Las grandes empresas tecnológicas chinas, como Alibaba y Baidu, aún no han lanzado sus herramientas de IA generativa para uso público. Pero es asombroso ver cómo la creación de estas regulaciones podría estar influyendo en su reticencia. Muchos expertos creen que están esperando a que el gobierno finalice la normativa antes de hacer públicos sus desarrollos
Los desarrollos también deberán registrarse ante el gobierno chino y someterse a una «evaluación de seguridad» si sus servicios se consideran con «capacidad de movilización social» capaz de influir en la opinión pública.
El requisito general estipulado en la nueva ley es «adherirse a los valores socialistas centrales». Proteger los derechos de autor y la privacidad son algunos de los numerosos usos ilegales de la IA generativa que se describen en esta sección.
Es importante recordar que, en un mundo cada vez más digital, la capacidad de adaptación a nuevas tecnologías digitales y de aprovechar su potencial puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso. Estas regulaciones chinas son una guía para las políticas globales de IA
EL NUEVO PAPEL DE CHINA EN LA IA
Vaya, parece que los chinos se toman muy en serio la Inteligencia Artificial Generativa, mientras que en otros lugares todavía andamos preguntándonos si Siri entiende irónicamente nuestras demandas de café. Aquellos que intentaban descifrar cuál sería el próximo paso de China en el territorio de la IA ya pueden empezar a apuntar algunas respuestas.
China publicó unas regulaciones para su Inteligencia Artificial Generativa el jueves. Esos pequeños diablillos al otro lado del servidor que hacen funcionar cosas novedosas como el ChatGPT de OpenAI y el chatbot Bard de Google ahora están bajo la lupa gubernamental. Cada chatbot disponible para el público estará a partir de ahora supervisado por la Administración de Ciberespacio de China. ¿Una forma sofisticada de censura? «Parece que si tu servicio tiene la habilidad de inhalambrizar opiniones públicas, tendrás que someterte a algo llamado «evaluación de seguridad». Más vale que tus bots no sean demasiado persuasivos.
Pero ¿qué pasa con las grandes empresas tecnológicas chinas como Alibaba y Baidu? Parece que hasta ahora no habían lanzado sus herramientas de IA generativa al uso público. Los rumores apuntan a que estaban esperando a que el gobierno lanzase las regulaciones definitivas. Esas mismas que ahora conocemos y sobre las cuales hemos hablado en nuestros artículos anteriores.
Las nuevas leyes aseguran que la IA generativa siga los valores socialistas fundamentales y prohíben usos de la IA que promuevan el terrorismo o la difusión de contenido obsceno. Además, se subrayan los derechos de privacidad para los usuarios individuales. Las plataformas de IA generativa en China tendrán la responsabilidad de proteger la información personal si los usuarios la revelan al usar sus servicios.
Además, parecería que China tiene la intención de marcar las reglas del juego a nivel global en lo que respecta a la IA. La reciente legislación alienta a desarrolladores y proveedores a participar en la formulación de reglas internacionales relacionadas con la inteligencia artificial generativa.
A fin de cuentas, parece que China, con sus ambiciones, restricciones y juegos de poder, continuará siendo un país a tener en cuenta en la era de la IA. Algo que nos ofrece una mirada a cómo podrían ser las futuras políticas globales de IA.
LAS ACCIONES DE GIGANTES TECHNO
China acaba de dar una vuelta de tuerca a empresas líderes en inteligencia artificial como OpenAI y Google. ¿El objetivo? Controlar la inteligencia artificial generativa con normas claras. Desarrolladores de todo el mundo están siendo convocados para registrar sus algoritmos con el gobierno chino. Pero estos algoritmos deberán superar una «evaluación de seguridad» si sus servicios son considerados capaces de influir en la opinión pública. ¿Suena a censura, no?
Alibaba y Baidu, gigantes tecnológicos en China, aún no han lanzado al público sus herramientas de IA generativa. Estas empresas podrían estar esperando a que el gobierno chino mueva ficha. Y hablar de ajedrez estratégico, nos remite a la vez que Amazon invirtió 100 millones de dólares en IA.
Alibaba ha presentado un generador de texto a imagen llamado Tongyi Wanxiang que sólo está disponible para pruebas beta con clientes corporativos. Baidu ha lanzado su chatbot Ernie a una exclusiva lista de 650 clientes empresariales.
Las nuevas leyes en China recalcan la necesidad de «adherirse a los valores socialistas centrales«. Empresas tecnológicas y usuarios no pueden usar la IA generativa para «subvertir el poder del estado», «dañar la imagen del país» y «socavar la unidad nacional». Esto coloca a los gigantes tecnológicos en un desafío similar al que Meta enfrentó con la plataforma Threads.
La seguridad nacional relacionada con la IA es un tema candente. La regulación de la IA es una cuestión que preocupaba al presidente chino Xi Jinping quién ha pedido un «nuevo patrón de desarrollo con una nueva arquitectura de seguridad» debido a las «circunstancias complicadas y desafiantes» que la IA plantea a la seguridad nacional.
