Indicadores económicos recientes
Al parecer, la tan esperada recesión del 2023 aún no se ha materializado. Según algunos de los datos económicos más recientes, hay más signos de fortaleza que de debilidad, lo que lleva a algunos expertos a hablar de una «recesión en marcha». David Bailin, director de inversiones de Citi Global Wealth Investments, explicó a Yahoo Finance que algunos sectores de la economía ya están en declive, mientras que otros, como el turismo y el ocio, siguen siendo fuertes.
“El sector comercial de bienes raíces está en recesión. Algunos de nuestros sectores de fabricación, como la fabricación básica de bienes de consumo, también lo están” señaló Bailin. A pesar de esto, explicó que “esos son negocios en disminución en los Estados Unidos, pero la economía en general no”, en referencia a la economía estadounidense en general.
En cuanto a la tasa de interés, Bailin afirma que «las tasas afectan todo». A medida que las tasas se mantienen en cierto nivel, otros sectores pueden verse afectados, como las empresas medianas y pequeñas, que tienen necesidades de capital y que serán desfavorecidas, lo que finalmente será una limitante para su crecimiento o puede provocar despidos o incluso el cierre del negocio.
Aunque la desaceleración del mercado laboral continúa y agrega empleos, algunos expertos señalan que aún se espera una disminución en el mercado laboral. En mayo, se crearon 399,000 empleos, superando las estimaciones iniciales de 195,000 y la tasa de desempleo en Estados Unidos se sitúa en 3.7%.
En cuanto a la situación del mercado de la vivienda, algunos inversionistas consideran que aún no es el momento para llamar a una recesión en el corto plazo. Al estar la industria de la construcción de viviendas resiliente, gracias a la escasez de casas para la venta, es poco probable que el mercado ingrese en una recesión.
Por el momento, la Reserva Federal está en una posición de equilibrio. El banco central pausó el aumento de las tasas, pero advirtió que 1 o 2 aumentos más pueden venir más adelante este año para seguir luchando contra la inflación.
En resumen, algunos sectores de la economía, como el sector inmobiliario comercial y la manufactura básica de bienes de consumo, han empezado a declinar. Sin embargo, la economía estadounidense en general sigue siendo sólida, lo que apunta a una “recesión en marcha” que podría tener implicaciones importantes a medida que avanza el tiempo y se materializa.
Sectores con disminución de actividad
La recesión tan esperada para el 2023 aún no se ha materializado. Algunos de los últimos datos económicos señalan más fortaleza que debilidad. David Bailin, jefe de inversión de Citigroup Global Wealth, ha acuñado un término para definir el estado de la economía de EE. UU.
«Lo hemos llamado ‘recesión en movimiento'», dijo Bailin a Yahoo Finance.
Explicó que algunos sectores de la economía ya están en declive, mientras que otros, como los viajes y el ocio, todavía son fuertes. «El sector inmobiliario comercial está en recesión», dijo. «Algunos de nuestros productos básicos fabricados para consumidores están en recesión en este momento».
«Es cierto que son empresas que están disminuyendo en los Estados Unidos, pero la economía en general no lo está», explicó.
De hecho, el viernes, el índice de PMI de fabricación de EE. UU. de S&P Global más reciente llegó a 463 en comparación con los 485 esperados. Cualquier número por debajo del nivel de 50 es contracción, sin embargo, en general, los datos de la encuesta indicaron una economía que continúa expandiéndose.
«Las tasas de interés lo afectan todo», dijo Bailin. «Las empresas más pequeñas y medianas que tienen necesidades de capital ahora están en desventaja. Eso en última instancia limitará su crecimiento o las obligará a despedir a personas o a salir del negocio».
El mercado laboral, aunque se está desacelerando, sigue agregando empleos. En mayo se crearon 399,000 empleos, superando las estimaciones de Wall Street de 195,000. El desempleo en Estados Unidos se sitúa en el 3,7%.
Por ahora, la Reserva Federal está jugando un acto de equilibrio. El banco central detuvo sus aumentos de tasas, pero advirtió que uno o dos aumentos más pueden venir más adelante este año para mantener la lucha contra la inflación.
