Subida del Petróleo a $100 por Barril: Consecuencias y Predicciones Económicas

1. Introducción al aumento del precio del petróleo

Entender la fluctuaciones del precio del petróleo, queridos seguidores, es similar a subirse a la montaña rusa más intensa de un parque de atracciones. Preparaos para un viaje lleno de adrenalina, porque los números están en constante movimiento y resulta un tanto sofocante. Resulta que los recientes cambios han llevado los precios del ‘oro negro’ a rondar la simbólica cifra de los $100 por barril.

¿Podemos creerlo? ¡Ni en nuestros sueños más febriles! Parece que el West Texas Intermediate, por muy peculiar que suene su nombre, cerró con un estimable valor de $90.39 por barril. Pero esto no es todo, el Brent – considerado el crudo de la clase alta – ha sobrepasado esta cifra, llegando a alcanzar los $93.96 por barril. ¡Me resulta estremecedor solo pensarlo!

• «¿Por qué ocurren estos acontecimientos? ¿Acaso los topos de Texas han decidido parar de excavar? No exactamente. En el núcleo de todo se encuentra una palabra: escasez de suministro de petróleo.»
• «Los miembros de la OPEP+, el grupo que toma las importantes decisiones sobre el petróleo, y Arabia Saudita, de manera independiente, están aplicando recortes en la producción de petróleo desde junio.»
• «Por si fuera poco, ciertas refinerías del Golfo Pérsico están aumentando aún más la demanda al consumir crudo de manera aparentemente descontrolada para refinar diésel.»

Los expertos de JPMorgan han abandonado su silencio para decirnos que, si todo sigue igual, podríamos ver una escalada hasta los $120 por barril para el Brent. Sin embargo, también consideran que esta tempestad de precios podría moderarse a lo largo del próximo trimestre, hasta situarse en los $86. Podéis relajaos un poco, no será necesario vender todo para llenar el depósito del coche.

Por su parte, Goldman Sachs nos anima a tener un enfoque positivo, asegurando que los altos precios del petróleo son un desafío «controlable» para la economía de Estados Unidos. Pero también confiesan que han reducido ligeramente su pronóstico del PIB.

• «Lo que vemos, una y otra vez, es que cada vez que los precios del crudo aumentan, el coste de los bienes y servicios se eleva y, finalmente, los consumidores, como tú y como yo, nos llevamos la peor parte.»
• «En Estados Unidos, el coste del combustible de aviación ha subido un 40% desde principios de julio. Algo para tener en cuenta antes de planear ese viaje soñado.»

Amigos, preparaos para un viaje emocionante, la montaña rusa financiera solo acaba de empezar. Va a requerir coraje, pero recordad, estamos aquí para ayudaros a navegar estas aguas turbulentas del mercado.

2. Factores determinantes de la subida del petróleo

Si os ha pasado que han visto aumentar la factura luz y no han sabido a qué se debe, en Ficoach tenemos las respuestas. La culpable en este cuento no es una bruja, sino el encarecimiento del petróleo que repercute en los costes para todos, desde los hogares hasta las empresas. Pero, ¿quién ha plantado este pernicioso cebo en nuestra mesa?

• La respuesta es la limitación del suministro, convertida en la perversa madrastra de esta historia. Los productores mundiales, en primer lugar los miembros de la OPEP+, han aminorado la cantidad de crudo que distribuyen. En un mundo con una demanda alto de petróleo, reducir su producción sería como irnos de vacaciones dejando la despensa vacía. Menos petróleo significa precios más caros. Tanto sencillo como despiadado.

• Por si este panorama no fuese bastante, aparece un nuevo malhechor que nada ayuda: las refinerías del Golfo Pérsico. Ellas han encontrado una mina de oro en la refinación del diesel y su demanda está disparando aún más los precios del petróleo. Como evaporarse toda el agua de una botella y después demandar más.

• A pesar de todo, hay quien aún alberga esperanza en un final feliz. Según los economistas de JPMorgan, estos elevados precios del petróleo podrían disminuir en los próximos meses. Aunque esta predicción suena como dulces notas de un cuento de hadas en nuestros oídos, no olvidemos que solo es eso, una predicción.

Por tanto, la disminución de la producción y el apetito de las refinerías han sido factores clave en este ascenso de precios. ¿Y la moraleja de todo esto? Con el petróleo, al igual que con las manzanas, hay que tener cuidado. Alguien podría estar manipulando los precios del mercado y, sin pretenderlo, nos encontramos atrapados en medio de esta distópica escena. ¿La lección aprendida? Mantén always la vista puesta y haz tus deberes antes de invertir: tener información clara y transparente son armas poderosas contra los peligros del mercado.

3. Análisis y pronósticos de expertos

Vamos directo al grano sin dar mayor rodeo. Parece que las firmas de inversión más arriesgadas se encuentran en un constante tira y afloja sobre cual será el futuro del llamado «oro negro». En las últimas veces, las previsiones parecen estar en un vaivén constante de augurios que fluctúan entre la euforia y el temor más crudo.

• ‘Pronóstico de JPMorgan’

  Iniciando esta danza de pareceres, los economistas de JPMorgan, sin un atisbo de pudor, han pronosticado que si la situación actual del suministro persiste, podríamos ver al Brent dispararse hasta los $120 por barril. Esto causaría un abrupto parón en la economía mundial, provocando que muchos empiecen a temer una recesión económica.
  Estos señores advierten, además, que un aumento en los precios del petróleo, incluso uno originado solamente por recortes de productos, podría llegar a reducir el crecimiento global del PIB en un nada despreciable 0.5% durante dos trimestres. Es decir, la economía mundial se vería significativamente afectada.