Las regulaciones de China pueden ofrecer una guía para la regulación de la IA a nivel internacional. Los nuevos reglamentos tratan temas espinosos como la infracción de derechos de autor y la protección de datos. Esto nos recuerda el caso de Sarah Silverman con OpenAI y Meta por usar su trabajo protegido por derechos de autor en el entrenamiento de sus modelos de aprendizaje automáticos.
Estas medidas recién lanzadas podrían dar algunas pistas sobre las ambiciones globales de China con respecto a la IA. Desarrolladores y proveedores, como los fabricantes de chips, están siendo “animados” a participar en la “formulación de normas internacionales relacionadas con la inteligencia artificial generativa”. ¿Estamos ante el comienzo de una nueva era en la regulación de la IA? ¿Cómo se relacionará esto con las proyecciones futuras sobre el empleo y la IA?
REQUISITOS PARA LOS DESARROLLADORES
En la decodificación de las recientes Regulaciones Inteligencia Artificial China, hay una serie de consideraciones y obligaciones que los desarrolladores de las tecnologías de la IA Generativa deben tener en cuenta, especialmente si planean que sus Chatbots y generadores de imágenes estén disponibles al público.
Estos desarrolladores tendrán algunas exenciones comparadas a sus contrapartes internacionales bajo el ojo vigilante de la Administración del Ciberespacio de China (CAC), siempre y cuando, sus adelantos en IA se mantengan principalmente para investigación o uso internacional. Sin embargo, el comfort termina aquí.
Entre los requirimientos se incluye el registrar sus algoritmos ante el gobierno chino, un proceso que podría recordarnos a las sabias palabras de Friedrich Nietzsche: «Si luchas mucho con un enemigo, acabas pareciéndote a él». Adicional a esto, si se determina que sus servicios tienen la «capacidad de movilización social» para influir en la opinión pública, los desarolladores deben someterse a una Evaluación de seguridad algoritmos.
Esta nueva regulación también incluye el requisito general de «adherirse a los valores socialistas fundamentales», además se les prohibe a los desarrolladores realizar usos ilegales de la IA generativa. Algunas de estas prohibiciones, con la intención de proteger a los ciudadanos, prohíben la promoción de actos terroristas y la distribución de ‘pornografía obscena’.
Por otro lado, otras prohibiciones están destinadas a reforzar el control gubernamental en esta tecnología emergente. Por ejemplo, está prohibido que las empresas tecnológicas y usuarios utilicen la IA generativa para «subvertir el poder del estado», «dañar la imagen del país» y «sabotear la unidad nacional». En resumen, el control de la nueva era de la inteligencia artificial está en manos del estado.
Al analizar los desarrollos en Inteligencia Artificial y el futuro del Empleo, es importante tener en cuenta estas y otras regulaciones globales. En medio de estas regulaciones, el presidente chino, Xi Jinping, incluso ha destacado la necesidad de presentar un nuevo patrón de desarrollo con una «nueva arquitectura de seguridad».
Sin embargo, los desarrolladores de IA no solo tienen que tener en cuenta al CAC, sino que también tienen que conseguir la aprobación de siete otras agencias. Entre ellas, el Ministerio de Educación, el Ministerio de Seguridad Pública y la Administración General del Estado de Radio y Televisión. Este marco regulatorio representa la visión holística del gobierno chino para todas las industrias.
A pesar de que China pretende liderar las Políticas globales IA, los desarrolladores y proveedores de tecnología, como fabricantes de chips, son ‘fomentados’ a participar en la «formulación de regulaciones internacionales relacionadas con la IA generativa».
LIMITACIONES INICIALES Y ACTUALIZACIONES
Chatbots de OpenAI y Google son algunos ejemplos de estas herramientas basadas en IA generativa que están en la mira de las regulaciones chinas. Por otro lado, gigantes tecnológicos chinos como Alibaba y Baidu han pospuesto la liberación de sus propias Herramientas IA generativas al público esperando la aprobación del gobierno.
Los desarrolladores no solo deberán lidiar con las regulaciones, sino también registrar sus algoritmos y pasar por una «Evaluación de seguridad» si sus servicios pueden influir en la opinión pública. A raíz de la importancia creciente de la IA para la seguridad nacional (ejemplificada en la
colaboración entre RelationalAI y Snowflake), China está haciendo esfuerzos para dirigir la narrativa y proteger la Privacidad de los datos y los Derechos de autor.
Estas medidas, que son solo una extensión de las directrices anunciadas en abril, han sido vistas como demasiado restrictivas por algunas empresas tecnológicas. Aunque es cierto que existen incertidumbres y obstáculos que superar, estas Regulaciones de Inteligencia Artificial China nos proporcionan pautas claras en áreas como la Protección de los derechos de autor y la Privacidad.
Como se discute en nuestro artículo sobre la Inteligencia Artificial y el Futuro del Empleo, la IA está cada vez más integrada en nuestra vida diaria. Es esencial definir Políticas globales IA que aseguren su uso ético y responsable. Quizás irónicamente, el enfoque de mano dura de China puede proveer un comienzo útil en esta dirección.
