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Introducción
Si la fiebre del oro pudiera comunicarse, seguro nos contaría sobre la ansiedad que le produce la inminente reunión del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (FOMC). En este tablero se encuentran dos bandos: los visionarios que sostienen que este metal noble atravesará la cota de los 1997 dólares por onza; frente a ellos, los escépticos que presagian la fiera resurrección del dólar estadounidense como dominante.
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A este ambiente de tensión financier, le agregamos un toque de plata, un elemento que sacude la coctelera con interrogantes. Después de ocho jornadas sucesivas de decaimiento, la plata se balancea precariamente en la frontera de su tendencia ascendente, mandando señales de una posible ruptura.
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¿Contamos con aficionados a la acaparación de plata en la sala? Parece que sí, los comerciantes minoristas desbordan optimismo, aunque la dura realidad del mercado podría propinarles un golpe de humildad.
Entre este vórtice de datos y cifras, el actual presidente de la Reserva Federal, Powell, se asea para un discurso cuyas reverberaciones seguro harán eco en el mercado. Con una batuta en mano, toda una sinfonía de inversores al borde de un ataque de nervios aguarda expectante su indicación. ¿Podrán las previsiones económicas seguir el compás del mercado? ¿O se desatarán en una cacofonía desordenada?
La respuesta a este augurio la conoceremos mañana. De momento, oro y plata nos mantienen expectantes, como protagonistas de una trama financiera donde el final es un enigma. Y mientras eso pasa, nosotros, privilegiados espectadores, esperamos pacientemente que el director en jefe de esta proeza, Mr. Mercado, elija el desenlace. Señores, pongan sobre la mesa sus pronósticos, que el acto está por comenzar.
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Influencia del IPC estadounidense en el oro
El último anuncio del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en Estados Unidos ha desatado una avalancha de impactos en la cotización del oro, y seguramente te estás preguntando por qué este dato ha encendido todas las alarmas. Nada como un acercamiento pormenorizado para entenderlo.
- El IPC actúa como un barómetro que evalúa las variaciones de los precios de una cesta específica de bienes y servicios. En un contexto ideal, estos costes se mantendrían invariantes. Sin embargo, nuestra economía, condicionada por las reglas del libre mercado, se caracteriza por la fluctuación y la inestabilidad de precios. Ahí se hace presente la inflación.
- La reciente escalada de cifras mensuales de inflación podría sorprender a más de uno. En un primer golpe de vista, podría interpretarse que los datos son alentadores. Pero en el embrollado universo financiero, las cosas rara vez son tan sencillas. Los datos dan luces de que en su próxima reunión de la Reserva Federal, la Reserva Federal podría decidir no reducir las tasas.
- Y entonces, ¿qué implica todo esto para nuestro adorado oro? Resulta que el oro mantiene un vínculo bastante estrecho con la Reserva Federal. Cualquier determinación de la Reserva puede afectar la cotización de este preciado metal. En este caso en particular, la teoría insinúa que los recortes de tasas previstos para el año 2024 podrían mantener alto el interés por invertir en oro.
En tiempos de elevada inflación, los inversores suelen reclamar a su favor refugios seguros para proteger sus ahorros. Y aquí es donde brilla el oro, con su fulgor y esplendor. En estos momentos se vuelve una suerte de santa grial para mantener tu fortuna a salvo frente a la disminución del poder adquisitivo.
Por tanto, cuanta más inflación presenciemos, mayor será la probabilidad de que los inversores opten por alternativas como el oro. Pero atención, una inflación elevada no garantiza una subida sostenida en el precio del oro. No debemos olvidar que las decisiones de la Reserva Federal y las expectativas relacionadas con las tasas de interés juegan un papel crucial.
En definitiva, no nos hagamos ilusiones. En esta danza de cifras y pronósticos, el oro puede experimentar tantas fluctuaciones como los estados de ánimo de los inversores. ¿Un consejo entre amigos y expertos? Mantén el ojo en el objetivo. Y ten presente que, como en todo en la vida, también en las finanzas es esencial leer entre líneas.
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Impacto de la reunión de FOMC en los inversores
Mañana es el día clave, ya que la más que mencionada reunión de la comisión del Federal Open Market Committee (FOMC), está acaparando de lleno nuestras miradas e interés. Es lógico, están en juego las proyecciones económicas. No es moco de pavo,gente, esto bien podría desencadenar un terremoto en los precios del oro.
Aquí estamos, en plena paradoja; la inflación en tierras del Tío Sam sigue galopando desenfrenada y la Fed, cual cowboy persistente, no está dispuesta a tomar la soga que la frene con un hipotético recorte de las tasas. A pesar de que mantener el equilibrio es cada vez más una proeza. Sin embargo, ahí está el oro, con su eterno brillo, siempre listo para ofrecernos una cuerda de salvación financiera en los momentos más inestables. Como siempre, el oro vuelve a ser un oasis para los inversores cuando el terreno se vuelve arenoso.
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El interrogante que nos quita el sueño es, ¿cuál será el rumbo después de la reunión del FOMC? Miro a un lado, escucho a otro; cada uno parece tener su propia esfera mágica que predice el futuro. No, no tenemos certeza de dónde irá a parar el precio del oro. Todo estará a merced de las palabras del señor dólar y de cómo se muevan los rendimientos tras la próxima reunión. Cuidado, cualquier actividad inesperada entre la Fed y los jugadores del mercado podría ser la chispa que detone los próximos movimientos del oro.
