Caída millonaria: 4 gigantes tecnológicos pierden 625k millones en agosto

1. Introducción

Agosto, ese mes traidor que dejó a nuestros acciones tecnológicas cabizbajos cómo peones sobre el engranaje de una maquinaria detenida. Empresas de tecnología que han erigido imperios en Silicon Valley, asistieron atónitas a cómo sus acciones se evaporaban más vertiginosamente que el agua en el Mar Menor, registrando una escalofriante pérdida de 625.000 millones de dólares.

Una cifra que podría dejar más desconcertado a cualquier inversor que un pulpo en un taller de coches.

• ¿Qué ocurrió? ¿Fueron descuidados con el interruptor de una plancha? ¿O quizás publicaron un desafortunado chiste en Twitter? En realidad, son varios los elementos que conjuran en esta partida de ajedrez financiero.
• Por una parte, los patrones estacionales no favorecen a nadie: todos conocemos que agosto es el mes en el que la economía parece que coge las maletas y las acciones suelen descender.
• Pero claro, hay más tablas en este juego. El aumento de los rendimientos de bonos está desencadenando un declive en la gama completa de acciones norteamericanas. Sin embargo, la maldad no es tan malévola como parece. Pareciera ser que el índice S&P 500 ha conseguido una escalada del 14% en lo transcurrido del año; algo así como el caballo de Troya si consideramos el retroceso del 5% en el engañoso mes de agosto.

El premio «honorífico» del descenso se lo lleva Apple, con una disminución en su valor de mercado de 314.000 millones de dólares. Microsoft, Tesla y Meta, como buenos alumnos aventajados, no se quedan atrás con perdidas que suman 114.000, 117.000 y 80.000 millones, respectivamente.

Parecen cifras de baile, si bien es justo mencionar que Nvidia se postula como el patito feo de la fiesta, con un año esplendoroso debido a un contundente informe de ganancias.

Por tanto, si eres de esos que se estremecen con las elevadas tasas de interés y el creciente rendimiento de los bonos, quizás deberías reconsiderar tu estrategia de inversión. Aparentemente, hasta los gigantes pueden tropezar con la misma piedra. ¿Quién sabe? Este puede ser el momento de repensar tus opciones de inversión y empezar a mirar con buenos ojos a los campeones ocultos.

Después de todo, el que no se arriesga, no gana, ¿no es así? Así que, sigamos en este viaje en el mundo de las inversiones con nosotros en ficoach.pro y recuerda: no hay que vender la piel del oso antes de cazarlo.

Recuerda lo último que leyó sobre la crisis en Disney. Las acciones de grandes empresas también pueden caer.

2. Desglose de la caída

Nuestro recorrido empieza con Apple, protagonista innegable de la tormenta del mes de agosto, sufriendo una amarga mordida de pérdidas que ascienden a 314 mil millones de dólares. El impacto se agudiza si examinamos la poco halagüeña presentación de ganancias rebajadas este trimestre. El presupuesto de los consumidores parece encoger, lo que se traduce en cifras deslucidas en la venta de iPhones y iPads. ¿Estamos presenciando el ocaso de la era dorada de Apple? Aún es precipitado aventurarse a tal veredicto, pero no cabe duda de que agosto ha dejado un regusto acre en la famosa manzana.

Pasamos a Microsoft, titán del software, que tampoco ha conseguido escapar al vendaval financiero de agosto con un retroceso de 114 mil millones. Ante esta situación uno no puede evitar preguntarse: «¿Pero cómo puede ser, si sus productos inundan el mercado?». Este contratiempo plantea interrogantes incomodantes en cuanto a sus operaciones actuales y futuras. Un golpe seco que afecta a uno de los líderes indiscutibles de la tecnología.

• Por otro lado, se encuentra el escenario de Tesla, donde el escalofrío es protagonista. Se ha desvanecido la friolera de 117 mil millones de su valor en el mercado. El nerviosismo se palpa, sobre todo entre los inversores que ven con recelo los posibles ajustes que puedan afectar la rentabilidad de la empresa. No es sencillo predecir los giros del mañana, pero la actualidad de la empresa de Elon Musk es un paisaje desolado.

• Finalmente, y no menos significativo, nos encontramos con Meta, la corporación que dejó atrás el nombre Facebook, registrando una caída de 80 mil millones en su valor de mercado. En un panorama donde la realidad virtual y las redes sociales cobran mayor relevancia cada día, es difícil de comprender estas cifras en rojo en Meta. Sin embargo, es fundamental el analizar cómo puede repercutir esto en sus operaciones y los posibles efectos a largo plazo.

En definitiva, los golpes millonarios que estas empresas han encajado han dejado huella en la Bolsa. A veces, incluso los gigantes de la tecnología tiemblan al borde del abismo. ¿Pasajero resbalón o presagio de una tendencia cambiante en el mercado? El futuro tiene la respuesta. Mantenerse alerta ante estos escenarios es vital para invertir con cabeza. En Ficoach, nuestra labor es mantener a nuestros lectores informados y proporcionarles la orientación adecuada en cada momento. ¿Estará tu cartera preparada para aguantar los coletazos de agosto? Aquí puedes convertirte en un inversor con las ideas claras y descubrirlo.

