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Introducción
- El teatro de operaciones traspasa fronteras hasta ubicarse también en el horario comercial de Londres y Nueva York. Las filiales de los bancos estatales chinos allí ubicadas están en constante vigilancia para contrarrestar el debilitamiento del yuan. Como resultado, han conseguido detener la caída de su moneda, intentando mantenerla próxima a su equivalencia en la madre patria. A resultas de ello, el yuan ha perdido aproximadamente un 24% frente al dólar solo este mes, y un 6% desde principios de año.
- La raíz de este declive parece estar en un creciente desequilibrio en la rentabilidad entre China y Estados Unidos. Igualmente, la inquietud de los inversionistas sobre el lento crecimiento económico de China y el aumento en los riesgos de impago no ayuda. Al igual que en la crisis de la moratoria de préstamos en EEUU, las medidas adoptadas por el gobierno chino para estimular la economía parecen no satisfacer a los inversores.
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Por su parte, el Banco Popular de China busca aligerar la política monetaria, en un esfuerzo por proporcionar un apoyo continuado a la economía nacional. No obstante, este beneficio genera una presión adicional sobre la moneda china.
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La Estrategia de los Bancos Chinos.
- Mencionado por un operador en Shanghai, esto parece ser una costumbre evidente en el territorio chino. No solo durante su horario laboral, sino incluso durante las horas de comercio bursátil en Londres y Nueva York, los bancos chinos están en acción, a un ritmo que Confucio consideraría vertiginoso.
- Pero no te confundas, esta venta de dólares no es una venta de gran liquidación. De hecho, la estrategia tiene un enfoque doble: limitar la caída del yuan en los mercados extranjeros y evitar un exceso de su valor en el mercado doméstico.
- En las últimas semanas, parece que se ha hecho un intento por parte del Banco Popular de China y las autoridades estatales para frenar la rápida caída del yuan, utilizando sus grandes bancos como marionetas en este teatro financiero.
- Aunque no sabemos cómo será el desenlace, estamos viendo algo que bien podría ser la nueva normalidad. ¿Estamos listos para esta nueva etapa? Asegúrate de tener tus palomitas de maíz.
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La Depreciación del Yuan
- La depreciación del yuan viene motivada por un contraste cada vez mayor en las ganancias entre China y Estados Unidos. Con los diferenciales de rendimiento alcanzando su máximo en 16 años, la confianza en la moneda china se desvanece y la tensión alrededor de la operatoria en Shanghai, así como en los centros de comercio Global en Londres y Nueva York, continúa incrementando.
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El sector financiero e inmobiliario son los más afectados por la depreciación del yuan. El creciente riesgo de impago, generado por rendimientos decrecientes, coloca a estos sectores en una posición sensible. Esta situación nos hace recordar el escenario en el 2023 descrito en el artículo «2023: Deuda de tarjetas de crédito alcanza $103B – Estrategias para afrontarla«, en el cual se discuten estrategias para afrontar altos riesgos de deuda.
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Ahora, el dilema es si las autoridades chinas tienen la capacidad para disminuir estos riesgos y equilibrar la moneda equivalente. Si bien las estrategias ejecutadas hasta ahora han logrado desacelerar la caída del yuan, la tensión persiste.
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Reacción del Gobierno Chino y del Banco Popular de China
- Sabemos que los resultados económicos de China no han sido precisamente un taquillazo, y los inversores están preocupados. Para colmo, nuestro recargo por invertir en la economía china frente a la estadounidense ha desaparecido. El verdadero espectáculo de rentabilidad en China parece estar en Wall Street y no en Pekín.
- Para añadir intriga, el temor al impago está rondando el sistema inmobiliario y el siempre opaco sector financiero de China. Es material para una novela de terror financiero, aunque el verdadero terror esté empañando la vida real.
- El gobierno chino y su banco central se han lanzado para impulsar la economía, tal vez más guiados por la esperanza que por la convicción. A pesar de ello, su intervención ha incrementado la presión sobre el yuan. Para intentar contener este desmadre, el Banco Popular ha estado ajustando las tasas de interés, como un cirujano en plena operación a corazón abierto.
