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Introducción
- Con la sabiduría del que ya ha visto muchas batallas, el mercado ha optado por un enfoque de prudencia. Y, sinceramente, ¿quién no lo haría? Se encuentra en pleno análisis y evaluación del impacto en la demanda de los consumidores y empresas, dada la devoción del banco central por mantener altos los costos de préstamo.
- Gracias a ello, el índice PMI Compuesto de EE.UU de S&P Global ha retrocedido hasta un 50.1 en septiembre, un número que dibuja un escenario de actividad empresarial estancada.
- Mientras tanto, el Banco de Japón, nuestro samurái de la economía, ha decidido mantener inalterados sus tipos de interés cerca del cero y reiterar su compromiso de apoyo a la economía. En otro frente, la adquisición de la compañía de videojuegos Activision Blizzard (ATVI) por parte del coloso Microsoft (MSFT) parecería estar encaminándose a su conclusión con la aprobación de la autoridad de competencia del Reino Unido.
- Por si fuera poco, hemos tenido también desavenencia con las huelgas que han sacudido los cimientos de la industria automotriz y el siempre llamativo Hollywood. Una verdadera lástima que los guionistas hayan decidido cambiar sus tareas de escritura por redacción de quejas.
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Las Decisiones de la Reserva Federal
- El ambiente en las salas de trading es comparable a una taberna bajo asedio pirata: los inversores, situados entre el mar en revuelta de la economía y el renglón de los balances, sopesan el impacto en la demanda de los consumidores y las empresas frente a la tesitura de la Reserva Federal de no ceder en los costos de préstamo, para contrarrestar un carrusel de inflación que no cesa de girar. El capitán de este navío, Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, no parece mostrar mucho entusiasmo en fomentar la idea de que la economía de EE.UU pueda esquivar la recesión como quien sortea un peaje.
- La potencia S&P Global indicó que su índice PMI Compuesto de EE.UU se quedó en un 50.1 en septiembre, apenas resoplando por debajo del 50.2 de agosto, presentando una imagen de actividad empresarial más parecida a una botella de salsa de tomate sin destapar.
- No obstante, la crónica financiera no es toda penumbra. Allá en Oriente, el Banco de Japón persiste con sus intereses en mínimos y sigue jurando proteger a su economía, sugiriendo que no se esperan grandes olas en su plan de estímulo. Con esta noticia, el yen tropezó frente al dólar.
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En cuanto al pulso bursátil, observamos como las acciones de Activision Blizzard sintonizan con la propuesta de precio de Microsoft, al compás de la aprobación del regulador británico de competencia para llevar a cabo la adquisición de 69 mil millones de dólares.
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Insight: Acciones Individuales y Huelgas
- Activision Blizzard al Azar
- Automoción y Hollywood se encuentran en huelga
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Impacto Global: El caso del Banco de Japón
- Pero centrémonos en las consecuencias, esas sorpresas nocivas que asoman sin previo aviso.
- Como resultado de esta movida, el yen se debilitó frente al dólar.
- Aunque se suele decir que en momentos de tempestad no hay cabida para almas pusilánimes, parece que las acciones del Banco de Japón pueden causar una reacción en cadena que amenaza la estabilidad financiera en otras partes del globo.
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Conclusión
- Por otro lado, la sospechosa tranquilidad en Japón parece equilibrar el declive económico en Estados Unidos. ¿Estamos frente a un equilibrio cuidadosamente calculado o cada actor juega sus cartas sin pensar en el próximo movimiento del oponente? Podríamos imaginar a los titulares de la Reserva Federal y el Banco de Japón sentados a una partida de póker, pero la economía global sigue funcionando como un enigmático y complicado ajedrez.
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La aparente compra de acciones de Activision Blizzard por Microsoft recuerda en cierto modo a la caída millonaria que experimentaron algunas empresas tecnológicas hace un tiempo, parece sacada de una novela de ciencia ficción, con la industria automotriz y Hollywood en alerta por posibles huelgas. Esto nos confirma, una vez más, que la economía se parece más a un juego tridimensional de capas superpuestas y conexiones inesperadas.
