-
Introducción
- Supongamos que diriges el Banco Central de Rusia y te enfrentas a la drástica devaluación del rublo, tu propia moneda. Después de un fin de semana contemplando soluciones milagrosas, la realidad te golpea y es momento de actuar. Por ello, en una reunión de emergencia a mediados de febrero, subes los tipos de interés al 12%. ¿La razón? Proteger a tu moneda frente a las represalias occidentales por la crisis en Ucrania.
- Esta no es una ficción, es la realidad y no hay tiempo para demoras ni indecisiones. El rublo está en caída libre, cada unidad de la moneda se vuelve menos valiosa que un centavo. Se presagia un panorama desolador con un rublo que ya ha perdido todas sus ganancias del año pasado y sigue cayendo.
-
La voz del Kremlin, Vladimir Solovyov, insiste en la televisión estatal rusa que el banco central debe tomar medidas. Y las sanciones occidentales han paralizado a los productores rusos, limitando el suministro de componentes claves como los microchips, amenazando así la meta del 4% de estabilidad de precios del banco central.
-
Subir la tasa principal de política al 12%, desde un 8.5% previo justo después de un aumento en julio, es básicamente una «admisión tácita de que los movimientos anteriores no fueron suficientes para estabilizar el rublo.»
-
Aumento de las tasas de interés: una estrategia de emergencia
- Esta decisión es un grito de batalla contra la volatilidad de los precios, una respuesta al riesgo inflación, alimentada por la tremenda depreciación de la moneda. Antes del conflicto en Ucrania, las industrias de Putin mantenían una cierta dependencia del Oeste, intercambiando productos como alimentos, energía y metales base por maquinaria y equipo necesarios para sus fábricas.
-
Las sanciones occidentales han abierto una auténtica caja de Pandora, obstaculizando la capacidad de los fabricantes para suplir a sus consumidores al restringir el acceso a componentes vitales, como los microchips. Tales sanciones han presionado el rublo y amenazan con trastocar el objetivo del banco central de mantener la estabilidad de precios al 4%. Como un efecto dominó, la inflación importada se propaga por toda la economía rusa. Para dar una dimensión de esta situación, revisa nuestro artículo sobre la Deflación en China: Consecuencias y Desafíos Económicos.
-
Para dar una dimensión de esta situación, el salto de la tasa de interés al 12% desde un 0.85% anterior, es una admisión implícita de que el intento previo de frenar la caída del rublo fue un rotundo fracaso. Ni el más beligerante Fed Chair Powell en su modo más combativo contra la inflación, elevó las tasas a un ritmo de 75 puntos básicos durante cuatro reuniones consecutivas en un periodo de seis meses. En esencia, el banco central ruso ha escalado el Everest en minutos, dejando claro que lucharán con todo lo necesario para proteger la estabilidad del rublo, superando cualquier guión de superhéroes.
-
Sanciones occidentales y su impacto en la economía rusa
- Dependencia rusa del comercio occidental: Con anterioridad al conflicto en Ucrania en 2022, las empresas rusas lucraban con la exportación de productos como alimentos, energía y metales base como el níquel, todos intercambiados por maquinaria y equipo de fábricas occidental esenciales para la producción. Esta dinámica cambió drásticamente con la imposición de sanciones occidentales, evaporando estos intercambios con la celeridad de un vodka deslizándose en las manos de un oligarca ruso. Las sanciones se presentan ahora como un cinturón de hierro que restringe el acceso a componentes vitales tales como los microchips, manteniendo a la economía rusa al margen de la explosión tecnológica.
- Presión a la baja sobre el rublo: La moneda rusa ha sufrido una fuerte embestida, lanzada hacia un vacío financiero sin red de seguridad. Las sanciones forzaron un incremento en la importación de bienes de consumo, exacerbando la presión sobre la divisa. Expresado de manera llana, el rublo se encuentra en caída libre, amenazando la meta del 4% de estabilidad de precios marcada por el Banco Central de Rusia.
-
Impacto en la inflación y la estabilidad de precios
- Ya antes de la invasión a Ucrania en febrero de 2022, la economía rusa presentaba fallos que minusvaloramos.
- Muchas de sus factorías están supeditadas a la importación de maquinaria y equipo desde Occidente, pero la presión económica ha golpeado su capacidad para satisfacer las demandas de sus consumidores, limitando el acceso a componentes esenciales como los microchips.
- Con la depreciación del rublo, se encarece la economía importadora, amenazando el objetivo del BCR de sostener la inflación en un 4%. Contener la inflación importada es retante y ello propulsa a los consumidores a buscar en el extranjero para satisfacer su demanda de bienes terminados.
-
Conclusion
- Es importante resaltar que estas medidas dan cuenta de los fracasos anteriores. Hace solo un mes, las tasas de interés estaban en un 8,5%, y ahora, al alcanzar el 12%, se evidencia la insuficiencia de los esfuerzos iniciales para frenar la depreciación de la moneda. El valor de la moneda rusa parece haber descendido por debajo del límite crítico de 100 rublos por dólar.
-
Las sanciones de occidente han descargado un gran golpe a la economía rusa. Lo incierto es lo que sucede si las tensiones y las sanciones persisten. Lo más prudente, por ahora, es seguir de cerca las acciones de Rusia, ya que las repercusiones de esta guerra financiera pueden saltar a otros campos del mercado global. Así que, aguardaremos para ver cómo se desenvuelve este difícil juego de ajedrez financiero cuyo desenlace, por ahora, es incierto. Se pueden entender mejor algunos de estos fenómenos mirando a otras regiones, como por ejemplo la situación de Deflación en China: Consecuencias y Desafíos Económicos
En el apasionante tablero económico global, los recientes eventos en Rusia destacan. En nuestro universo financiero, no hay nada tedioso, y no, no estamos haciendo referencia a una seria de drama.
