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Introducción
- Pero, ¿qué ha sucedido? ¿Por qué los jóvenes de hoy encuentran tan arduo el acceso a la propiedad? Las cifras son desalentadoras: solo un 22,5% de los adultos de 25 a 34 años son propietarios jóvenes. El porcentaje disminuye aún más entre los menores de 24 años, situándose en un escaso 14%.
- Con este panorama, muchos renuncian a las vacaciones, salidas sociales, e incluso relaciones sentimentales cuelgan en la balanza frente al sueño de tener una vivienda propia. Incluso aquellos con ingresos anuales superiores a las £60,000 comienzan a despedirse de la idea de ser propietarios en el corto plazo. El costo de las viviendas en las ciudades costosas en las que operan se precipita como un insuperable escollo.
- Algunos consideran mudarse a regiones con un costo de vida más asequible. Pero, ¿por qué conformarte con estos desafíos económicos cuando puedes ampliar tus horizontes financieros con conocimiento y decisiones inteligentes? Parecer inalcanzable, pero la posibilidad de tener una casa propia podría estar más cerca de lo que pensabas, Guppie.
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Sacrificios por la propiedad
- Los menores de 40 años viven un desafío de identidad, mientras que los Yuppies de los años 80 y 90 los miran desde la comodidad de sus adquiridas viviendas con mínimo esfuerzo.
- El reflejo de estos jóvenes profesionales adinerados de antaño solo representa a un 22,5% que ha logrado comprar propiedad, y la cifra disminuye al 14% en aquellos por debajo de los 24 años.
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Cambiar de ciudad para reducir el costo de vivienda
- Las estadísticas reafirman esta dura realidad. Solo el 22.5% de las personas con edades entre 25 y 34 años ha logrado tener una vivienda propia, cifra que se reduce al desalentador 14% para aquellos que no alcanzan los 24 años.
- Los precios intimidantes de las propiedades en las ciudades en las que laboran estos jóvenes han presionado a muchos a replantearse cambios de vida radicales, como la movilidad geográfica.
- Para aquellos que aún no nadan en abundancia, la distancia media que consideran para salvar su economía parece ser de unos 37 kilómetros, quizás no hasta el fin del mundo, pero sí explorando opciones más viables.
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Efectos de la crisis en la vida cotidiana
- Un estudio nos revela la complejidad de la situación, solo el 22,5% de los jóvenes profesionales entre 25 a 34 años han logrado adquirir una casa, disminuyendo al 14% entre los menores de 24 años. Las consecuencias de esta situación son significativas, ya no solo obliga a renunciar a lujos como cenas en restaurantes de alto standing, moda de diseñador o tecnología de avanzada, sino que interpela directamente a su esfera personal: se ven forzados a renunciar a las vacaciones, reducir su vida social e incluso reconsiderar sus relaciones sentimentales. Sí, estimados lectores, la adquisión de un hogar propio implica sacrificios de esta índole.
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El principal impedimento se presenta en la forma de los altos precios de vivienda, especialmente en las ciudades costosas donde residen y laboran. Así nuestros ‘guppies’ se encuentran en la pesadilla de costear una casa en la urbe donde ejercen su oficio. Ante tales circunstancias, no es extraño que consideren mudarse a regiones más asequibles, a un promedio de 60 kilómetros de su lugar de trabajo, donde vean factible la adquisición de un inmueble. Este relevante incremento en los precios se estudia a profundidad en nuestro artículo Inseguridad Alimentaria en UK: Aumenta la Obesidad por Precios Elevados.
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Como resultado de esta crisis del costo de vida, una tercera parte de los afectados ha tenido que renunciar a sus vacaciones, un 30% ha tenido que aminorar su vida social y 1 de cada 10 ha optado por dejar las citas. Entre las soluciones más insólitas, figuran las decomprar un inmueble en asociación con un amigo, compañero de trabajo o familiar, debido a su incapacidad de hacerlo en solitario. Medidas desesperadas para tiempos desesperados.
