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Introducción
- Las reducciones en la producción efectuadas por Rusia y Arabia Saudita, sumadas a las preocupaciones de un posible déficit de suministro, son los ingredientes de este brebaje explosivo que está llevando los precios del petróleo al alza. Sin duda, una mala noticia para los precios en las estaciones de servicio y la inflación.
- Como dirían expertos en finanzas, esto es sólo la punta del iceberg. Si el precio de combustible sigue subiendo de manera tan vertiginous, podríamos observar un estancamiento hasta ahora inédito en la disminución de la inflación al consumidor desde febrero, lo que podría obligar al Banco de Inglaterra a ajustar de manera más rigurosa la política fiscal, elevando el costo de los préstamos. Esto se traduce en más deudas y menos ocio.
- Por tanto, amigos lectores, no perdamos de vista la marcha ascendente de ese barril de petróleo. No tenemos el poder de manipular la volatilidad del mercado petrolero, pero sí estamos en capacidad de tomar decisiones previsoras e informadas sobre nuestras inversiones y, cómo no, sobre el consumo de nuestro amado y cada vez más costoso combustible seguimos. Recomiendo leer sobre el papel de Fed y Mercado Laboral en la inflación y las previsiones económicas para 2023 y 2024 en nuestros últimos artículos.
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Factores del incremento
- Comencemos por la reducción de la producción petrolera a cargo de dos gigantes energéticos, Rusia y Arabia Saudí. Efectivamente, ambos han decidido aportar un toque de intriga a la economía global. Como probablemente ya sabes, la producción de petróleo es un punto clave que influye en los vaivenes del precio del crudo. Aquí participan estos dos actores, que no desean pasar desapercibidos.
- Incorporamos al dilema el pánico a un déficit en el suministro de petróleo. La aprensión a que este líquido dorado se vuelva un bien escaso provoca oscilaciones en los mercados que desembocan en el incremento del precio del barril. Es similar a cuando se especula con que va a llover y todos nos apresuramos a adquirir paraguas, lo mismo acontece en el mercado petrolero.
- Añadamos a esta amalgama los recortes decididos por la OPEP. La Organización de Países Exportadores de Petróleo, cual chef de cocina, ha optado por añadir su peculiar toque a este pastel petrolero. Implementando recortes de producción, envían un mensaje inequívoco al mercado: el combustible es un bien estimado y no ilimitado, originando un alza en su coste.
- Pero en esta ecuación interfieren no solo los grandes productores y organizaciones. Hay otros factores que no debemos obviar, como las interrupciones en las refinerías, parte esencial de la cocina económica. Esta situación provoca un incremento más contenido de los precios, dándonos a entender que, al final, nadie desea quedarse sin cena.
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Consecuencias para el consumidor
- Efectos en la Inflación:
- Coste de la Gasolina:
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Reacciones políticas y fiscales
- ¿Recordáis las promesas de Reducir inflación a la mitad para finales de año? Justo, ésas.
- El fuerte aumentos en los números del petróleo, impulsados por las Recortes de producción de Arabia Saudita y Rusia, están despertando inquietudes en los salones financieros. Nuestro apreciado Banco de Inglaterra, se halla ante la exigente competencia de mantener la inflación a su Objetivo del Banco de Inglaterra marcado del 2%. No sería la primera promesa que se desvanece a causa de la economía, ¿verdad?
- Las luces de alarma comienzan a parpadear en las oficinas de los Bancos Centrales. El posible incremento en el Precio de combustible podría poner palos en las ruedas de la bajada de inflación desde febrero. ¿La consecuencia directa? Elevar los Tasas de interés al 5,5% parece ser el movimiento táctico de los bancos centrales.
- Los habitantes de Londres estamos muy familiarizados con nuestro Banco de Inglaterra. Tal vez decida ponerse a régimen y endurecer la Política fiscal incrementando el coste de los préstamos, acorralado por la presión ascendente de los precios del crudo. Pero, ¿logrará de esa manera Controlar la inflación? Resultará fascinante observarlo.
- Bromas aparte, necesitamos medidas firmes y claras para resistir la inminente crisis. Los gobiernos y los bancos centrales, con el Banco de Inglaterra a la vanguardia, deben demostrar capacidad de reacción y acierto en su toma de decisiones económicas y fiscales para sortear esta tormenta.
