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Introducción
Los pronósticos de los economistas sobre la economía global, a veces, suenan tan fiables como aquellos paladares que insisten en que el café descafeinado sabe igual que el normal. En este episodio de la saga económica que vivimos, los focos apuntan a Japón y Reino Unido. Dos gigantes tropezando con el bache de la recesión. Al otro lado del Atlántico, EEUU se encumbra con un crecimiento robusto, mientras parece inmune al caos que lo rodea.
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¿Pero qué está sucediendo realmente? ¿Por qué Japón y Reino Unido, potencias cargadas de historia y riqueza, están pasando por una recesión mientras que, EEUU, aun con sus propios retos, mantiene un ritmo más próspero? Podríamos atribuirlo al té y al sushi, pero la realidad se ancla en desafíos más terrenales.
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Para Japón, la población decreciente parece ser el talón de Aquiles. Así es, apreciados lectores, una menor cantidad de personas produciendo y consumiendo puede acarrear una recesión. Un dato que asombrará, sin duda, a los economistas. Por su parte, los británicos no la tienen más fácil. A pesar del crecimiento poblacional y la subida salarial, los ciudadanos del Reino Unido optan por mantener cerrada la cartera, lo que está golpeando su economía.
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Entremedias, Estados Unidos parece jugar en una liga aparte, con un crecimiento del PIB que supera expectativas. Los cheques de ayuda económica y su independencia relativa de la volátil energía rusa, mantienen a la economía americana fuerte, al menos por ahora. Y pese a que algunos hayan podido estar desilusionados por las últimas cifras de ventas minoristas, la casi completa ocupación laboral sigue iluminando el futuro del gigante estadounidense.
Así está el tablero del ajedrez económico internacional. ¿Qué nos aguarda el futuro? Quizás una posible recesión en EEUU en 2024. Pero, por el momento, esto puede ser catalogado sólo como «un año de crecimiento lento». Y recordad, al final del día, la economía es como un café; poco importa si la taza está medio llena o medio vacía, siempre y cuando puedas disfrutar de un buen sorbo.
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La recesión en Japón
Recesión en Japón y Reino Unido: Resulta casi lírico que el emblemático Territorio del Sol Naciente esté declinando en términos económicos. Japón, uno de los titanes de la economía de Estados Unidos mundo precioso, ha ingresado oficialmente en una recesión y, por primera vez, Godzilla no es el culpable.>
Es curioso, pero la situación está más ligada a las tendencias demográficas que a las oscilaciones del Nikkei. Durante los últimos catorce años, la población de la nación ha estado disminuyendo implacablemente, experimentando una reducción de 800.000 personas en 2022. Paul Donovan, economista jefe de UBS Global Wealth Management, lo resume como «menos personas produciendo y consumiendo menos cosas«. Aunque parece simplista, las implicaciones pueden ser desastrosas.
- Consumo en descenso en Japón: Los hechos hablan por sí solos. Japón, conocido por su sociedad longeva y su avanzada tecnología, se enfrenta a una innegable crisis demográfica. Con una población envejeciendo más rápidamente que los nacimientos, el país escasea en mano de obra, consumidores y, por supuesto, crecimiento.
- Economía de Alemania: Esto es tan evidente que ha perdido su tercer puesto en el ranking de las mayores economías del mundo ante Alemania, debido a una contracción anual del 0,4% en los últimos tres meses de 2023.
- Crecimiento del Producto Interno Bruto en Estados Unidos: En la partida global del ajedrez económico, el emperador del país del sol naciente necesita urgentemente una estrategia efectiva para cambiar el rumbo de los acontecimientos. Ciertamente, el reconocimiento del problema es el primer paso para solucionarlo.
Estímulos económicos durante la pandemia: Así que, ¿quién puede decir? Tal vez la próxima ola económica que Japón domine venga acompañada de entidades menos destructivas que Godzilla y más productivas, como los criptobots embebidos en las finanzas descentralizadas. Después de todo, si el mundo es una partida de Go, Japón aún sostiene muchas piezas en el tablero.
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La situación del Reino Unido
Si bien la paleta británica se ilumina con los trazos indescifrables de Banksy y las melodías sempiternas de la reina del pop, Adele, el escenario económico que se despliega en el último año nos saca más lágrimas que su célebre tema «Hello«. Ahí le tienes, inmerso en la recesión, intentando apretar el cinturón sin perder la imagen del sólido gentleman inglés.