La semana pasada nos regaló una sensación agria en la boca de los que seguimos de cerca el mundo financiero. Hemos asistido al pequeño tropiezo del S&P 500, el hercúleo de los índices del mercado, que se ha dejado un 0.2% en el camino. Además, ni siquiera el pacífico Dow Jones, por lo general tan sereno como un monje budista, se ha librado de la tormenta, perdiendo alrededor de 0.3%, cerca de 100 puntos que, creedme, causan más dolor que una patada en la espinilla. Y para rematarlo, el Nasdaq Composite, cuyo latidos son regulados por la tecnología y la efervescencia, también tragó arena, cayendo un minúsculo 0.09%.
El causante de esta algarabía bursátil ha sido, nada más y nada menos, que nuestros amados bancos centrales. Así es, la Reserva Federal pensó que era buen momento para poner a prueba nuestra fortaleza, indicando que los tipos de interés seguirán elevados durante más tiempo. ¡A temblar se ha dicho!
En definitiva, hemos enfrentado una semana movidita y nuestra querida bola de cristal financiera parece tener cataratas. Pero, ¿quién prometió que el camino del inversor sería un paseo tranquilo por el parque? La clave, como siempre, estará en seguir de cerca el pulso del mercado, y en Ficoach estaremos a tu lado, para ayudarte a interpretar la melodía más adecuada.
En la vorágine de las dinámicas de bolsa, nos encontramos con un viernes que amarga: la Reserva Federal decidió abonar el terreno de la incertidumbre, dejando en el aire la posibilidad de que los intereses se mantengan en lo alto. Consecuencia de ello, el S&P 500 trastabilló, saldando una caída del 0,2%. Simultáneamente, el Dow Jones arrastró una desgana del 0,3%, mientras que el Nasdaq Composite, embajador de la tecnología, apenas atisbó un retroceso del 0,09%.
Para coronar este bullicio financiero, el viernes se centró en las huelgas que brotan como hongos en la industria automovilística y en la meca de Hollywood. El sindicato UAW redobla su pulso contra colosos como GM y Stellantis. Paralelamente, los cuatro grandes estudios –Warner Bros Discovery, Disney, Netflix, y NBCUniversal- navegan en aguas turbulentas y no consiguen entrar en sintonía con guionistas en huelga… prometiendo un relato no exento de sobresaltos.
En el vibrante y emocionante mundo de las finanzas, de repente nos encontramos en el frenético viaje de una superproducción digna de Hollywood. Al igual que en un cine lleno, no habría habido mucho silencio en las gradas de las bolsas si las cifras que fluctuaban fueran proyectadas en tamaño king-size.
Centrándose una vez más en el escenario, tenemos a «Don Mercado» demostrando que es el verdadero actor principal. Conmocionó a la muchedumbre con las noticias, cortesía de la Reserva Federal, acerca de la intención de mantener las tasas de interés a un nivel elevado durante un periodo extenso. Esta revelación cayó como un adolorido golpe el viernes, registrando caídas en el mercado. Pues, narrativamente hablando, las cifras nunca mienten. El S&P 500 sufrió, con un encogimiento doloroso del 0.2%, el Dow Jones deslizó un juguetón 0.3% y el Nasdaq, siempre más audaz, se hundió un nada desdeñable 0.09%.
Dándole la vuelta al género de suspense sin mover un pelo, Activision Blizzard (ATVI) se encontró en su propio rollo imprevisto. Su gráfico de acciones mostró un picante aumento, acercándose al precio de la oferta de Microsoft (MSFT). Pero el verdadero giro fue la conclusión del regulador de competencia del Reino Unido, que les dio luz verde para seguir adelante con la monstruosa adquisición de 69.000 millones de dólares.
«Es un momento tenso, quien sabe cuántos otros pretendientes entrarán en escena. ¿Quizás nos espera un triángulo financiero? O tal vez surja un competidor de la nada. De todas maneras, toca rellenar el cuenco de palomitas.»