3. El ritmo de los consumidores

En una trama digna de una película de Hollywood, los acciones tecnológicas se encuentran en una situación que evoca, inevitablemente, la epopeya del «Titanic». La instigadora de este cambio es una inesperada transformación en los patrones estacionales.

Justo cuando más necesitan que los gasto de los consumidores desembolsen, estos parecen haber decidido tomar un respiro. Especialmente para Apple, este fenómeno se ha traducido en una dura sacudida: un informe de ganancias poco estimulante y una alarmante bajada en la venta de sus iPhone y iPad.

• Los datos hablan por sí solos y no son nada prometedores. En un récord que seguramente no le gustaría ostentar, Apple ha visto cómo se evaporaban 314 mil millones de su valor de mercado. Así es, lo has leído bien, 314 mil millones.

• ¿Y a qué se debe esto? Parece que los consumidores estadounidenses han decidido ajustar sus gasto de los consumidores, y eso no supone precisamente buenos vientos para el buque insignia de la manzana. Si además le agregamos un informe de ganancias que no cumplió con las expectativas, tenemos la tormenta perfecta.

Pero Tesla no es la única en sentir el azote. Tesla también lo está pasando mal. Por un lado, los inversores están nerviosos por los constantes recortes de precios que podrían estar mermado los márgenes; por otro, los consumidores parecen estar reevaluando sus prioridades de gasto de los consumidores en vista de las elevadas tasas de interés y los crecientes rendimientos de bonos.

No obstante, Microsoft, a pesar de haber perdido 114 mil millones en su valor de mercado, mantiene el rumbo desafiando las aguas turbulentas. Lo mismo ocurre con Meta, que ha visto reducir su valor en 80 mil millones, pero ambas aún mantienen su estatus de columnas de la industria, resistiendo este temporal financiero.

• Curiosamente, Nvidia parece nadar contra corriente con un impresionante aumento del 101% en los ingresos respecto al año anterior, posiblemente debido a la gran demanda de GPUs para la minería de criptomonedas.

• Comenzamos a ver cómo encajan las piezas de este complicado puzzle financiero y se evidencia que el gasto de los consumidores es el guionista de esta película. Estos cambios de comportamiento nos llevan a cuestionarnos: ¿serán capaces estos gigantes tecnológicos de adaptarse a este nuevo compás o se precipitarán aún más en futuros episodios? Solo el tiempo, y el comportamiento del consumidor, dirán.

4. Excepción entre los gigantes tecnológicos: Nvidia

En un escenario sombrío, donde los colosos tecnológicos parecen haber tropezado, Nvidia, casi haciendo equilibrios en la cornisa, ha emergido airosa de la debacle del mes de agosto. Mientras que titanes como Apple, Microsoft, Tesla y Meta han sufrido una mengua en su valor de mercado de una suma cercana a los 625 mil millones de dólares, Nvidia, sin embargo, parece mantenerse a flote como un navío bien dirigido.

• Liberémonos por un instante de las pesadumbres de las pérdidas que protagonizan los gigantes de la tecnología y enfoquémonos en nuestro audaz protagonista. Nvidia rompe con el patrón generalizado de descensos al presentar un informe de ganancias del segundo trimestre tan brillante que, sin duda, desencaja las mandíbulas de los más agoreros: un aumento de los ingresos en un 101% respecto al año anterior. Sí, no es un error tipográfico, un sorprendente 101%.

• Se diría que los altos tipos de interés y los rendimientos de los bonos han decido desviar su route sin afectar a Nvidia, piloto de un bólido que atraviesa a todo gas una carretera sin atascos.

¿Cómo es posible esta conducta insolente que no reconoce las normas del mercado? Pues bien, no hay que buscar la causa de este comportamiento en alguna espada de Damocles que planea sobre su cabeza, sino en un factor doble.

• Por un lado, la demanda de sus chips gráficos especializados se ha disparado, gracias a su uso en centros de datos y criptominería;

• Por otro, las tarjetas gráficas GeForce de Nvidia son el objeto de deseo de los fanáticos de los videojuegos, y se han convertido en su particular gallina de los huevos de oro.

Resumiendo, mientras los gigantes han sufrido contratiempos, Nvidia avanza sin desaliento. Claro que las subidas de los tipos de interés y los rendimientos de bonos han hecho mella en Nvidia, pero lejos de amedrentarse, ha sabido convertirlo en una oportunidad. Su arma secreta: no apostarlo todo a una sola carta. Su catálogo de productos es tan diverso como los trucos de un mago, y es precisamente en esa diversidad donde recae su potencial. Así, mientras otros gigantes se tambalean, Nvidia avanza con voz firme y decidida. Es, sin duda, un caso digno de estudio en este singular tablero financiero.