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Conclusión
- Tarifas de la gasolina: El «oro negro», irónicamente, se transforma en un oscuro presagio para el ministro de Hacienda británico, Rishi Sunak, y para el propio Banco de Inglaterra,que ven cómo sus previsiones de controlar la inflación se desvanecen como el humo de un coche con el motor a todo gas.
- Inflación anual del precio al consumidor: La lucha entre mantener la inflación bajo control y no dejar que la economía se desmorone, semeja un ring de boxeo en el que nuestro adversario es un rival de peso.
- Oficina de Estadísticas Nacionales: Ya sea por las tensiones globales que restringen la producción de petróleo o por los bruscos movimientos en las divisas, este mineral ha decidido reescribir las normas del juego y complicar hasta el pronóstico más optimista.
- Canciller Rishi Sunak: Porque ya sabemos que lo que sube tiene que bajar y viceversa.
- Objetivo del Banco de Inglaterra: Este efecto rebote de la economía encuentra su reflejo en la Eurozona y al otro lado del Atlántico, donde la inflación, en vez de disminuir, hace subir los precios al compás de un constante intercambio de golpes económicos.
Claro y simple, volvemos sobre lo mismo: la economía es un castillo de naipes que amenaza con derribarse de nuevo. Y, en este caso, el petróleo vuelve a ser el as bajo la manga, la pieza fundamental. No estamos hablando de un brisa suave, sino de un huracán de proporciones catastróficas. Para ser concretos, el barril de oro negro ronda los 95 dólares, cantidad que produce lágrimas en cualquier amante de los autos a motor, y altera los nervios de quienes luchan para estabilidad las cifras de inflación.
El costo del petróleo, volando alto, incide no sólo en nuestras visitas a la gasolinera, sino que también pone en jaque a los Bancos Centrales desestabilizando los cimientos de los bancos centrales. Un incremento desorbitado del índice de precios al consumidor al 7% en agosto, frente al 68% de julio. Estamos ante cifras dignas de marcar a fuego.
Así que, compañeros de viaje, apunten esta cifra junto al listado de la compra, porque muy probablemente comencemos a notar los efectos en nuestros bolsillos antes de lo que nos gustaría. Promesas de reducción de la inflación a la mitad para fin de año hechas por políticos como el ministro Rishi Sunak, parecen palabras vacías ante la incontenible marea del mercado petrolero global.
Asistimos a un suceso sin precedentes, los precios del petróleo, ese oro negro, dando bandazos insospechados. ¿Se han planteado qué elementos han propiciado que el crudo aunara perspectivas de «superhéroe inflacionista»? Acto seguido, vamos a esbozar la fórmula de este agitado brebaje.
Y así es, colegas, cómo se cuece este pan crujiente del inflacionismo y el precio del crudo. Una forma peculiar de comprender cómo elementos tan dispares pueden interactuar, generar volatilidad y alterar nuestra visión sobre los mercados. Menuda novela de intriga nos proporcionan las economías globales, ¿no os parece? ¡Os espero en el siguiente capítulo!
Precio del petróleo crudo: El temblor que sientes en tu espalda no es por el aire acondicionado. Tampoco es a causa de ese café mediocre que acabas de tomar. No, amigo mío. Es el miedo, ese que te sobrecoge cuando escuchas que el precio del petróleo ha superado los $95 por barril. Quizás ese valor numérico por sí solo no significa mucho, pero, traducido a términos cotidianos, esto implica que cada vez que repostas el coche, tu economía se resiente un poco más.
Aquella gasolinera, con su aroma característico y sus empleados amables preguntando «¿Llena el tanque?», ha pasado a ser una especie de pesadilla financiera, una suerte de parca que, vestida de operador de surtidor, nos anuncia: «¡La OPEP está haciendo recortes!»
Y quizás te preguntas ahora cómo esto afecta la inflación mientras tratas de calcular cuánto gastas en gasolina cada mes. Pues bien, ocurre que el precio del petróleo y la inflación están estrechamente relacionados, como una versión moderna de Romeo y Julieta, pero con un desenlace bastante menos poético.
El valor del petróleo tiene un impacto directo en la Inflación anual del precio al consumidor. Si eres seguidor de las noticias económicas, recordarás que el canciller Rishi Sunak tenía como propósito reducir la inflación a la mitad hacia fin de año. El alza del petróleo podría ser el obstáculo que le haga tropezar en su objetivo.