- En contraposición a su colega nipón, el colapso económico del Reino Unido no surge tras una merma poblacional, sino a raíz de un crecimiento salarial esquivo y la voracidad de los consumidores. Pese a los intentos de conservar un ritmo de vida definido por el té de las 5 y los fines de semana en el pub, se excedieron. Quedaron atrás los días de derrochar en Harrods sin un vistazo al precio. Hoy, los británicos han optado por la senda del super ahorro, una transición que ha impregnado un matiz agridulce en la economía de la nación.
- Resulta insólito ver al Reino Unido en este predicamento, considerándose habitualmente el eslabón resistente de la economía global. Los números rojos han hecho mella en la imperturbable confianza de que el Reino Unido siempre emerge indemne de estas contiendas. No obstante, la realidad económica vivida en los últimos trimestres de 2023 mostró que incluso las economías más sólidas pueden titubear.
- El derroche del consumidor británico, aquel bicilíndrico potente que deslumbraba en toda carretera económica, ha padecido un contratiempo. Los británicos, prudentes y cautelosos, escogen resguardar su dinero en lugar de apostarlo en las extravagantes compras de antaño. Una transición que ha desacelerado el ritmo de crecimiento económico y avistado al Reino Unido en el mapa de países en recesión.
- El episodio británico de este relato económico global refuerza la idea de que los vaivenes son un patrón universal. Cada país presenta su propio escenario y desafíos, pero todos persiguen un fin común: eludir la recesión. El interrogante que subsiste es, ¿serán los británicos capaces de reactivar sus motores o se hundirán en un ciclo económicamente regresivo más profundo? El próximo acto todavía no ha descorrido las cortinas, pero sin duda, los próximos episodios generarán revuelo.
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El crecimiento económico de los Estados Unidos
Mientras Japón y Reino Unido flirtean con la recesión, la potente Economía de Estados Unidos navega en otro rumbo, logrando esquivar la tendencia internacional hacia el abismo financiero. Este buen desempeño no es casualidad; los dos recientes trimestres revelan un Crecimiento del Producto Interno Bruto por encima de las previsiones gracias a un sólido gasto del consumidor. ¿Es esto una bonanza pasajera o tiene cimientos sólidos para perdurar?
Ha habido aciertos, y no podemos esconderlo. La economía americana ha sabido gestionar bien sus recursos. Un salvavidas de 5 billones de dólares en Estímulos económicos durante la pandemia ha fortalecido el bolsillo de los hogares en Estados Unidos, fomentando un consumo sólido. Adicionalmente, la Baja dependencia de energía rusa le ha permitido sortear la actual crisis de los precios del gas natural que asola a numerosas naciones desde inicios de 2022.
A pesar de estos indudables aspectos positivos, también se aprecian nubarrones en el horizonte. Datos de ventas minoristas en EE.UU para enero reflejaron cifras inferiores a las previstas. Esto podría sugerir que los estadounidenses están siendo cautos con sus gastos. Sin embargo, el mercado laboral se mantiene vigoroso, con una Tasa de desempleo en Estados Unidos por debajo del 4% durante 24 meses seguidos.
- ‘La relevancia de la Reserva Federal en este escenario’
Aquí entra en juego un actor clave: la Reserva Federal. Para los que no se muevan en círculos financieros, la Reserva Federal es, en términos simplificados, el banco central de Estados Unidos. Una de sus misiones más relevantes es regular las tasas de interés, y este ajuste podría ser vital para la economía del país.
Se vislumbra la posibilidad de que la Reserva Federal recorte las tasas de interés, algo que el sector inversionista espera para 2024. Estas reducciones podrían suponer una benéfica brisa sobre los mercados financieros. Pero, ¿y si esta maniobra no se produce? No queremos ser agoreros, pero un golpe de timón negativo podría tener efectos serios en los mercados financieros, sacudiendo el ya inquieto río de la recesión.
Como amantes de la especulación en momentos de incertidumbre, somos conscientes de que, como afirmó Orson Welles: «Si quieres una predicción feliz, dibújatela. Yo no lo sé». Queda, pues, mantenernos atentos a los próximo movimientos de la economía. Mientras tanto, seguiremos informando desde Ficoach.
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Proyecciones para 2024
Dirigiendo nuestras miradas hacia lo que viene, sin duda, el 2024 continuará preso del intricado curso que los datos nos indican. Hablando en líneas generales, pareciera que las economías ansiaran bailar al compás de ritmos diferentes, ejecutando un vals económico desmañado y lleno de indeterminación.
