Reducir el impacto climático de la producción de carne: prácticas innovadoras de pastoreo
Un estudio liderado por el profesor Peter Byck de la Universidad Estatal de Arizona ha descubierto que cambiar la forma en que se alimentan y pastorean las vacas puede tener un impacto positivo en la reparación de la Tierra. Mediante una técnica llamada «pastoreo adaptativo en múltiples parcelas» o «AMP», los agricultores pueden maximizar la distribución del estiércol y promover el crecimiento de microorganismos en el suelo. Los primeros resultados indican que las granjas que practican el AMP pueden reducir hasta un 10% las emisiones de metano de las vacas y capturar hasta cuatro veces más carbono que las granjas convencionales. Además, el suelo de estas granjas tiene un 25% más de microorganismos y una diversidad de insectos un 33% mayor. Aunque aún se necesitan más investigaciones y pruebas, esta técnica podría ser una solución para combatir la crisis climática y mejorar la salud del suelo.