Por encima de las repercusiones macroeconómicas, el precio del petróleo afecta tu vida diaria, especialmente en lo que refiere al coste de la gasolina, el cual merma significativamente tu bolsillo cada vez que reposta. Aquella visión romántica de recorrer las carreteras oyendo tus canciones preferidas en un road trip interminable se torna cada vez más irreal dada la realidad de los precios de combustible.
Para intentar suavizar el golpe de esta cruel realidad, podrían argumentar que los recortes en la producción de petróleo, las alteraciones en las refinerías y las fluctuaciones en las tasas de cambio son la razón de los precios en constante ascenso. Pero, sea como sea, el resultado no cambia: tu próximo ticket de la gasolinera parecerá la cuenta de una cena en un restaurante con estrellas Michelin.
En última instancia, aquella aguja en el monitor de la gasolinera, que aumenta mientras llenas el tanque, se ha convertido en una serie de televisión de terror financiero de la que parece imposible salir. Y si los precios del petróleo continúan en aumento y las medidas para minimizar su impacto siguen siendo inefectivas, tendremos que aprender a vivir con este temblor.
Precio del petróleo crudo y su impacto en la inflación no pasan desapercibidos tanto en el círculo político como en el ámbito fiscal. Los cálculos sugieren un auge de la Inflación anual del precio al consumidor hasta un 7% en agosto, poniendo en tela de juicio lo que Canciller Rishi Sunak prometió en enero.
Mientras, en España, el gobierno puede verse tentado de elevar el Impuesto sobre el alcohol a partir de este mes de agosto, contribuyendo a su modo al ascenso de la inflación. No obstante, también hay un lado positivo, la inflación en los Precios de comida parece estar lista para una nueva bajada. Mejor estar preparado, ahora es el momento adecuado para llenar la alacena.
Por lo tanto, no dejes de leer las noticias, porque la historia se complica y las consecuencias podrían afectar a tu economía personal – Tenemos varios enlaces que puedes explorar para más detalle como el de inflación en EEUU, la crisis de suministro o las decisiones del banco central europeo entre otros.
Precio del petróleo crudo: Observando la volatilidad actual del petróleo y cómo ha influido como paradójico efecto mariposa en nuestra economía, uno podría pensar que estamos en un complicado entramado de dependencias financieras, más que en el escenario real del sistema económico.No es ninguna película de ciencia-ficción: el petróleo ha superado los 95 dólares por barril y, como consecuencia de ello, el precio de la gasolina sube, la temida inflación anual del precio al consumidor se cierne y los bancos centrales comienzan su particular ronda de dolores de cabeza.
«¿Quién diría que la OPEP y el cese de las refinerías tendrían tanto impacto en la estructura de nuestros patrimonios?»
Pero no todo es desolador en este panorama. Aunque sea bajo la filosofía del «menos es más», la esperada reducción en la inflación anual del precio al consumidor, sin contar elementos tan inestables como comida, alcohol y tabaco, puede significar un alivio.
Quizás un alivio cortoplacista, como una montaña rusa de emociones y economías.
Y a pesar de estas nubes de tormenta que amenazan el panorama financiero, siempre hay un hueco para el optimismo. Pese al alza en los precios del petróleo y la amenaza de una constante inflación, no podemos obviar que es probable que los precios de los alimentos desciendan.
Un pequeño faro que ilumina el final del túnel, guía para nuestras decisiones financieras.
Nunca debemos olvidar que cada situación puede ser el punto de partida de una nueva oportunidad.
El mercado se transforma constantemente y es fundamental saber leer bien sus señales. «Tal vez sea hora de replantearse distintas estrategias y ser cautos, pero no temer al cambio.» Las crisis siempre han sido sinónimo de nuevas posibilidades.
Y recuerden, en este caos económico, se puede sobrevivir a la tormenta teniendo clara la ruta a seguir. Así que, estimados lectores, sigamos afinando nuestro criterio financiero en estas agitadas aguas económicas. ¿Acaso no dicen que el capitán es siempre el último en abandonar el navío?
Y es que hay una cosa clara: en el mercado de valores la única garantía es la emoción de la aventura que conlleva navegar por él. ¿Estáis listos para zarpar en este viaje financiero?
Fuente de la noticia: https://www.theguardian.com/business/2023/sep/19/crude-oil-price-barrel-rising-inflation-interest-rates