  Como si un drama no fuera suficiente, también anticipan que el precio del crudo podría retroceder a los $86 por barril en el próximo trimestre, devolviendo cierta calma a los mercados financieros.

• ‘Pronóstico de Goldman Sachs’

  Por otro lado, están los señores de Goldman Sachs, quienes ven estos altos precios del petróleo como un obstáculo «manejable» para la economía de los Estados Unidos. Los optimistas de Goldman parecen tener una visión más serena y menos catastrófica de la situación.
  Aun con su discretísimo optimismo, advierten que los recientes cambios en los precios energéticos podrían llegar a disminuir el crecimiento del PIB en un 0.3% anualizado y el crecimiento del consumo en un 0.5% anualizado durante los próximos dos trimestres.

Se puede decir que todos los caminos nos llevan a la misma conclusión: una ligera pero innegable desaceleración económica.

En resumidas cuentas, los precios del petróleo están danzando al compás de una melodía que a pocos agrada. ¿Y tú, te sumas al ritmo de JPMorgan o al vals de Goldman Sachs? Recuerda, en este juego lo último que puedes perder es tu buen humor.

4. Repercusiones en los productos derivados y el consumo

Quizá te estés cuestionado por qué el precio de una botella dorada de petróleo puede alterar la cotidianidad de tu café de la mañana. Apunta esto: una subida en el coste del oro negro puede incidir de manera ineludible en una multitud de productos y servicios que son parte intrínseca de nuestro estilo de vida, influyendo en el valor de todo, desde los calcetines que usas hasta tu conexión a internet.

• En relación con los productos derivados, estos son el compañero inseparable de tu hamburguesa de petróleo, como las patatas fritas. Son subproductos que mantienen un vínculo innegable con el precio del petróleo, abarcando desde la gasolina hasta los asfaltos, e incluyendo también el polietileno, principal componente de las envolturas de plástico. Y tu ansiada taza de café, el transporte de los granos también vería incrementado su precio. Así pues, ese augurio de precios al alza que representa un barril de petróleo a $100, se filtra de una forma sutil pero segura hacia un extenso surtido de productos derivados.

• En cuanto al gasto, piensa en cómo reacciona nuestro amigo imaginario, don Juan, el de los bolsillos ajustados: si el precio de la gasolina incrementa, los viajes por carretera pierden atractivo. De la misma forma, si los costes de una gran cantidad de bienes y servicios aumentan a raíz de una subida del valor del petróleo, es posible que experimentemos una reducción de la demanda a medida que las personas ajusten su consumo o busquen opciones más económicas. Pero en esta situación no todo es negativo, ante este encarecimiento nacen pequeñas pero valiosas revoluciones, como buscar alternativas ecológicas o promover una economía más circular.

En resumen, si llegaste a ver un par de botas que te gustaron, te aconsejaría ir a por ellos antes de que los precios te desangren los ojos. De la misma manera, recuerda que donde unos encuentran crisis, otros descubren oportunidades. ¿No somos acaso usuarios de un blog de coaching financiero? ¡Haz valer las circunstancias y obtén beneficio de ellas!

5. Conclusión

Estamos, sin duda, en un auténtico torbellino de emociones en el mercado petrolífero. Ya sea por mero juego especulativo, jugadas políticas o las inexorables leyes de oferta y demanda, el preciado barril de oro negro ha mantenido un flirteo constante con la barrera de los 100 dólares. Y como ocurre en toda gran historia de amor, la intensidad de las emociones deja huellas.

• La predicción de un barril de petróleo a $100 ha desencadenado una cascada de efectos en la economía global. No obstante, nuestros actuales videntes, los economistas, no llegan a un consenso. Mientras que los de JPMorgan parecen adornar un poco la realidad con un petróleo a 120 dólares por barril y un enfriamiento económico a la vista, a una misma distancia, otros como el señor Kasman sostienen que todo volverá a la normalidad en el próximo trimestre con un precio entorno a los 86 dólares. No amigos, la economía no es una exactitud.
• economistas de Goldman Sachs, que interpretan este incremento de precios como un escollo «controlable» (qué alivio nos da ese término) para la economía norteamericana, aunque reconocen que posiblemente tendrán que modificar a la baja sus proyecciones de PIB. Parece que el coste de la energía ha decidido tomar una porción del pastel que es la economía global, ocasionando una disminución del PIB del 0.3% anualizado y una caída del consumo del 0.5% para la próxima mitad de año.
• Además, debemos considerar el efecto dominó que este aumento de precios ha provocado en otros mercados. En realidad, no es necesario ser un economista para notar que nuestra visita a la gasolinera de repente se ha vuelto notablemente más costosa. Y ni hablemos de volar, un lujo que parece reservado solo para aquellos con el bolsillo ancho debido a la espiral ascendente del combustible de aviación, especialmente en la Costa del Golfo, donde el precio ha experimentado un auge del 40% desde julio.

¿A dónde nos llevará esta vertiginosa montaña rusa petrolera? Es algo que nadie puede determinar con exactitud. Lo que sí es evidente es que estamos ante un fenómeno de repercusión global que, de momento, ha dado un buen revuelo al panorama económico. El alza en el precio del petróleo está íntimamente ligada a la economía de consumo, influyendo tanto en las decisiones macroeconómicas como en las elecciones que hacemos en nuestro día a día. Solo nos queda esperar y ver qué giros nos brinda el mercado en su próxima vuelta.

Fuente de la noticia: https://finance.yahoo.com/news/oil-prices-hold-steady-at-90-a-barrel-as-wall-street-weighs-gdp-impact-190220029.html