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Introducción a la amenaza de la IA en el empleo
La campana de inicio ya resuena en el ring digital. Frente a frente: los profesionales financieros y legales contra la inteligencia artificial (IA). Nuevas señales nos incitan a pensar que en torno al 30% de trabajos en estos rubros podrían ser sustituidos por automatización del trabajo, noticia que está generando una creciente preocupación. Si se me permite la honestidad, más de uno ya tiembla en su impecable traje de negocios.
Es innegable que la IA y sus avanzados modelos de lenguaje están ganando terreno de forma constante. No es necesario ser Sherlock Holmes para percatarse. ChatGPT parece el protagonista principal de una película de ciencia ficción que ha causado furor de la noche a la mañana. Y este es solo un caso entre muchos. En el otro lado, todos aquellos que defienden lo humano frente a la IA, se mantienen en una respetable tensión. Y los argumentos parecen estar de su lado.
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Aquellos que viven este proceso de primera mano, que son bastantes, seguramente están al tanto del reciente análisis llevado a cabo por el Departamento de Educación del Reino Unido. Los temores de que la IA en el trabajo nos está usurpando parecen tener fundamentos. De acuerdo a los resultados, podemos estar ante la posible pérdida de un sorprendente 30% de los trabajos en riesgo debido a la IA.
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Esta realidad se aprecia especialmente en sectores como los sectores financieros y legales. Nos referimos a analistas de negocios, asesores de gestión, directores financieros, contables, economistas, actuarias, profesionales de legislación… Te sonarán muchos de estos puestos. Tal vez tú eres uno de ellos, y estás en este preciso momento leyendo esto en tu oficina… mientras aún puedes.
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Esto es solo el aperitivo’ al encuentro, el primer asalto. Si quieres profundizar más en este estudio, mantente al tanto de nuestro blog donde te iremos informando. Como un buen entrenador en el ring, pretendemos prepararte para los impactos y ayudarte a anticiparte a los movimientos. Y si es que te dedicas a ser atleta, techo, yesero, armador de acero, o desempeñas una labor esencial en construcción, puedes estar relajado. Parece que la IA todavía no tiene planes para tú… al menos, no por ahora.
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La Inteligencia Artificial y los grandes modelos de lenguaje
El auge de la Inteligencia Artificial, la inconmensurable IA, ha tomado un papel estelar en el entorno cotidiano. Su presencia palpable en nuestros hábitos diarios, en nuestras charlas triviales y, como uno puede esperar, sorteando la célebre ley de Murphy como el monarca que gobierna. «Si algo puede ser automatizado, indudablemente lo será», parece ser la gran proclamación de este siglo. Y bien podrías preguntarte, ¿Qué relevancia tienen los modelos de lenguaje en esta ecuación?
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Inteligencia Artificial: Estos curiosos cotillas digitales, los modelos de lenguaje, están diseñados con un ingenioso programa capaz de digerir, interpretar y producir texto con matiz humano.
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En esencia, podríamos considerarles como los sofisticados sommeliers del lenguaje que, armados con su comprensión del vocabulario y la semántica, pueden producir contenido con un toque humano, y algunas veces, a nuestra fortuna, aún más agudo.
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Ahora hablemos de modelos de lenguaje estelares, la crema de la inteligencia artificial. ¿Listo para incursionar en los dominios de ChatGPT y sus similares?
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Estos modelos se han encaramado al estrellato en esta era digital, consolidándose como los rockstars de la AI y ganando la atención hasta de los más escépticos críticos de la IA.
Esta expansión sostenida de la IA y la amplia variedad de modelos de lenguaje ha disparado un increíble boom en la automatización laboral. ¿Por qué esforzarse con una taza de café, con los ojos encendidos al monitor, analizando finanzas cuando puedes contar con un experto digital? El avance, de hecho, es tan notable que, de acuerdo con los entendidos del Departamento de Educación del Reino Unido, hasta el 30% de las profesiones poseen potentencial para ser automatizadas.
A modo de resumen, la IA y los modelos de lenguaje punteros han aterrizado en este escenario para instalarse definitivamente, revolucionar y quién sabe, quizá apoderarse de algunos empleos a su paso. Así que, si perteneces al mundo financiero, jurídico o empresarial, es el momento de dirigir tu mirada hacia la IA y los modelos de lenguaje. Acuérdate, si algo puede ser automatizado, probablemente ya haya alguien involucrado.
