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Introducción
- La desaceleración en China presenta signos de una posible desaceleración duradera, una situación que podría repercutir en los mercados globales. Roche afirma que el modelo económico chino actual está «varado en la playa» y parece «imposibilitado de remontar el vuelo». En su visión, estamos ante un escenario de desaceleración del crecimiento chino que parece quedarse relegado.
- Las autoridades en Pekín, conscientes de esta realidad, están tomando medidas como reforzar la política fiscal China y reducir sorpresivamente las tasas de interés. Sin embargo, estas acciones podrían resultar insuficientes al considerar el origen del problema. Roche resalta que en un mundo donde el sector servicios supera a la manufactura, las economías netamente industriales hallan dificultades para prosperar. La situación en Rusia podría ser un ejemplo de estas dificultades, tal y como se explica en nuestro artículo «Rusia planea exigir a exportadores conversión obligatoria de ingresos en divisas».
- Roche, quien supo prever la crisis asiática de 1997 y la mundial en 2008, advierte inconformidad general si China no se adapta a estos nuevos tiempos. Los resultados, dice, serían «grandes desilusiones en las poblaciones, más problemas geopolíticos y más manifestaciones en las calles».
- Es innegable que las repercusiones de la desaceleración china podrían afectarnos a todos, pues el impacto de esta economía trasciende fronteras. Al final del día, las ondas generadas por el gigante asiático inevitablemente llegan a nuestras costas.
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El Auge y Declive de la Economía China
- ¿Cómo se descompuso esta fábula económica transformándose en una angustiosa crónica de decadencia? Parece ser que las fuentes del relámpago crecimiento económico chino, el inmobiliario y la manufactura, están perdiendo fuerza. Ambos pilares, desgastados, ya no pueden sostener aquel ritmo de crecimiento. De hecho, el Partido Comunista Chino ya ha establecido un objetivo de crecimiento para 2023 de solo un moderado 5%, una meta modesta comparada con el promedio de crecimiento del PIB del 9% anual desde 1978, según el Banco Mundial.
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Roche, perspicaz y sagaz, ha profundizado su análisis e indica que los mercados globales subestiman el descenso a largo plazo del papel de la manufactura en las economías en ascenso. «Compramos productos con más servicio que materia», puntualiza.
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Esto alude a que las economías que han basado su exportación en bienes manufacturados, como China, lidian con desafíos para mantenerse en crecimiento. Potencialmente, esto podría desencadenar problemas sociales y geopolíticos.
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El Impacto de China en los Mercados Globales
- Adentremos en el núcleo de la preocupación que aflora en la esfera financiera: el plausible efecto dominó de un estancamiento sostenido en China. Parece que la Gran Muralla financiera muestra signos de deterioro, proyectando una amenaza que rebasa sus límites territoriales. Son momentos de incertidumbre en los mercados bursátiles, que se enfrentan al riesgo de tormenta tras un ciclo de éxito.
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Contemplemos otra cara de la moneda: posibles soluciones. Pekín ha admitido los contratiempos económicos y ha insinuado un aumento en el estímulo fiscal. Mientras tanto, el Banco Popular de China, ha recortado las tasas de interés de manera inesperada, para despejar las nubes económicas y reactivar el crecimiento.
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Aún con estos esfuerzos, no podemos obviar que la otrora fábrica mundial enfrentará dificultades para impulsar un crecimiento significativo en su sector productivo. Como presagia Roche, podríamos ser testigos de decepciones populares, conflictos geopolíticos y protestas civiles.
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El Futuro Incierto de la Economía China y Mundial
- Ciertamente, el progreso económico chino de las últimas décadas, que le ha permitido superar a Japón como la segunda economía más grande del mundo, ha evocado admiración y asombro. Sin embargo, la posibilidad de una ‘recesión prolongada‘, avecina inquietud. Se teme que los pilares tradicionales de la economía china, como la propiedad y la manufactura, ya no contribuyan lo suficiente.
- Estos problemas, sin embargo, desbordan las bolsas. La ralentización del crecimiento podría generar «mayor decepción popular, problemáticas geopolíticas ampliadas y más protestas callejeras», al decir de Roche. Este descontento social, unido a las tensiones internacionales, aportan más dificultades al ya enrevesado escenario económico que Pekín debe solucionar.
- Adentrándonos en el escenario global, las visiones de Roche suponen un futuro donde los mercados emergentes deben reestructurar sus planteamientos a fondo. El cambio representa algo más que la economía china, implicando posibles modificaciones en la estructura económica mundial.
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Conclusión
- Sin embargo, las bromas terminan aquí y comienza la seriedad. Roche indica que los mercados no están considerando las implicaciones a largo plazo de una disminución del protagonismo de la producción en las economías en desarrollo. Esta nueva realidad puede desencadenar decepciones para los países emergentes, exacerbando los problemas geopolíticos y las tensiones sociales.
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Añadiendo más leña al fuego, Roche recuerda que antiguamente estos países exportaban productos manufacturados cada vez más incorporados con servicios, complicando la vida de naciones como China, cuya fortaleza radica en la exportación de bienes.
