Alza en Bitcoin y Oro: Posible Impacto de las Decisiones de la Reserva Federal

Introducción

Las criptomonedas llevan tiempo exhibiendo su dinámica fluctuante. Hoy, estimados lectores, nuestra atención recae sobre un insólito tándem: el Bitcoin y el oro. ¿La razón? Ambos han desafiado pronósticos, adaptándose al pulso del mercado financiero. ¿El capitán en este tránsito? La Reserva Federal estadounidense, sí, colegas del parné, hoy manejamos las cuentas de las grandes ligas.

A nadie le sorprende que el oro es un veterano en este escenario, mucho más experimentado que el Bitcoin. Pero este recién llegado, pese a su corta vida, ha sabido hacerle frente al metal precioso, destacándose en un alza reciente que parecería desafiar al resto: no temáis a la fluctuación, el oro y yo sabemos cómo llevar el compás.

Mark Connors, curtido pie de apoyo en la gestión de activos digitales en la empresa 3iQ, sostiene que este alza se asienta sobre el optimismo generado por la Reserva Federal de Estados Unidos. ¿Su estrategia? Rechazar continuar dictando el compás con sus alzas de tasas, y arriesgarse a relajar sus restricciones de política clave a partir de marzo próximo.

• De hecho, los operadores de futuros de fondos Fed estiman una probabilidad superior al 50% de que el honorable banco central estadounidense reduzca su tasa de interés clave en 25 puntos básicos, un salto nada despreciable ante el 21,5% de la semana pasada.

• Además, el rendimiento del Tesoro a 10 años ha descendido en el último mes. Aquí llega la revuelta narrativa: tanto el oro como el Bitcoin, que no generan intereses, ven en estas tasas del Tesoro más bajas una oportunidad excepcional de destacarse en la pista financiera.

Su entrada en escena no es solo consecuencia de episodios críticos como la mini crisis bancaria en EE. UU. de marzo, o la polvareda levantada por el enfrentamiento entre Israel y Hamas en octubre, también podría ser el resultado de una coreografía sincronizada. Eso al menos es lo que quiere hacer creer David Tawil, presidente y cofundador del fondo de activos digitales ProChain Capital, que estima podría ser pura coincidencia que Bitcoin y oro estén realizando sus acrobacias conjuntamente.

• Por el lado de Bitcoin, se respira esperanza ante la posible aprobación de un ETF en criptos por parte de la omnipotente SEC. Amigos, contengamos el aliento, Bitcoin podría continuar danzando hasta alcanzar picos majestuosos de hasta $47,000.

• En cuanto al oro, es recomendable no perder de vista el informe de empleo de los EE. UU. previsto para este viernes. Y es que, si los resultados no fluyen como esperamos, el dólar podría ser el que trastabille, dando alas al oro para seguir brillando a corto plazo.

Recordad, estamos ante una danza volátil donde oro y Bitcoin se mecen al ritmo de las decisiones de la Reserva Federal. Giros y revueltas se suceden, pero la gran pregunta flota en el aire: ¿Quién tomará las riendas en la pista financiera en los meses venideros? Manteneos en sintonía para nuestras futuras actualizaciones.

La Reserva Federal y su impacto en los mercados

La Reserva Federal, o como nos entretiene definirla, «la comisionada del Monopoly», se ha posicionado como una figura omnipotente en los mercados financieros a escala global. Sus habilidades para manipular la ruta de los mercados con sus decisiones son equiparables a un marionetista que mueve los hilos de la economía internacional desde su fortaleza en Washington DC.

• Si no estás interiorizado con la Fed, es importante conocer que esta es el banco central del país norteamericano y dentro de sus roles, se encuentra la responsabilidad de determinar la tasa de interés de las operaciones de préstamo interbancario a corto plazo. Esto puede sonar a verborrea financiera, pero para ponerlo en términos más sencillos, la tasa de interés es el precio que tiene el dinero. Así es, el dinero tiene su propio precio y es una variable fundamental en todo el sistema económico.

• Bajo condiciones normales, si la Fed incrementa la tasa de interés, el coste del dinero aumenta. Esto se traduce en una frenada de la inversión y el consumo, al encarecer los préstamos. En caso contrario, si la Fed disminuye la tasa, se estimula la circulación del dinero en la economía. Con estas acciones, la Fed tiene como finalidad controlar la inflación y prevenir la recesión, ambos extremos igual de nefastos para la economía.