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Estudio del Departamento de Educación del Reino Unido
Estamos asistiendo a un viraje en el panorama laboral que nos llega movido a ritmo de algoritmos y automatización. Según informa el Departamento de Educación del Reino Unido, podríamos estar hablando de que hasta un 30% de las tareas que hasta ahora eran responsabilidad de profesionales humanos podrían pasar a ser gestionadas por la Inteligencia Artificial (IA). ¿Podemos empezar a preguntarnos si Assimov tenía razón?
Esta proyección que parece sacada de una novela de ciencia ficción se basa en un minucioso estudio. Aunque es cierto que el estudio se ha enfocado solo en el Reino Unido, sus hallazgos son de interés global, resonando con la fuerza de un servidor cayendo en medio de la oficina. Según los datos recogidos, el sector financiero será el que más se verá afectado por estos cambios, seguido por el ámbito legal y empresarial. Entre afectados, encontramos a analistas de negocio, economistas, consultores, pero también a contables y profesionales de la gestión financiera y empresarial.
La IA amenaza también a ingenieros civiles, letrados, inspectores escolares y hasta expertos en recursos humanos. No parece haber campo laboral seguro ante la irrupción de la IA. ¿Cómo te sientes ante la idea de ser sustituido por un algoritmo?
Para aligerar un poco el tono, diré que las profesiones que parecen ser menos vulnerables a la revolución tecnológica son aquellas relacionadas con el deporte, la construcción, los trabajos de yesería y los montadores de estructuras de acero. Parece que a la AI todavía le falta tonificación.
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En resumen, aunque pueda sonar a pájaro de mal agüero, lo cierto es que la Inteligencia Artificial está en pleno despegue y este vuelo no parece que vaya a finalizar pronto. Esto nos obliga a todos a un proceso de actualización y adaptación constante, sin importar si estamos preparados para ello.
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Si te interesa conocer más sobre cómo la IA puede afectar al mundo laboral y la formación en Reino Unido, te recomiendo leer el estudio. No te dejará indiferente, puede que hasta te deje con un leve escalofrío.
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Como diría Dylan, «The Times They Are a-Changin'».
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Profesiones más amenazadas por la automatización
Desde luego, ¿quién defiende el esfuerzo de ganarse el pan a la antigua usanza cuando una máquina inteligente, invulnerale a la seducción del ocio, puede hacerlo por ti? Aun así, sé cauteloso antes de sucumbir al hechizo de la inactividad. No todos serán los afortunados beneficiarios de esta transformación digital. De acuerdo con un informe de la autoridad educativa británica, la era de «El regreso de las máquinas» podría poner en jaque hasta un tercio de los empleos del presente. Así que si pensabas en formarte en leyes o finanzas, tal vez deberías contemplar convertirte en chapista o limpiador de vehículos
Sin embargo, esto no es para tomárselo a broma. Los puestos más acosados por este desenfreno tecnológico se hallan en áreas como la financiera, la legal y la empresarial. ¿Eres un experto en análisis de negocios, un consultor de gestión o incluso un director financiero? Es hora de que empieces a firmar la paz con tu futura «Inteligencia Artificial» en el mostrador de trabajo. Y para los contables acreditados, economistas y actuarios… y sí, también para los expertos en gestión de proyectos financieros y empresariales, sus trabajos parecen estar cada vez más bajo el punto de mira de una IA que procesa cifras a mayor velocidad de la que un humano podría lograr, incluso después de dos cafés bien cargados.
La perspectiva tampoco es muy halagüeña para los asesores y analistas financieros. Sus saberes empíricos se encuentran amenazados por algoritmos sofisticados que transforman la especulación financiera en algo más que un envite bien fundamentado. A ellos se suman los profesionales legales, que parecían hasta la fecha intocados, y aquellos vinculados a empresas que tendrán que comenzar a descifrar las hojas de té y sus horizontes laborales digitales.
La situación no es menos perturbadora para los auditores de crédito, profesionales del derecho, expertos en negocios, investigación y administración. Incluso los gestores de cuentas financieras y los administradores de nómina no están a resguardo. Y no, tampoco se salvarán los empleados de gobierno de este campo de minas de automatización.
Este sombrío diagnóstico del porvenir laboral no busca aterrorizarte, sino que pretende promover un estado de consciencia. Los tiempos de revolución radical demandan adaptabilidad y ninguna de estas circunstancias significa el apocalipsis, siempre que seamos capaces de encontrar formas de valorar y utilizar donde la maestría humana todavía se encuentra a años luz de la IA. ¿Te sumarás a la resistencia, o serás esclavizado por las máquinas?