Jay Hatfield, director general de Infrastructure Capital Management, señala el sector de la vivienda residencial como un indicador de que es demasiado pronto para hacer llamadas recesivas. «No creemos que entremos en una recesión en los Estados Unidos en el corto plazo, ya que el sector de la vivienda de EE. UU. es resistente debido a la escasez de casas en venta», dijo Hatfield.
Otra señal de fortaleza es el gasto del consumidor. Las ventas minoristas de mayo, que no se ajustan a la inflación, avanzaron un 0,3% mensual versus estimaciones para una caída del 0,2%.
«Desafiando expectativas, la impresión de ventas minoristas de mayo demuestra que el gasto del consumidor sigue siendo resistente», escribió Oren Klachkin, economista líder de los Estados Unidos en Oxford Economics, en una nota reciente.
En resumen, aunque algunos sectores de la economía se están desacelerando, otros, como los viajes y el ocio, aún son fuertes. Los analistas son cautelosos al llamar recesión a corto plazo. La Reserva Federal espera subir las tasas de interés nuevamente, pero a un ritmo más lento para evitar que la economía entre en recesión.
Noticia de Yahoo Finance.
Sectores con buenas cifras
Si bien se esperaba una recesión en 2023, los últimos datos económicos apuntan a mayores señales de fortaleza que de debilidad. David Bailin, director de inversiones de Citi Global Wealth Investments, lo llama «una recesión rodante» que afecta a algunos sectores mientras otros, como los viajes y el ocio, siguen siendo fuertes. «El sector de bienes raíces comerciales está claramente en recesión», dijo. «Algunas empresas manufactureras básicas también están en recesión en este momento».
Bailin asegura que esto no indica una recesión a nivel general, sino que las tasas de interés pueden afectar a otros sectores, como las pequeñas y medianas empresas que tienen necesidades de capital, limitando su crecimiento o causando despidos o incluso el cierre de las mismas. Mientras tanto, el mercado laboral sigue agregando empleos aunque está disminuyendo. El desempleo en los EE. UU. se sitúa en el 3,7 %.
Los economistas han disminuido la probabilidad de una recesión en los próximos 12 meses al 25%. El sector residencial de la vivienda es un indicador de que todavía es demasiado temprano para hacer llamamientos recesionarios, según Jay Hatfield, CEO de Infrastructure Capital Management. Las ventas al por menor también siguen siendo fuertes, ya que el gasto del consumidor sigue siendo resistente a pesar de la disminución de las expectativas. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, sugiere que uno o dos aumentos más de tasas pueden llegar más tarde este año mientras intentan evitar una recesión.
Fuente: Yahoo Finance
Impacto de las tasas de interés en otros sectores
La tan esperada recesión del 2023 aún no se ha materializado. Algunos de los últimos datos económicos apuntan a más señales de fuerza que de debilidad. Un estratega tiene un término para lo que esto dice sobre el estado de la economía de Estados Unidos: «Lo llamamos una recesión en evolución», dijo David Bailin, director de inversiones de Citigroup Global Wealth Investments a Yahoo Finance.
Explicó que algunos sectores de la economía ya están en declive, mientras que otros, como el de los viajes y el ocio, siguen siendo fuertes. «Es evidente que el sector de los bienes raíces comerciales está en recesión», dijo. «Algunas de nuestras empresas manufactureras básicas para el consumidor están en recesión en este momento. Esas empresas se están reduciendo en los Estados Unidos, pero la economía general no lo está haciendo».
«Las tasas de interés afectan a todo», dijo Bailin. «Las empresas más pequeñas y medianas que tienen necesidades de capital ahora están en desventaja. En última instancia, esto limitará su crecimiento o les obligará a despedir a personas o a cerrar su negocio».
El mercado laboral, aunque se está desacelerando, sigue sumando empleos. En mayo, se crearon 399.000 empleos, superando las expectativas de Wall Street de 195.000. La tasa de desempleo en los Estados Unidos se sitúa en el 3,7%. «Creo que aún no hemos visto el impacto en el mercado laboral», dijo Liz Ann Sonders, estratega principal de inversión en Charles Schwab. «Creo que en el próximo mes o dos, lo que están diciendo las empresas sobre su estructura de costos, específicamente sobre los salarios, será un indicador importante de si se producirá o no la próxima caída».