5. Contexto financiero

En un panorama un tanto kafkiano donde los titanes tecnológicos parecían sobrevolar la gravedad del mercado financiero, llega agosto, a menudo revestido de un manto de pesimismo, provocando un tremendo sacudón. Y es que, ¿quién habría presagiado que los dioses del universo tech – Apple, Microsoft, Tesla y Meta – presenciarían la fuga de 625 mil millones de dólares de su valor de mercado? Pero la realidad es más extraña que la ficción, eso no es un sarcasmo cruel.

• Por supuesto, ese descalabro no ha sido un accidente. Agosto tiene fama de ser el ovejón del mercado de valores, con las acciones acostumbradas a retroceder. Sin embargo, este traspié tecnológico es un subproducto de una caída de las acciones a lo largo y ancho del territorio estadounidense, incitada por el crecimiento de los rendimientos de los bonos. Esto, sumado al incremento de las tasas de interés, ha perfilado un contexto considerablemente amargo para los valores en la bolsa.

• En medio de esta situación, los inversores empiezan a apreciar la oportunidad que ofrecen los bonos. ¿Las razones? Prometen rendimientos más altos, se desvanece el dulzor seductor del riesgo y el sabor agridulce de la rentabilidad cobra intensidad. Quizá dejarse atraer por los compases de la renta fija no es tan mala idea, después de todo.

• Ahora, hablemos de nuestro fabuloso cuarteto tecnológico. Apple, con el ego más castigado, ha presenciado una caída de su valor de 314 mil millones. Le sigue Tesla, con un desplome de 117 mil millones que suena como un golpe en el estómago. Microsoft y Meta también se hacen notar, con pérdidas de 114 y 80 mil millones, respectivamente. Algo inédito para un sector que parecía resistente a los mareos financieros.

Hallamos un escenario que ofrece una lección: la rentabilidad de las empresas está bajo lupa y la robustez de los fuertes tech puede no ser suficiente para esquivar el dedo acusador. Las elevadas tasas de interés y los crecientes rendimientos de los bonos son los jueces de este nuevo proceso financiero. Las empresas, incluso las más firmes, empiezan a mostrar inestabilidad y los inversores, por su parte, aprenden una lección válida en estas tierras financieras: ningún gigante es demasiado grande para evitar la caída. Como se comentaba en un artículo anterior sobre el Cierre a la baja de Dow y S&P 500 por incertidumbre en las tasas de interés.

6. Conclusión

Acciones tecnológicas, sin lugar a dudas, el mes de agosto ha dejado tras de sí un rastro de números en rojo que han afectado a las empresas de tecnología a nivel mundial. Apple, Microsoft, Tesla y Meta han perdido juntas un montante que podría equipararse al PIB de un país de menor tamaño. Por supuesto, las razones son diversas y variadas; patrones estacionales, rendimientos de bonos y otros elementos macroeconómicos acechan a estas gigantes como sombras en el horizonte.

• Apple ha sufrido el golpe más duro, con una pérdida de 314 mil millones. Parece que los días de oro del iPhone, cuando se le otorgaban pleitesías, han quedado atrás. Hoy en día, el informe de ganancias bastante mediocre nos deja preguntándonos si es posible seguir deslumbrando con nuevos ases bajo la manga. Tesla, por otro lado, también ha recibido su dosis de golpe financiero, con una pérdida de 117 mil millones. ¿Podrían ser las recientes recortes de precios un indicio de un problema más grande para la marca de coches eléctricos más famosa del mundo? El tiempo, sin duda, lo desvelará.
• Microsoft y Meta, con pérdidas de 114 y 80 mil millones respectivamente, pintan el resto del cuadro. Ninguna compañía está a salvo de sufrir los reveses de la ruleta financiera. No obstante, estas pérdidas masivas de las grandes empresas de tecnología están creando cierta inseguridad en la industria y planteando un dilema a los inversores sobre cómo interpretar estos datos. ¿Estamos ante un bache temporal o es el comienzo de una tendencia descendente?

En el lado positivo, Nvidia parece ir en la dirección opuesta, con informes de ganancias alentadores después de un aumento del 101% en ingresos comparado con el año pasado. Un faro de esperanza para los inversores preocupados.

Estos vaivenes financieros son significativos, no solo para cada empresa afectada, sino también como barómetro del estado de todo el sector tecnológico. Suponen un desafío para los inversores, que deben buscar un equilibrio entre el riesgo y la rentabilidad en sus carteras. Pero como ha demostrado la historia, el mercado siempre tiene la capacidad de sorprendernos. En ocasiones, estos giros financieros son simplemente el impulso necesario para un auge aún mayor.

Si bien los costos de endeudamiento pueden aumentar con las tasas de interés; como hemos visto en situaciones de incertidumbre en tasas de interés, es importante tener en cuenta que estos movimientos en los rendimientos de bonos también pueden ofrecer oportunidades de inversión. Al fin y al cabo, «El gasto de los consumidores puede ser un indicador clave de la salud de la economía».

Fuente de la noticia: https://markets.businessinsider.com/news/stocks/apple-microsoft-tesla-meta-lose-625-billion-market-value-august-2023-8