• Pero volvamos a nuestros actores principales, el Bitcoin y el oro, y la expectación que ha levantado que la Reserva Federal pueda reducir su tasa de política clave, especialmente porque los operadores de futuros de fondos Fed le atribuyen una probabilidad de más del 50%.
• ¿Cómo afecta esto a nuestro estimado Bitcoin y al siempre confiable oro? Pues resulta que ambos, que no generan intereses, se benefician particularmente de unas tasas del Tesoro más bajas. Es como si le sugiriesen al mundo: «¿Para qué vas a ceder tu dinero a un banco a cambio de un interés irrisorio, si puedes adquirir oro o Bitcoin que probablemente aumenten su valor con estas decisiones?» Es una estrategia astuta de autopromoción, ¿no crees?
• Debemos destacar además que ambos, algo que no es habitual, han demostrado la tendencia a moverse en sintonía este año en situaciones de incertidumbre, convirtiéndolos en más atractivos para aquellos que buscan diversificar sus inversiones.
• Pero ojo, no todo es idílico en este panorama. Aparece el «pero» ya que, a pesar de que existe un optimismo generalizado, algunos argumentan que el resurgimiento del Bitcoin podría estar más asociado a las expectativas de la aprobación de un fondo cotizado de Bitcoin por parte de la Comisión de Valores y Bolsa de los EE.UU, en lugar de a factores macroeconómicos.
• Entonces, ¿qué factor es la causa? ¿La Fed o los fondos cotizados? Es aún demasiado temprano para obtener una respuesta definitiva, pero lo que sí es seguro es que no hará daño seguir de cerca las acciones de la Reserva Federal y de los mercados para entender mejor las fuerzas que están propulsando a estos dos activos tan interesantes. De algo tenemos certeza, nos aguardan momentos emocionantes en el universo de las inversiones.

El oro y Bitcoin frente a las políticas de la Reserva Federal

La perspectiva de que la Reserva Federal de EE.UU reduzca las tasas de interés ha aparecido en el horizonte, impulsando recientemente el aumento de los precios tanto del Bitcoin como del oro. Pero, ¿es legítimo atribuir esta subida de valor a esa posible medida o estamos presenciando una mera coincidencia temporal?

• Subsección: Cómo las decisiones de la Reserva Federal afectan al oro

  Hablemos primero del oro. Este metal precioso ha demostrado ser un firme baluarte en tiempos turbulentos, defendiéndose de las crisis financieras. La última novedad de la Reserva Federal ha aumentado aún más su atractivo. Es un patrón que hemos visto antes.

  Cuando hay ecos de una posible debilidad económica, los inversores tienden a optar por incrementar sus inversiones en oro. La razón es simple, el oro es un bien escaso, lo que significa que ningún Gobierno puede inundar el mercado con él, y ni siquiera las manos de la Reserva Federal pueden manipular directamente su valor.

  Además, con la disminución de las tasas de interés, la oportunidad de costo de poseer oro cae drásticamente, ya que mantener oro no devenga intereses. Así, en épocas de tipos de interés bajos, el oro brilla con un atractivo renovado para los inversores.

• Subsección: El efecto de las decisiones de la Reserva Federal en Bitcoin

  Abramos el tema de Bitcoin. Esta criptomoneda es, para muchos, el equivalente digital del oro. No obstante, su reacción ante las medidas de la Reserva Federal puede ser más enrevesada. Al igual que el oro, Bitcoin no produce intereses, así que, cuando las tasas disminuyen, es plausible que gane valor debido a la disminución del costo de oportunidad.

  Pero hay elementos que pueden inocular cierta complejidad en esta relación. Un factor a considerar es la expectativa de que la Comisión de Valores y Bolsa de los Estados Unidos (SEC) pueda aprobar finalmente un ETF de Bitcoin. Si ese permiso es otorgado, asistiríamos a una ascensión notable en la demanda de Bitcoin, lo que sin duda dispararía también su valor.

  Por otra parte, hay factores macroeconómicos que podrían oscilar el valor del Bitcoin, como el comportamiento del mercado de valores y las dinámicas variables de la economía global. En definitiva, la relación entre Bitcoin y las políticas de la Reserva Federal es una red de múltiples hilos que se entrelazan y dependen de muchos factores.

En suma, es válido argumentar que las decisiones de la Reserva Federal pueden influir en el valor del oro y del Bitcoin. Pero no olvidemos que estos activos también están sujetos a la presión de otros factores, por lo que resulta arriesgado atribuir las variaciones en su valor exclusivamente a las decisiones del banco central. Un último recordatorio para aquellos que buscan invertir en estos activos en tiempos de incertidumbre: diversificar siempre será nuestra táctica más segura.