Hasta que aparezcan grietas más grandes, algunos estrategas son cautelosos en llamarlo una recesión a corto plazo. «Bajamos nuestra probabilidad de juicio de que la economía estadounidense entrará en recesión en los próximos 12 meses al 25% (desde el 35% anterior)», señalaron los economistas de Goldman Sachs a principios de semana.
Jay Hatfield, CEO en Infrastructure Capital Management, señala el sector de la vivienda residencial como un indicador de que es demasiado pronto para hacer llamados recesivos. «No creemos que entraremos en una recesión en los Estados Unidos a corto plazo, ya que el sector inmobiliario de los Estados Unidos es resistente debido a la escasez de viviendas en venta», dijo Hatfield.
Otro indicador de fortaleza es el gasto del consumidor. Las ventas minoristas de mayo, que no se ajustan a la inflación, avanzaron un 0,3% mensual, frente a las estimaciones de una caída del 0,2%. «Desafiando las expectativas, la cifra de ventas minoristas de mayo muestra que el gasto de los consumidores sigue siendo resistente», escribió Oren Klachkin, economista principal de EE. UU en Oxford Economics, en una nota reciente.
Por ahora, la Reserva Federal está jugando a un acto de equilibrio. El banco central detuvo sus aumentos de tasas, pero advirtió que uno o dos aumentos más pueden llegar más adelante en el año para continuar la lucha contra la inflación.
El presidente de la Reserva Federal de EE. UU., Jerome Powell, reiteró a los legisladores que el banco central espera aumentar las tasas de interés nuevamente, pero a un ritmo más lento para evitar que la economía caiga en recesión.
Fuente: Yahoo Finance
Temores sobre el impacto en la economía estadounidense
Los temores sobre el impacto en la economía estadounidense comienzan a crecer ante la posibilidad de una «recesión rodante», según indicó David Bailin, el director de inversión de Citi Global Wealth Investments a Yahoo Finance. Esta recesión no tendría un impacto generalizado en todos los sectores económicos, ya que algunos se mantienen en condiciones óptimas, mientras que otros están sintiendo los efectos negativos de la falta de inversión y la variación en los modelos de trabajo. «El sector de bienes raíces comerciales está en recesión, junto con algunos fabricantes de productos de consumo básico», explicó Bailin. Sin embargo, el conjunto general de la economía estadounidense no está en crisis.
El mercado laboral estadounidense es otro factor a tener en cuenta al evaluar la probabilidad de una recesión. Aunque el ritmo de creación de empleo se ha ralentizado, se siguen sumando puestos de trabajo. En mayo, se crearon 399,000 empleos, superando las estimaciones de Wall Street de 195,000 empleos y con una tasa de desempleo del 3,7%. Sin embargo, algunos expertos alertan de que el mercado laboral aún no ha mostrado su impacto real.
Bailin recomienda prestar atención a las tasas de interés. «Las tasas afectan a todo», dijo. «Las empresas más pequeñas y medianas que necesitan capital ahora están en desventaja. Eso, en última instancia, limitará su crecimiento, los obligará a despedir trabajadores o los llevará a la quiebra». Por lo tanto, ante la posibilidad de que continúen las bajas tasas de interés, es probable que más sectores se vean afectados.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, pidió equilibrio para mantener a salvo la economía estadounidense y frenar el aumento de inflación. Anunció que se espera que se incrementen las tasas de interés uno o dos puntos más durante el resto del año. Por ahora, la economía estadounidense mantiene una posición estable gracias a la fortaleza de algunos sectores y al gasto de los consumidores.
Otro factor que mantiene el optimismo en la economía estadounidense es el alto índice de ventas al por menor, que aumentó un 0,3% en mayo en comparación con una caída del 0,2% previsto para el mismo mes. Esto muestra que el gasto del consumidor sigue siendo sólido, lo que podría mantener a raya la recesión. Aunque algunos expertos continúan siendo precavidos en su evaluación de la situación y no se atreven a afirmar que haya una recesión a corto plazo.
Con todo esto sobre la mesa, y aunque aún no se haya materializado la tan esperada «gran recesión» de 2023, los temores sobre la situación económica de Estados Unidos y su impacto en el mundo no dejan de crecer.
Fuente de la noticia: Why the economy might be in a ‘rolling recession’ – Yahoo Finance