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En este momento, de incertidumbre y expectativa, el oro parece querer acurrucarse en su zona de confort, la franja que va de los $1977 a los $1984. Ese balanceo entre soporte y resistencia que nos mantiene a todos en una especie de danza.
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No olvidemos a la plata, ese supuesto «hermano pequeño» del oro. No subestimemos su papel en este juego. Tras una caída de 8 días consecutivos, se ha reposicionado en su línea de tendencia alcista justo antes de la reunión. Curioso que los traders minoristas parecen tener un sexto sentido y están apostando por la plata. ¿Veremos un alza significativa en su valor?
Así que, mantenemos la respiración y nos preparamos para los posibles escenarios tras el encuentro del FOMC de mañana. Nuestra interacción con el oro y la plata puede sufrir una transformación, y necesitaremos estar alertas a cada movimiento. Los cambios podrían ser significativos, así que toca afinar nuestras estrategias.
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Análisis técnico de la cotización del oro y la plata
Saludos nuevamente, vamos a conversar sobre dos actores principales en el ámbito financiero: el oro, nuestro metal de confianza y la plata, su fiel batalladora. Nuestro desafío es anticipar cuáles serán los próximos pasos que tomará la Reserva Federal en su futura reunión, un cometido tan complicado como vaticinar quién será la próxima víctima en una serie de suspenso.
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Hablemos de nuestro experimentado amigo, el oro, quien suele deslumbrar en los tiempos de inestabilidad económica. Actualmente, lo observamos aproximándose a los $1997/onza, sólo para ser interceptado por los vendedores, probablemente al oír las noticias del Índice de Precios al Consumo desde el norte. No obstante, la posibilidad de unos recortes de tasas que se ejecuten en 2024, añade un poco más de atractivo al resplandor del oro. Es que a veces, el oro no puede resistirse a una buena oportunidad.
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Previo a la próxima reunión de la FOMC, el oro se acomoda en un rango entre $1977 y $1984 por onza, en la constante batalla del soporte y resistencia. ¿Quién se coronará como rey en esta historia? Sólo el tiempo lo dirá.
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En la otra esquina, tenemos a la plata, cuyo comportamiento también despierta curiosidad. Tras ocho días consecutivos de pérdidas, la plata ha retornado a su tendencia alcista. Sin embargo, es interesante destacar que, de acuerdo a los datos de sentimientos de los clientes de IG, tenemos que un aplastante 89% de los operadores minoristas apuestan al alza. ¿Podría ser que la plata se está preparando para cambiar su dirección? Podría ser, o tal vez no, pero eso es parte de la incertidumbre que ronda a este mundo, ¿cierto?
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Si la plata cierra por debajo de los 2200, podríamos presenciar un revés en su ascenso, llevándola a mínimos recientes en los $20500 en las siguientes semanas. Sin duda, si esto fuese una película, estaríamos al borde de nuestras butacas esperando la próxima escena.
Para concluir, tanto el oro como la plata, se encuentran en la búsqueda de una dirección, pendientes de los movimientos de la FED. Y nosotros, somos los espectadores de esta trama, a la espera del siguiente giro. Como en cualquier buen thriller, es fundamental estar preparados para los giros inesperados del guion. Hasta la siguiente escena.
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Conclusión
En un mundo ilimitado de números económicos y presiones geopolíticas, el oro y la plata se encuentran en un estado de incertidumbre. ¿Son intrépidos aventureros en busca de riquezas? Desde luego, pero también son inquilinos cuidadosos, pendientes de los rumores que llegan desde la Reserva Federal y de la futura reunión del FOMC.
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El oro, con su brillante armadura ofrecida por la volatilidad reciente, intentó una escapada hacia los $1997/onza, pero se vio frenado por los agentes grises del IPC estadounidense. Aun así, a pesar de su retirada, no ha perdido su atractivo. Mientras los espectros de inevitables recortes de tasas en 2024 sigan rondando, seguirá manteniendo su estatus glamoroso de un mínimo de $1800/onza.
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La verdadera expectación ahora se centra en la próxima reunión del FOMC. Los maestros en diseñar predicciones económicas están al acecho, listos para corregir cualquier desvío que supere las previsiones del mercado. Nuestro estimado Powell, presidente de la Fed, será el protagonista principal, y sus palabras tendrán efectos en todos los elementos bursátiles.
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La posición del oro se ajustará de acuerdo a las señales que envíe la Fed, siempre balanceándose entre los pilares de soporte y resistencia marcados entre $1977 y $1984. Un cambio de rumbo podría ser el disparador de la nueva tendencia más atractiva para nuestros apreciados inversores en oro.
La plata, por su parte, se encuentra en un punto de cambio histórico mientras aguardamos el veredicto del FOMC. Después de un descenso vertiginoso desde sus recientes máximos, la línea de tendencia al alza amenaza con transformarse en un descenso fulminante.
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Según los rumores que abundan entre los inversores minoristas, la plata camina por el borde, con un 89% de apuestas al alza, indicando quizás un cambio de dirección próximo. En definitiva, si cae por debajo de los 2200 en el cierre diario, será mejor que nos preparemos, porque podríamos visitar nuevos mínimos en torno a los 20500.
Por todo ello, sólo nos queda aguardar, disfrutar del espectáculo y prepararnos para un emocionante desfile de acontecimientos. Recuerda, siempre es más fácil navegar entre las tendencias y noticias con un buen coach financiero a tu lado, aunque eso ya es material para otra conversación. ¡Hasta la próxima!
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Oro y Plata en Espera de las Decisiones de la Fed y el FOMC
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