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Por un lado, se hallan Japón y Reino Unido, incapaces de evadir el engorroso baile de la recesión. Respecto a los japoneses, la mengua constante en su población seguirá erigiendo una barrera dura para llegar a indicadores de crecimiento favorables. Podríamos presenciar un retroceso aún más drástico si no se implementan acciones certeras para revitalizar su situación demográfica y económica.
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Al tocar el tema del Reino Unido, el panorama no resulta más alentador. El estado delicado de su economía y la urgencia de un repunte en su gasto de consumo – que aún se mueve con un ritmo tambaleante – podrían conducir a un retroceso mayor. No vendría mal, sugerir a los caballeros británicos que quizás sea momento de sacudir el polvo de sus sombrillas financieras y alistarse para un posible aguacero económico.
Al cruzar el Atlántico, encontramos a los Estados Unidos desfilando por el parquet económico con paso decidido y seguro, por ahora. Su economía, resiliente y vigorosa, parece avanzar al trote gracias a pólíticas de estímulo y un mercado laboral robusto. No obstante, igual que en cualquier buen baile, siempre puede haber giros inesperados.
Pese a su vigor manifiesto, el gigante americano no escapa de riesgos que podrían arrastrarlo a una recesión. Las perspectivas de recortes en las tasas de interés en 2024 cuelgan sobre su cabeza como una espada de Damocles. No cumplir con esta expectativa puede hacer que los mercados financieros entren en tobogán, llevando posiblemente a una desgraciada danza de recesión.
No obstante, no podemos apresurarnos en nuestras conclusiones. Aun con la posible recesión en Estados Unidos, su potencial impacto en el escenario global, dada su influencia como la economía más grande del mundo, debe contemplarse, mas sin caer en un estado de alarma. La verdad es que todavía estamos a tiempo de conseguir un buen asiento para este espectáculo económico del 2024. La incógnita es: ¿Será tragedia o comedia? Como siempre, el tiempo tendrá la última palabra. Mientras tanto, en Ficoach seguiremos la pista a estos compases económicos para mantenerte actualizado y asistirte a tomar las mejores decisiones en el gran baile de las inversiones.
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Conclusión
«En el ajedrez mundial de la economía, mientras que Japón y el Reino Unido están probando amargamente el sabor de la recesión, Estados Unidos continúa volando alto, como un águila en pleno vuelo. No obstante, los problemas demográficos en Japón y el enfriamiento del consumo en el Reino Unido son nubarrones inquietantes que ya están eclipsando la bonanza de estas tierras. En contraste, el vigor económico estadounidense, reforzado por unas sólidas finanzas a nivel doméstico y una tasa de desempleo contenida, parece alejarle del feroz dragón de la recesión… aunque, como es conocido, en economía nada es permanente.
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Dentro de este marco, es manifiesto que Japón se enfrenta a grandes desafíos para reverdecer los laureles del crecimiento. La combinación de una población en declive y su economía tambaleante es un rompecabezas que amenaza su futuro financiero. En el caso del Reino Unido, la historia no es menos complicada: a pesar de un crecimiento en población y salarios, el consumo se desvanece con mayor rapidez que una «tarta de merengue en una verbena local».
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Por su lado, Estados Unidos se presenta en estos instantes como un coloso económico. Sin embargo, incluso los inversores más veteranos saben que la estabilidad financiera es un bien huidizo y, aunque sus firmes finanzas internas y el bajo desempleo le protegen de la recesión, no está exento de peligros. En el fondo, hasta las águilas pueden caer.
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Así las cosas, una señal de alarma ya empieza a aparecer en el horizonte: las endebles cifras de ventas al por menor del pasado enero. Además, existen preocupaciones acerca de las políticas de la Reserva Federal. Si no se relajan las tasas de interés en el momento preciso, podríamos encontrarnos ante un panorama en el que la pulsación temblorosa de los mercados financieros acabe por desembocar en una recesión.
En última instancia, hay que tener presente que, aunque la sombra de la recesión puede perturbar las decisiones de los inversores, es quien se adelanta al futuro y toma decisiones acertadas quien vislumbra la oportunidad en cualquier escenario. La recesión en Japón y Reino Unido es un hecho; en Estados Unidos, una contingencia. La frontera entre el miedo y la oportunidad se encuentra en mantenerse al corriente y preparado. Y para eso, puedes confiar en nosotros: Ficoach, tu faro en el cambiante océano de las finanzas.
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Recesión en Japón y UK frente al crecimiento de USA en 2024
La información que te facilita Ficoach.pro debes usarla bajo tu propia responsabilidad. No somos asesores financieros ni damos consejo de inversión, únicamente transmitimos información valiosa para ti que debes usar bajo tu propia responsabilidad.
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