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Hacia la solución: La información correcta y opciones disponibles
- Empezaré por describir el panorama actual. Los astronómicos precios de las propiedades y tipos de interés hipotecarios han desincentivado a muchos jóvenes adultos a optar por la compra. Sin embargo, podría ser práctico considerar otros destinos. Por término medio, los jóvenes profesionales consideran que trasladarse unas 37 millas fuera de su ciudad podría abaratar el costo de tener una casa. Sabemos que no es una decisión sencilla, pero podría ser el paso definitivo hacia la propiedad.
- Además, un 20% de los jóvenes han pensado en adquirir una vivienda junto a un amigo, colega o hermano. Esta colaboración puede dividir los costos financieros, haciendo la propiedad más accesible.
- Por otro lado, hay opciones para los que están dispuestos a esforzarse más. Un 20% estaría dispuesto a comprar una casa en mal estado para restaurarla, y un 19% incluso pensaría en construir su propia casa. Puede sonar como un desafío de un programa de televisión, pero puede ser una ruta factible hacia la propiedad.
- No olvidemos las diferentes iniciativas diseñadas para facilitar a los jóvenes el acceso al mercado inmobiliario. Desde programas gubernamentales hasta financiamiento no convencional, hay muchas rutas posibles al sueño de ser propietario.
- Así, aunque la situación parezca desalentadora, no todo está perdido. Con una estrategia sólida, disposición para hacer sacrificios y la información correcta, la propiedad de una casa puede estar más a tu alcance de lo que imaginas. Y si eres joven y estás leyendo esto, recuerda: cada larga travesía comienza con un solo paso.
En la actualidad, surge una generación denominada ‘Guppies‘, jóvenes profesionales que ante el incremento del costo de vida deciden renunciar a la idea de ser propietarios. Estos contrastan fuertemente con los ‘Yuppies‘ de los 80 y 90, los urbanitas que se entregaban a la especulación inmobiliaria propulsados por su ambición financiera.
Recordemos, incluso los Yuppies tuvieron que aprender a invertir. ¿Vas a permitir que las cifras decidan tu destino?
Guppies, una nueva generación apodada así, emerge con una táctica atrevida y melancólica: renunciar a su vida como la han conocido para enfrentar el costo de vida y poder tener una vivienda propia. De repente, la vida cotidiana se convierte en un lujo inalcanzable.
Entre las estrategias que los ‘Guppies’ consideran para financiar este sueño se incluye renunciar a las vacaciones, su vida social y hasta su vida sentimental. La crisis del costo de vida y la altos precios de vivienda en las ciudades les motiva a buscar residencias en localidades más económicas, a una distancia media de 37 kilómetros, para mudarse y adquirir un hogar.
Además, el incremento de los precios de la vivienda y la subida de la cuota hipotecaria a su cota más alta en 15 años, ha llevado a dos de cada diez jóvenes profesionales a contemplar la posibilidad de comprar casa conjuntamente con un amigo o incluso un hermano, implicando el dejar sus relaciones sentimentales para dar paso a su independencia y privacidad al tener un hogar propio.
Esta inminente crisis del costo de vida amenaza con imponer drásticos cambios en la vida de estos ‘Guppies’. Muchos han renunciado a viajar, un 30% ha cesado de socializar y uno de cada diez abandona sus relaciones sentimentales con el fin de costear una casa.
Sin embargo, antes de abrazar esta línea de sacrificio, tal vez deberían examinar más cuidadosamente a aquellos reflejos del pasado ‘Yuppie’. Con información precisa y entendimiento de las opciones de propiedad disponibles, la adquisición de propiedades podría no ser tan inalcanzable. «Hay programas diseñados para ayudar a las personas a dar el primer paso en el mercado inmobiliario». Es probable que, al final, la vida de los ‘Guppies’ no tenga que alterarse de forma tan drástica como temen.