Esta situación financiera puede parecer desconcertante, pero no os preocupéis, queridos lectores. En Ficoach, seguiremos proporcionando claridad sobre estos movimientos financieros para que estéis siempre un paso adelante. En finanzas, debemos mantener el ritmo del mercado, incluso si eso significa bailar al compás de la balalaika rusa. Como lo hemos discutido en nuestro artículo sobre la Deflación en China: Consecuencias y Desafíos Económicos
En un giro dramático y sin precedentes, digno de una obra de Shakespeare, el Banco Central de Rusia ha saltado al tiovivo de las tasas de interés con una escalada inmediata de 35 puntos porcentuales hasta el 12%. Un movimiento de urgencia con un claro objetivo: respaldar al rublo que se tambalea ante las sanciones occidentales.
Impacto de las sanciones occidentales en la economía rusa
Las medidas sancionatorias puestas en manos occidentales han transformado de manera rotunda la economía rusa, haciéndola experimentar el rigor gélido de un cambio brutal. Las empresas rusas se encuentran, en efecto, ante un escenario de adversidad severa. Aquellos recursos que recibían, celebrada constancia del Oeste, desde infraestructuras hasta, incluso, suministros básicos, hoy se hallan imposibilitados de llegar. Los actores claves como Putin deben enfrentarse a este periodo de austeridad, consecuencia latente de su postura geoestrategíca.
La inflación importada ha dejado de ser un mero siseo para convertirse en un grito audible en la economía rusa. El banco central trata de aplicar una tasa de interés del 12%, una subida exprés para frenar la caída del rublo, más agresiva que las implementadas por el presidente de la Reserva Federal, Jay Powell. No obstante, seamos francos, nos hallamos ante una situación crítica, un intento desesperado de salvaguardar una moneda que se encuentra al borde del naufragio.
Mientras el rublo desciende, presenciamos un espectáculo financiero de alto nivel. ¿Cuál será el desenlace? Eso, todavía, desconocemos. No obstante, seguramente las ramificaciones de estas sanciones y la crisis financiera que Rusia afronta no se mantendrán enclaustradas dentro de sus fronteras. Esta circunstancia se trasladará con la misma celeridad y rigurosidad con la que se impusieron las sanciones occidentales… Y las implicaciones pueden tener, tememos, un impacto igual de contundente. Para todos.
Un panorama similar pudo observarse durante la «Deflación en China: Consecuencias y Desafíos Económicos» con sus propios desafíos y consecuencias por su dependencia en el comercio internacional.
El Occidente ha lanzado represalias económicas que evidencian la vulnerabilidad de un rublo imaginario llamado Igor, quien se halla al borde del precipicio. El Banco Central de Rusia (BCR), en un intento de evitar su caída, se ha visto obligado a elevar la tasa de interés a un 12%. Aunque esta acción pudiera parecer un parche para el problema, también podría alimentar a la temida inflación, ese monstruo que puede corroer el valor de las monedas y, por ende, el poder adquisitivo de la gente.
El abrupto cambio de estrategia del BCR es poco habitual, incluso para dirigentes tan astutos como Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal estadounidense. Esto revela la gravedad del asunto: un rublo cada vez más debilitado.
Por consiguiente, ¿qué estrategia puede implementar el BCR? Su margen de maniobra es reducido. En circunstancias normales, tasas de interés altas podrían desinflar la inflación al disuadir el préstamo y promover el ahorro. Pero la economía rusa se halla en un círculo vicioso: por un lado, es crucial prevenir la devaluación del rublo y mantener la confianza económica; por el otro, debe lidiar con la amenaza de la inflación. Un verdadero dilema indescifrable, sin importar el número de ecuaciones y algoritmos que se apliquen.
En suma, el Banco Central de Rusia juega una partida de ajedrez económico en donde cada movimiento errado puede conducir a un deterioro aún mayor. Para Igor, el rublo ficticio, y todos los rusos, ha llegado la hora de ajustarse el cinturón y esperar que las riendas del mercado internacional se vuelquen a su favor. Al fin y al cabo, el tren de la economía global no aguarda a nadie; una dura lección que Rusia está aprendiendo a un costoso precio. Puedes aprender más sobre las complicaciones económicas globales en nuestro artículo sobre la Deflación en China: Consecuencias y Desafíos Económicos.
Banco Central de Rusia: Las circunstancias extremas provocan decisiones desmesuradas. Un claro ejemplo es la posición del Banco Central de Rusia que, en un intento por respaldar al rublo, ha incrementado las tasas de interés en 35 puntos porcentuales para alcanzar un imprevisto 12%. Esta medida, influenciada por la considerable crisis derivada de las sanciones occidentales muestra la gravedad del desafío económico que enfrenta Rusia.
El rublo cae en picada y la economía rusa danza en el filo del abismo. Las sanciones han reducido la habilidad de los fabricantes para suplir la demanda del mercado, creando un impacto negativo en la divisa. La amenaza inflacionaria comienza a filtrarse a economía, poniendo en jaque el objetivo de estabilidad de precios que defiende el Banco Central. Rusia, siempre considerada una mina de oro por su contribución en «metal básico y energía», ahora se encuentra en un dilema sin precedentes.
Fuente de la noticia: https://finance.yahoo.com/news/panic-mode-ruble-plunges-below-154524977.html