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Profesiones menos expuestas a la automatización
Cuando simplemente se pronuncia la palabra «automatización», es probable que visualices un escenario donde las máquinas asumen roles que antes eran ocupados por personas. Pero no hay reproche si eso es lo que piensas. Se considera que la Inteligencia Artificial podría automatizar hasta un 30% de los trabajos existente. Aunque ello podría provocar que maldigas tu ordenador con todo tipo de ingeniosas diatribas, te aseguro que no todos los sectores son igualmente vulnerables. Así que, vamos a hacer una pausa en visiones apocalípticas laborales y vamos a hablar un poco de las profesiones que estarían a salvo… o al menos, menos amenazadas.
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Si valoras la pericia física, puedes estar seguro de que los atletas no van a ser sustituidos por las máquinas, al menos por ahora. Las máquinas pueden ser rápidas, pero no hemos visto a ninguna romper récords mundiales o colgarse medallas en los juegos olímpicos. Así que, al menos por el momento, podemos decir que Usain Bolt puede dormir tranquilo.
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Los que trabajan en el sector de la construcción, ya sean techadores o montadores de acero, también pueden respirar con alivio. A pesar de los impresionantes avances en el campo de la robótica, todavía no han demostrado ser capaces de manejar la variedad y previsibilidad de gadgets y materiales que estos oficios requieren.
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Aunque los robots aspiradores son cada vez más comunes en nuestros hogares, aún no pueden competir con la atención meticulosa que un humano puede proporcionar a la hora de limpiar un vehículo. La automatización puede ser capaz de realizar un lavado estándar, pero todavía estamos lejos de verla superar la calidad del trabajo humano.
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Tampoco podemos obviar a los yeseros y albañiles. Francamente ¿Has observado alguna vez a un robot aplicando yeso con la precisión de un profesional humano? Nosotros tampoco.
En resumen, aunque algunos profesionales enfundados en sus trajes y corbatas pueden estar al borde de la automatización, hay muchos trabajos que, al menos por ahora, están resistiendo la marea. ¿A qué grupo perteneces tú? Seguro que agradecerías un poco de orientación, ¿verdad? Un norte para despejar tu camino, solo por si acaso…
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Conclusión: La IA, ¿una amenaza o una oportunidad?
Comprendamos esto: ¿Es la Inteligencia Artificial una amenaza real para nuestras profesiones? Posiblemente, sí. Es indudable que el progreso en la IA y en los modelos de lenguaje ha causado cierto nerviosismo. La automatización de hasta el 30% de los empleos podría desencadenar una redefinición total de los sistemas laborales como los conocemos ahora.
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Reflexionemos, los trabajos de gestión y de oficina son los más expuestos. ¿Se pueden imaginar una IA como ChatGPT en la sala del café durante su breve pausa laboral? Es importante recordar que los profesionales del sector legal y financiero están en riesgo. ¿Han considerado enviar facturas en criptomonedas a un robot autónomo? Quizás tu superior es un algoritmo y tú ni lo sospechas.
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No obstante, la inteligencia artificial nos lleva a una reflexión más trascendental, más allá del comentario irónico. Esta revolución no necesariamente significa un cataclismo para la humanidad, más bien nos motiva a reinventarnos. Nos encontramos lejos de la época en donde se temía que las máquinas eliminarían empleos; ahora se plantea que estas evitan precisamente eso.
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Aunque, al igual que el cristal de una copa de vino, este futuro es delicado y requiere un manejo prudente. Al igual que hay trabajos en riesgo, también hay aquellos que difícilmente serán reemplazados por la IA, como los atletas y los techadores, por mucho que la tecnología no les pierda de vista.
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En términos más profundos, es imperativo reconocer que la tecnología puede abrir nuevas oportunidades de trabajo que ahora ni siquiera podemos visualizar. ¿Recordáis cuando se decía que la llegada de internet acabaría con los empleos y ahora es literalmente un generador de estos?
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Por ende, en esta lucha de David y Goliat entre la IA y el empleo tradicional, realmente el reto no es tanto si la IA es una amenaza o una oportunidad, sino cómo somos capaces de transformarnos, de reajustar y reconstruir nuestros roles y habilidades en una realidad en constante cambio. ¿Amenaza u oportunidad? Probablemente deberíamos dejarlo en un interrogante continuará… De momento.
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IA amenaza empleo: Sectores financiero y legal los más afectados
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