La economía china y su lucha por estabilizar el yuan
La economía china del siglo XXI, renombrada por su astucia financiera y persistencia, ha decidido una vez más tomar cartas en el asunto para detener la caída del yuan. Esta estrategia se lleva a cabo principalmente a través de sus bancos estatales, que se han involucrado activamente en el mercado de divisas. Han sacudido el escenario financiero al proceder a una venta enérgica de dólares, con la intención de adquirir yuanes en su lugar. Este fenómeno no se limita solo a los mercados locales, sino que también podemos observarlo en los internacionales. Como apunta un agente de bolsa de Shanghai, «la venta de dólares para frenar la depreciación del yuan se ha convertido en la nueva rutina».
Así pues, durante las últimas semanas ha sido evidente el intento de las autoridades por tranquilizar la tempestad que amenaza al yuan. La estrategia parece ser: si estamos en caída, que sea gradual. Por supuesto, esto no resuelve el problema de raíz, pero sigue siendo un espectáculo seductor para los economistas. Solo queda preguntarse: ¿será esta la nueva normalidad? El desenlace sigue sin definir.
Bancos estatales de China están tan ocupados últimamente como la fábrica de Ferrari en medio de un lanzamiento de un nuevo modelo. ¿La causa? La depreciación del yuan. Imagina a los ejecutivos, frunciendo el ceño, realizando una venta de dólares para comprar yuanes en una frenética partida de póker para mitigar esta ralentización.
La causa del consumo del yuan frente al dólar ha sido de un cuarto de su valor en el último mes y un 6% desde el Nuevo Año. La desaceleración significativa se debe a la insatisfacción de los inversores con el bajo rendimiento de la economía china y el creciente riesgo de impago en sus sectores financiero y inmobiliario. (Revisa nuestro artículo «Guppies vs Yuppies: Claves para comprar casa siendo joven hoy«).
Ante esto, el gobierno chino no está de brazos cruzados. Está tratando de reavivar el espíritu del dragón económico a través de estímulos. Desafortunadamente, estos esfuerzos han recibido una respuesta débil. Mientras tanto, el Banco Popular de China está abriendo el camino a una política monetaria más flexible, ejerciendo una presión adicional sobre el yuan.
Bancos estatales de China enfrentan la venta de dólares a la luz de la caída del yuan. La compra de yuanes en los mercados de divisas internos y globales se ha intensificado, una estrategia promovida por el Banco Popular de China para contrarrestar el debilitamiento de la moneda local.
Es evidente que las políticas expansivas implementadas por el gobierno chino, culminando en un estímulo monetario encabezado por el Banco Popular de China, no han facilitado la confianza esperada. Estas medidas, lejos de generar tranquilidad, han «resultado en decepción entre los inversores».
La cuestión de la depreciación del yuan es un asunto complejo y multifacético. Requiere de un esfuerzo conjunto y un enfoque coordinado con eficacia para superar los obstáculos financieros y económicos, tanto a nivel interno como externo, y poder eventualmente estabilizar la economía china.
La última entrega de la telenovela financiera china incluye a Bancos estatales de China ocupados intercambiando dólares por yuanes, tanto en mercados de divisas locales como internacionales. Parece un intento concertado para frenar la sostenida depreciación del yuan.
Aparte de operar con sus propios recursos o actuar como intermediarios para clientes, estos bancos a menudo operan como peones del Banco Popular de China, en una partida ajedrez monetario. ¿Y cómo culparles? Con el yuan perdiendo casi un 24% ante el dólar en un solo mes, parece evidente que algo no funciona, y el Banco Popular de China está tratando de apagar el incendio.
Pero en los mercados financieros, los resultados son los que importan, no las intenciones. Las medidas de estímulo del gobierno chino parecen haber caído en terreno yermo. Es como un cantante que no logra dar la nota alta al final de la canción.
Y entre tanto, el mundo observa y espera. Al igual que en septiembre de 2022, el Banco Popular de China insta a los bancos estatales a estar listos para vender dólares y comprar yuanes en los mercados extranjeros. Otra vuelta a empezar.
Ni los esfuerzos del gobierno chino ni del Banco Popular han logrado detener la caída del yuan. Pero hay que reconocerles algo: no dejan de intentarlo. Quizás deberíamos aprender de su resistencia, o quizás deberíamos preocuparnos de que la realidad financiera china está escalando en una pesadilla económica. El tiempo y los mercados decidirán. Como ya explicamos en nuestro artículo sobre los Desafíos financieros de la vuelta al colegio, los altibajos de la economía pueden tener efectos devastadores.
Fuente de la noticia: https://finance.yahoo.com/news/exclusive-chinas-major-state-banks-021504363.html