El panorama económico actual ha desplegado una fase que provoca inquietud en nosotros: los precandidatos desorbitados de viviendas en ciudades de tendencias. Las grandes ciudades, con sus luces brillantes y oportunidades sin fin, siempre han sido el lugar donde cualquier joven ambicioso desea desplegar sus sueños.
Sin embargo, actualmente, se han convertido en la barrera que impide su progreso. En los años 80, los Yuppies’ sin grandes dificultades podían comprarse una casa y disfrutar de la vida citadina con todos sus encantos. Avanzamos a nuestra era y nos topamos con una realidad más áspera y sombría.
No todo es fatalista, la crisis del costo de vida puede ser una barrera, pero no insuperable, al tener conocimiento de las alternativas disponibles. Opciones como adquirir una vivienda junto a un amigo, familiar o colega están disponibles. Aunque pueda sonar descabellado, es una solución plausible.
No se trata de vivir en un escenario post-apocalíptico, pero sí de tener un sólido acuerdo, transparencia desde el inicio y una buena dosis de confianza. La conclusión es sencilla, aunque la economía pueda parecer alocada y la especulación inmobiliaria una ola implacable, hay luz al final del túnel para los ‘Guppies’.
Adquirir una vivienda puede parecer utópico, pero con la estrategia correcta, es un objetivo al alcance de la mano. Quizás sea prudente reflexionar si el estilo de vida citadino vale tanto como los precios de sus viviendas. Sacrificios deben hacerse, ¡por supuesto! Pero no se puede negar que hay opciones disponibles. Bajo el lema de los ‘Guppies’, ¡es momento de seguir adelante!
Si estás interesado en aprender más acerca de este tema, te sugiero leer nuestro anterior artículo sobre «Alquiler vs Hipoteca: ¿Cómo Impactan Las Altas Tasas al Mercado Inmobiliario?».
Existen diversas crisis, pero la que impacta en el costo de vida actual califica para ser una de las más inusuales. Todo ello es debido a la emergencia de una generación de jóvenes, conocidos como ‘Guppies‘ (acrónimo inglés de ‘Given Up on Property’ o ‘Renunciado a la Propiedad’), que han postergado la anticipada idea de ser dueños de una casa. La causa no es un acto de desinterés, sino haber aceptado que la adquisición de una vivienda se ha convertido en un horizonte inalcanzable, una escena distinta a la de sus predecesores ‘yuppies’ en los años 80 y 90, quienes no enfrentaron tantos obstáculos para comprar una vivienda.
De acuerdo a Daniel Copley, experto en consumo de Zoopla, ‘Es evidente que los jóvenes actuales se ven enfrentados a más obstáculos para adquirir una vivienda que las generaciones pasadas’. No obstante, afirma también que entre tanta tribulación, hay una pequeña luz de esperanza. Armados con la información adecuada y explorando las variadas opciones de propiedad, la adquisión de un inmueble puede llegar a ser más factible de lo que se percibe.
Es por ello que se suele decir que la esperanza es lo último que se pierde. Quizás nuestros ‘guppies’ deban adoptar esa mentalidad frente a la dura realidad que enfrentan. Incluso en tiempos de crisis, todo es posible.
Poseer una casa, aunque parezca una labor hercúlea, es factible si contamos con la información apropiada y entendemos todas las oportunidades a nuestro alcance.
Si estás preocupado por cómo la crisis del costo de vida puede afectar tu capacidad de comprar una casa, puedes leer más sobre este tema en nuestro blog. En el post Inseguridad Alimentaria en UK: Aumenta la Obesidad por Precios Elevados , abordamos los desafíos económicos que enfrentan muchos jóvenes hoy en día, tal como el alto precio de la vivienda.
Fuente de la noticia: https://www.dailymail.co.uk/news/article-12389531/How-cost-living-crisis-created-Guppies-new-breed-40s-given-property-study-reveals-earn-60-000-wont-buy-house-decade.html