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En resumidas cuentas, el modelo chino, antes admirado y replicado, ahora parece una balsa a la intemperie más que un navío indestructible.
Economía China ha simbolizado durante largo tiempo un crecimiento económico apresurado. Su enfoque en la exportación de Bienes manufacturados China propulsó su economía hasta superar a Japón, posicionándose como la segunda más importante del mundo. No obstante, hay quienes dudan que pueda seguir por la misma senda. El inversor David Roche es uno de ellos.
Hubo un tiempo, en un pasado próximo, cuando China ostentaba un crecimiento económico tan vertiginoso que desafiaba todas las leyes de la economía. Durante veinte años, este gigante asiático trepó con tal agilidad económica que dejó detrás a Japón, asentándose como el segundo motor económico del planeta. Impulsada por una manufactura desbordante y un próspero sector inmobiliario, la historia china parecía un cuento de hadas con final feliz.
Sin embargo, las cosas hoy pintan de otro color. El experimentado inversor, David Roche, no titubea al declarar que la estructura económica china está «varada en la playa» y parece no tener la capacidad de «alzar el vuelo» nuevamente. Si se percibe un tono alarmista en sus palabras, es porque la situación lo amerita. Una desaceleración de China puede desestabilizar los mercados globales.
Por lo tanto, ¿cómo sigue la historia? Si accedemos a la visión de Roche, el modelo chino no remontará. Un hecho que tiene al mundo en vilo. No solo puede agitar la economía global, sino que puede cambiar el tablero geopolítico. Advertencia que debería ser suficiente para inquietar a cualquiera. De ello, no cabe duda. Este tema tiene puntos de conexión con nuestra publicación sobre los planes de Rusia y su política monetaria, quién también podría verse afectada por estos cambios en la economía a nivel mundial.
Analizemos en profundidad esta epopeya económica, donde China aparece como un gigante varado en la orilla de la economía global. Tal como lo destaca el veterano inversor David Roche, su icónico modelo económico parece haber aterrizado en una playa, al borde de un precipicio financiero. Este escenario resulta inquietante, dado su inevitable repercusión en los mercados internacionales.
En conclusión, nuestra calma financiera se podría ver revuelta por la desaceleración de este gigante asiático. Nos enfrentamos a un posible clima convulso para los mercados a escala global, y como buenos navegantes, debemos estar listos para enfrentar el desafío. Como ya discutimos en un artículo anterior la situación con Rusia puede ser un indicador de cómo se preparan las economías para enfrentar la futura economía mundial.
Echemos un vistazo más de cerca a los asuntos que están sacudiendo la economía China actual.
La realidad nos muestra que una desaceleración en China puede repercutir considerablemente en el ámbito económico mundial. La caída de la producción china puede provocar efectos dominó que se sientan en todo el mundo. Estos desafíos impulsan a las economías, incluyendo a China, a reevaluar su vínculo con la producción, dirigida cada vez más hacia servicios y valor intangible. Roche considera que la economía china está «varada con numerosos problemas heredados», sin vislumbrar un despegue cercano. Solo el transcurrir del tiempo determinará si se cumplen sus predicciones o si, desafiando todas las expectativas, la «dormida» economía china vuelve a rugir.
La situación geopolítica y el comportamiento exportador, además, hacen de Rusia un player clave en la escena internacional que podría también sentir el impacto de una desaceleración china.
En el crepúsculo de esta nueva etapa económica, el panorama se vislumbra turbio. La monumental economía de China, antaño fábrica del mundo, parece encontrarse agazapada e incapaz de volver a despegar, como apunta el experimentado inversor David Roche. Desde una perspectiva humorística, podríamos pintarlo como un avión que, sufriendo averías en su estructura productiva -bases de su crecimiento-, está en el hangar arreglando su situación fiscal y recortando las tasas de interés.
Así, cuando dirigimos nuestra mirada al Este y percibimos esta situación, nos surge la pregunta: si China, que durante tanto tiempo fue el motor de la economía global, ya no puede mantener ese ritmo…¿qué depara el futuro a la economía mundial? Profundizar en las implicaciones que este cambio conlleva para los inversores y la estabilidad financiera global es tarea titánica, pero lo indudable es que nos estamos adentrando en un futuro incierto donde cada paso cuenta.
En este contexto, los inversores necesitarán un faro de confianza y un rediseño de su hoja de ruta para poder navegar con seguridad. Por lo tanto, es primordial mantenerte actualizado y preparado para lo inesperado. La belleza enigmática de la economía global reside en que todos nos encontramos en el mismo vehículo -sea barco o avión volviendo a la metáfora- y este parece estar entrando en zona de turbulencias. Así que ajusta tu cinturón, el viaje se torna emocionante.
Este desaceleración del crecimiento económico en China y su fuerte impacto en los mercados globales, así como las medidas que está tomando el Banco Popular de China, incluyendo el recorte de las tasas de interés, se analizan con detalle en nuestro artículo «Decremento Global de Riqueza en 2022: Causas y Proyecciones Futuras «. Puedes encontrar más información al respecto aquí.
Fuente de la noticia: https://www.cnbc.com/2023/08/17/david-roche-chinas-economic-model-is-washed-up-on-the-beach.html