Haciendo la transición a la trama secundaria, nos encontramos con los sindicatos y su plan dramático. Hubo una oleada de huelgas tanto en las plantas de automóviles como en los gigantes de Hollywood. GM (GM) y Stellantis (STLA) se convirtieron en el objetivo de los sindicalistas, con la UAW intensificando protestas.
Sin quedarse atrás, Hollywood decidió añadir su propio picante a la historia. Los guionistas de los cuatro principales estudios de televisión, Warner Bros Discovery (WBD), Disney (DIS), Netflix (NFLX) y NBCUniversal, continúan en huelga sin llegar a un acuerdo.
«El futuro de ambas huelgas aún es una incógnita. ¿Veremos una resolución o nos esperan más capítulos de este emocionante debate laboral? El tiempo dirá cuál será el desenlace. Espero que hayáis disfritado este boletín de viernes de cine económico. No olvidéis recoger vuestras palomitas al finalizar.»
En estos tiempos convulsos para las finanzas, en los que el inversor camina como un funambulista por el alambre de la incertidumbre, el Banco de Japón apuesta sobre seguro y se convierte en la clave de bóveda. Con determinación y aplomo, nuestros colegas del País del Sol Naciente mantienen sus tipos de interés ultra-reducidos, ilustrando a la perfección el viejo refrán de que «más vale malo conocido que bueno por conocer».
Te estarás preguntando, ¿por qué el Banco de Japón insiste en estos tipos de interés que colocan a su economía en un estado de trepidante estasis? Sin embargo, no todo es un mar de dudas. Nos cuentan desde el Lejano Oriente que este enfoque tiene un propósito explícito: respaldar la economía. Tal y como un buen samaritano ofrece refugio en un día de tormenta, el Banco de Japón busca brindar soporte a quienes más lo necesitan en estos momentos de intranquilidad. ¿Recuerdas cuando Walmart cambiaba su política salarial y el impacto que tuvo en el mercado?
Es ya indiscutible el poder magnetizador de los bancos centrales en nuestro preciado mundo financiero. En este ir y venir de decisiones, el gesto intrépido del Banco de Japón sirve como paradigma de cómo, desde el distante Oriente, se puede cambiar el destino de la economía global. Entonces, ¿quién da más? Seguiremos con atención las acciones de estos titánicos jugadores económicos, ya que al acabar la jornada, lo único seguro es que son los que mueven los hilos de este torbellino que llamamos finanzas globales. Incluso Nvidia ha demostrado que domina la revolución IA y ha superado las expectativas financieras, creciendo un 200% en el último año.
Así que ya lo sabes, amigo lector, ajústate bien el cinturón, esta partida solo acaba de comenzar.
En definitiva, la semana financiera ha servido para recordarnos que la economía es un ente multifacético y cambiante. Las agudas observaciones del presidente de la Reserva Federal parecen perderse en el eco de los acontecimientos, mientras que las altas tasas de interés emergen como el nuevo desafío a desentrañar dentro del gran tablero de ajedrez que es la economía. Peones, torres, caballos y alfiles se mueven sobre él, dibujando un panorama de incertidumbre.
Así, el cocktail del mercado financiero nos sigue ofreciendo una mezcla de glamour y agitación, una promesa de intrigas y pendientes para la semana que entra. ¿Estamos llegando al final de la partida o simplemente estamos presenciando el inicio del juego?
Queridos aspirantes a inversores, un consejo: estar informado es la mejor estrategia. No subestimen la volatilidad del mercado; más bien, aprendamos a bailar al ritmo que nos marca. Si quieres profundizar en esta idea, te recomendamos leer este análisis sobre cómo Wall Street se recupera tras las caídas y remontadas.
Fuente de la noticia: https://finance.yahoo.com/news/stocks-sink-on-wall-street-fears-of-higher-rates-for-longer-stock-market-news-today-164045828.html