la Inteligencia Artificial, GPT-4 necesitará más que esfuerzo para competir al nivel. No es cuestión de fanfarronear, pero… se avecina una auténtica lucha a nivel de la IA.
Google consigue restar protagonismo a OpenAI. La genialidad y esta Inteligencia Artificial son dos caras de la misma moneda. Arrojas una descripción, te devuelve una imagen. ¿Deseas una tarta de tres niveles con fondant rosa sobre la cima de un volcán hawaiano? Pues aquí la tienes. La mente colectiva de Google otorga a Gemini el control de la generación de contenidos. Imágenes, textos, diagramas, cualquier cosa que puedas imaginar. Gemini no es un producto de la ciencia ficción, se trata del nuevo Picasso digital.
La apuesta de Google por la IA, con Gemini tomando su tiempo para aprender idiomas, podría superar las expectativas de todos, incluso de su competidor, GPT-4. Mientras tanto, mantengamos la emoción. Como decía aquel famoso spot televisivo…¡Que suenen los tambores! Google, el escenario es tuyo.
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Reprogramación del lanzamiento y expectativas
El panorama tecnológico se ha quedado petrificado. Aún asimilando la próxima llegada de Google, la flamante IA de Gemini, nos llevamos un mazazo. ¡Habrá que aguardar hasta 2024 para tenerla!
Parece que un embrollo lingüístico estaría detrás de este aplazamiento. ¡Las vicisitudes de la globalización! El modelo parece atascarse al interactuar en lenguas distintas al inglés. ¿Será que sólo domina el idioma de Shakespeare?
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Una auténtica desilusión, especialmente cuando los rumores (siempre hay rumores en estos casos, ¿no es cierto?) apuntan a que Gemini dejaría en la estacada a la actual punta de lanza de la IA, el GPT-4 de OpenAI. Eso es lo que parece sugerir Sissie Hsiao, VP y gerente de Bard y Google Assistant, quien se deshace en elogios «Estoy intentando hacer un pastel y le pido a Gemini que me genere tres imágenes de los pasos para glasear un pastel de tres capas. Y Gemini las produce. ¡Chapeau!»
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Aun así, todas las piezas parecen ensamblar en este puzzle de dilación. Tras una cautelosa y silenciosa reprogramación de los eventos de lanzamiento en Nueva York, Washington y California, aquellos que aguardaban su aparición podrán coger aire. O tal vez no, pues el competitivo panorama no da tregua.
La clave es mantener la sangre fría. A pesar de este receso, Gemini parece que regresará con más fuerza que nunca. Los analistas parecen creerlo y nosotros también. Aunque el modelo generativo de IA de Google, Bard, haya quedado hasta ahora relegado por su rival de OpenAI, ChatGPT, el panorama podría cambiar una vez se produzca la presentación de Gemini.
Por tanto, este aplazamiento se debe ver como un tiempo para tomar aliento, una pausa para saborear el inminente espectáculo de IA. La espera, si bien intensa, será emocionante. Ciertamente, 2024 parece lejano, pero con una IA que promete una revolución en la generación de contenido, nos preguntamos ¿en qué lenguaje soñará Gemini hasta su debut estelar?
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Conclusión y perspectiva de futuro
La diferida puesta en marcha de Gemini, el prototipo de Inteligencia Artificial de Google, ha sembrado todo un campo de expectativas e hipótesis en el entorno tecnológico y financiero. Su retraso hasta 2024, debido a problemas con las respuestas en diferentes lenguajes al inglés, ofrece a Google un margen adicional para pulir aspectos y practicar con la entrega de una herramienta superior.
Aun cuando se podría interpretar como un revés, la postergación del lanzamiento de parte de Google posee su lado positivo. Como bien aconseja el refrán popular, las prisas no suelen ser buenas consejeras. Y si tenemos en cuenta que Gemini atesora un sólido potencial, englobando el procesamiento de distintas clases de datos y la generación de contenido en diversas formas, la espera parece merece la pena.
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Este nuevo proyecto de IA, a más de ser multimodal según los datos proporcionados por dos fuentes anónimas a The Information, sobrepasará a su rival GPT-4 de OpenAI. No es moco de pavo, amigos, estamos hablando de un incremento en potencia informática y funcionalidades que trascienden el texto. Sissie Hsiao, Vicepresidenta y gerente de Bard y Google Assistant, daba fe de la habilidad de Gemini para generar imágenes.
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Si le añadimos que Google ya cuenta con un modelo generativo llamado Bard, nos damos cuenta de que los liderazgos en el mundo de la inteligencia artificial pueden modificarse más rápido que la bolsa en Wall Street. No caben dudas de que el estreno de Gemini promete agitar las aguas y retar la partida de los colosos tecnológicos.
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Si echamos un vistazo al porvenir, el aplazamiento en la presentación de Gemini nos muestra que el sendero de la IA es complicado, pero apasionantemente atractivo. Pese a que tal retraso pueda defraudar a algunos, asoma también como una oportunidad para proyectar expectativas y provocar especulaciones. Lo que tenemos por seguro es que Gemini tiene todas las cartas para convertirse en un referente en el campo de la IA y su estreno se prevé como un potencial cambiazo en las reglas de juego.
Así las cosas, toca esperar hasta 2024 para ver a Gemini en plena acción. Sin duda tendremos ocasión de valorar si las promesas de Google se cumplen y si está a altura de sus competidores. Mientras tanto, nos quedaremos con la esperanza de que, cuando de innovación y vanguardia tecnológica se trata, siempre hay margen para sorpresas. Si hay un claro vencedor de este retraso, ese es, sin lugar a dudas, nuestro apetito por lo desconocido, siempre ansioso de noticias como esta. Y si no… tiempo al tiempo.
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Google aplaza lanzamiento de Gemini, su nueva IA, hasta 2024
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