IMPLICACIONES Y AMBICIONES GLOBALES DE CHINA
Las Ambiciones Globales y las Implicaciones de China son tan grandes como el propio país. En su último movimiento, anunció nuevas Regulaciones Inteligencia Artificial China, que afectan a tecnologías como las que alimentan los Chatbots de OpenAI y Google. Estas normativas controlarán cada chatbot público y serán supervisadas por la Administración del Ciberespacio de China (CAC), el principal regulador de Internet del país.
Estas regulaciones prescindirán de las enfocadas a la investigación de IA generativa y las tecnologías desarrolladas para su uso en otros países. Grandes empresas tecnológicas chinas como Alibaba y Baidu aún no han lanzado sus herramientas de IA generativa para uso público. Sin embargo, empresas como Alibaba ya están dando pasos, habiendo lanzado recientemente una herramienta de generación de texto a imagen, Tongyi Wanxiang, en versión beta para clientes corporativos.
Los mecanismos de control en juego requieren que los desarrolladores registren sus algoritmos con el gobierno chino y pasen una «Evaluación de seguridad«, si sus servicios tienen «capacidad de movilización social» y puedan influir en la opinión pública. Esto parece responder a un intento de mantener la censura en línea ya existente en China.
La ley tiene como objetivo “adherirse a los valores socialistas centrales” e incluye una serie de usos ilegales de IA generativa. Dichas regulaciones parecen orientadas hacia la protección de los ciudadanos y, a la vez, al fortalecimiento del control gubernamental sobre la tecnología incipiente.
China ha marcado el desarrollo de IA como una prioridad económica para 2023, y sus regulaciones ofrecen un marco importante. Estas incluyen algunos de los primeros requisitos explícitos del mundo para que las empresas de IA respeten los derechos de autor y la privacidad, defendiendo así ciertos derechos de privacidad para los usuarios individuales.
Cabe mencionar que al hablar de las Políticas globales de IA, las recientes medidas adoptadas por China pueden darnos indicios sobre sus ambiciones globales en torno a la IA y las políticas que se tratarán a escala global. Desarrolladores y proveedores han sido «alentados» a participar en la «formulación de reglas internacionales para la inteligencia artificial generativa». Así que, mantendremos una observación cuidadosa de estas tendencias, ya que las consecuencias de descuidar estos juegos de poder digital pueden ser tanto imperceptibles como incalculables.
Si te interesa saber más sobre cómo la IA puede afectar el futuro del empleo, te recomendamos este interesante artículo sobre la Inteligencia Artificial y el Futuro del Empleo. También te podría interesar leer este artículo sobre cómo Amazon invierte 100 millones de dólares para enseñar a los clientes de la nube sobre inteligencia artificial.
CONCLUSIONES
China, el titan de las tecnologías emergentes, toma la delantera en la Regulación de la Inteligencia Artificial. Sí, hablamos de esa asombrosa tecnología que alimenta chatbots como ChatGPT de OpenAI y Bard de Google. Está claro que el gigante asiático no quiere dejar nada librado al azar, y mucho menos algo tan influyente y poderoso como la inteligencia artificial.
Las nuevas reglas, presentadas por la Administración del Ciberespacio de China (la autoridad reguladora máxima de la internet en el país), cubrirán cada chatbot disponible de manera pública y por supuesto, las grandes empresas tech chinas, como Alibaba y Baidu, deberán acatarlas. En nuestro blog, hemos discutido sobre la Inteligencia Artificial y el Futuro del Empleo, manteniéndonos a la vanguardia de las últimas noticias y regulaciones de la IA.
Además, las regulaciones incluyen un requisito primordial de «adherirse a los valores socialistas centrales». Esto prohíbe el uso de la IA generativa para subvertir el poder del estado, dañar la imagen del país y socavar la unidad nacional. También hay reglas destinadas a proteger a los ciudadanos, como la prohibición de promover el terrorismo y la difusión de porno obsena.
Las regulaciones también se ocupan de algo un poco más mundano, pero igualmente importante: los derechos de autor. A los generadores de IA se les solicita explícitamente que respeten los derechos de propiedad intelectual, una cuestión que ha sido centro de polémica en los Estados Unidos recientemente, y es un punto de foco en las Políticas globales de IA.
Por último, pero no menos importante, los desarrolladores tendrán que registrar sus algoritmos ante el gobierno chino y someterse a una «Evaluación de seguridad» en caso de que sus servicios tengan la «capacidad de movilización social» para influir en la opinión pública. Estas políticas se alinean con los esfuerzos de protección de la privacidad y Protección de derechos de autor, aunque también introducen elementos de censura.
Estas Regulaciones de la Inteligencia Artificial en China marcan un interesante camino a seguir para las políticas en todo el mundo.
Fuente de la noticia: China just gave the world a blueprint for reining in generative A.I. like ChatGPT and Bard – Fortune