Reflexiones finales sobre la actualidad financiera

En medio de la actual fluctuación financiera, es evidente que las previsiones más veteranas sobre Bitcoin y el Oro están tendiendo a quedarse cortas. La notable alza de estas dos opciones de inversión frente a un posible desplome financiero global no deja de asombrarnos. Sin embargo, nos preguntamos, ¿qué nos deparará este sendero empapado de bitcoin y oro?

• Los recientes movimientos de la Reserva Federal americana, la cual amenaza con finalizar su ciclo de aumentos de tasas y comenzar a decrecer su tasa política clave, podrían constituir el fertilizante ideal para que las ‘semillas’ de Bitcoin y del Oro prosperen. No obstante, atribuir este crecimiento únicamente a este factor sería simplificar la realidad. Existen otros aspectos como conflictos geopolíticos, crisis bancarias e hipótesis de aprobación de ETFs de Bitcoin que avivan las llamas de esta volatilidad.

• El alza paralela del valor del Oro y del Bitcoin parece una melodía conocida para los inversores, pero es vital recordar que en la selva financiera cada herramienta baila al compás de su propio ritmo. Aun con una mirada positiva tanto hacia el Bitcoin como el Oro, es crucial tener en cuenta que sus fluctuaciones son dirigidas por diferentes entidades: uno en un ámbito digital y descentralizado, el otro en el volátil mercado de commodities.

De un lado, contamos con el emplazamiento de James Harte a examinar detalladamente el próximo informe de empleo de los EE. UU., ya que sus resultados pueden influir en el fortalecimiento o debilitamiento del dólar, pudiendo impulsar al Oro, o bien, hundirlo. De otra parte, el entusiasmo en torno a la posible aprobación de un ETF de Bitcoin sigue inflando las velas de este barco, que podría llegar a la bahía de los $47,000 en el momento de la aprobación.

• No te dejes arrastrar por la marea de la euforia. Es esencial recordar que tanto el Oro como el Bitcoin han experimentado descensos considerables y, aunque pueden ascender, también pueden desplomarse en cuestión de segundos. Es fundamental mantener tus inversiones y emociones estables, sin quitarle el ojo a tus objetivos financieros a largo plazo. Al final del día, las olas del mercado financiero suben y bajan, pero el buen inversor siempre encuentra la manera de cabalgar sobre ellas.

Conclusión

Finalizar estas líneas sería pan comido si tuviéramos la capacidad de prever el futuro. Pero no todo está perdido, algunos indicadores pueden proporcionarnos una perspectiva bastante ilustrada de lo que podría depararnos. La expectativa de una disminución de las tasas por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos ha tenido, una vez más, ecos tanto en el universo cripto como en el mercado del oro, dos mundos tan opuestos y a la vez con tantos matices coincidentes.

Estamos hablando del Bitcoin, esa ‘gema’ virtual en pleno auge, y del oro, ese ‘viejo camarada’ de confianza, ambos parecen danzar a un ritmo peculiarmente similar. Sin embargo, ¿es realmente una concordancia o más bien un juego del azar? Como apuntaría David Tawil, podríamos estar frente a un espejismo, ¿no es cierto? Porque al final del día, las expectativas en torno a un ETF de Bitcoin sugieren que la racha cripto mantendrá su impulso al margen de la Reserva Federal.

En cuanto al oro, oscilará según las directrices que vaya marcando la economía estadounidense. El viernes es, sin duda, el día ‘D’, el día en el que se descorrerá el telón y se revelará el informe de empleo. Así que mantén tu atención en el indicador del dólar. ¿Ascenderá o descenderá? No tenemos las respuestas, pero sin duda será un viaje emocionante.

¿Y qué de los futuros? Si nos basamos en la reciente caída, parece que el oro pierde un poco de su lustre. Y el Bitcoin, por su parte, mantiene su robustez, aunque todavía se encuentra un poco distante de los ansiados $47,000.

• Pero no vamos a perder el norte. Este es un entorno financiero volátil y cualquier pequeño cambio puede generar olas que sacudan los mercados. Así que, permanezcamos serenos y atentos a las señales. Quién sabe, quizá el compás del Bitcoin y el oro esté a punto de comenzar.

• Y recuerda siempre: la clave no está en predecir la tormenta, sino en aprender a navegar en ella.