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Introducción
- Una osadía con el trasfondo de la escalada de las tasas de interés que está aconteciendo este año.
- Se nos descubren así dos panoramas en el horizonte: por un lado, una Reserva Federal que, con el afán de un buen jardinero, sigue regando con firmeza las tasas de interés desde que marzo nos trajo el esplendor primaveral.
- Por otro lado, un esperado aumento del desempleo, propiciado por el descalabro de la firma de camiones Yellow, se vislumbra como un espectro más reservado, que al final no decidió escaparse del armario.
- Pero las historias nunca son completamente luminosas o sombrías, y en medio de esta celebración de estadísticas, encontramos también un discreto ascenso en los nuevos pedidos de bienes de capital básicos de manufactura estadounidense, que aunque modestos, nos sugieren que la inversión en equipamiento puede seguir generando beneficios.
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Análisis del desempleo
- Uno esperaría que la sombra de la recesión llegase tras el aumento de las tasas de interés desde marzo de 2022. La empresa de camiones Yellow asomaba la posibilidad de un colapso, y parecía que nos acercábamos a un panorama lleno de empleados sin trabajo. Pero – y este pero es mayúsculo – el terremoto que se preveía en el mercado laboral no llegó a materializarse. Claro que hubo movimiento, pero los empleadores se aferraron con tenacidad a sus trabajadores, resistiendo valientemente las adversidades económicas.
- Con la subida de tasas, el actual declive en la inflación está dando un respiro a la economía y fomentando el optimismo entre los analistas económicos. En el ambiente se puede palpar la esperanza de esquivar una recesión, aunque es cierto que el papel tarda cierto tiempo en transformarse en realidad.
- Por si fuera poco, se presenta un informe que indica un ligero aumento en la nueva emisión de órdenes de bienes de capital esenciales en la manufactura estadounidense durante el mes de julio. Da la impresión de que el gasto empresarial en equipamiento ha optado por el camino menos concurrido y sigue creciendo, tras su reactivación en el segundo trimestre.
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Impacto de las tasas de interés
- Incluso, diría yo, que ha sumado un par de torres más a su estructura, considerando los recientes datos de desempleo. ¿A quién se le hubiera ocurrido, eh?
- Cuando el ciclo de incremento en las tasas de interés arrancó por allá en marzo, replicamos el temor de un apocalipsis laboral. Añadiendo leña al fuego, se esperaba que el fracaso de la empresa de camiones Yellow fuera el desastroso colofón. Sin embargo, los empleadores han desplegado sus estrategias de retención de personal. Algo que se agradece tras el terremoto laboral que originó la pandemia.
- Y a pesar del ascenso de las tasas, el mercado laboral mantiene su solidez a pesar de todo; podríamos compararlo con el último buñuelo que se resiste a ser consumido en una chocolatería. Las solicitudes de desempleo han descendido, y no solo una, sino dos semanas consecutivas. ¿No es fascinante cuando la realidad desafía las expectativas?
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«En efecto, y agárrense, esta anomalía en la economía ha germinado un optimismo que flirtea con la esperanza de esquivar una recesión». Y como si eso fuera poco, un informe independiente ha destapado un modesto repunte en las nuevas órdenes de bienes de capital necesarios para la manufactura estadounidense en julio. Quizás, contra todo pronóstico, los gastos de las empresas en equipamiento prosigan la senda de crecimiento tras la reactivación que presenciamos en el segundo trimestre.
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En resumen, a pesar de que las tasas de interés han escalado, nuestro querido mercado laboral parece no inmutarse. Así que, acontezca lo que acontezca, parece que seguiremos desafiando las expectativas. Como diría un buen amigo, la vida sigue, ajenas a las «tasas de interés».
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Optimismo económico
- El mercado laboral, esa criatura temerosa y siempre meciéndose al son de los giros económicos, ha mostrado una resistencia más firme que una vieja alpargata, desafiando todo contratiempo. Tras los aumentos de las tasas de interés desde marzo, muchos pronosticaban un infierno económico, dibujando cuadros de hordas de gente en las oficinas de empleo y un aderezo extra de drama debido al colapso de la empresa de camiones Yellow. Sin embargo, el apocalipsis previsto no se materializó, y el mercado laboral ha demostrado su capacidad para sorprender incluso al más pesimista.
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Ante este paisaje, el optimismo económico florece con la fuerza de un crío devorando su tazón de cereales. Y es que si añadimos la resistencia del mercado laboral a la ralentización de la inflación, la mezcla es perfecta para cocinar un plato de esperanza y expansión económica. En este artículo te damos más detalles sobre las «Previsiones Económicas 2023-2024: Inflación, Crecimiento y El Futuro de las Finanzas».
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Para redondear, hemos de tener en cuenta el ligero pero significativo aumento en las nuevas órdenes de bienes de capital esenciales en la industria estadounidense en julio. Un hecho que insinúa que los gastos de las empresas en equipamiento pueden seguir creciendo después de su resurgir en el segundo trimestre.
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Prospectivas de los gastos de las empresas
- Las recientes adquisiciones de bienes de capital imprescindibles, una constante en la manufactura estadounidense, marcan un aumento modesto y constante. Si la cantidad de bienes esenciales comprado por las compañías dice algo, es que sus gastos en equipamiento están en un alza sostenida.
- Después de la extensa pausa económica derivada de la pandemia, este cambio puede ser interpretado como las primeras señales de un renacimiento financiero. Las empresas, deseosas de recuperar el tiempo perdido, están aumentando sus pedidos, implicando una inversión expansiva en equipos.
- ¿Qué implica eso para nuestra economía tan apreciada? Bueno, si recordamos nuestros estudios básicos de economía, la inversión empresarial es una de las principales fuerzas motrices de la economía, fomentando el crecimiento y, a largo plazo, generando empleo. Por ende, este aumento modesto podría tener connotaciones más amplias de lo que se percibe a simple vista, contribuyendo a evadir un posible momento de recesión.
- No obstante, es importante tener cuidado. Estamos hablando de un análisis que muestra signos modestos de crecimiento, no nos encontramos con una cascada de oro de inversión. Así que aunque es motivo para el optimismo, necesitaremos más que una simple melodía optimista para dormir tranquilo.
- Como con toda proyección, estamos navegando en un mar de desconocidos y solo se puede especular basándose en la información actual. ¿Nos espera un aumento substancial en inversiones o es este un breve destello de optimismo en un panorama aún sombrío? Solo el tiempo revelará la verdad, pero mientras tanto, optemos por ver el vaso medio lleno.
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Conclusión
- Y así, pese a las dificultades que la situación actual conlleva, se nos presentan también auténticas oportunidades doradas para aprender y adaptarnos.
- Es relevante destacar las buenas noticias que nos aporta el informe de bienes de capital. Las grandes empresas americanas parecen estar renovando equipamientos y las inversiones estratégicas han retomado su curso tras recuperarse en el segundo trimestre.
- Así pues, contrariamente a las funestas previsiones de una recesión, lo que estamos observando es una economía estadounidense resiliente, incluso osada, diría yo.
En pleno ecuador de verano, nos ha caído un descanso que ha danzado juguetón sobre el callejón de Wall Street, el último protagonista, que ha surgido de improviso y al que damos la bienvenida, a nuestro relato financiero: el empleo. Desafiando los pronósticos grises, el desempleo en Estados Unidos, lejos de mostrarse receloso, ha optado por retroceder, disminuyendo por segunda semana seguida sus solicitudes.
Contra los pronósticos, parece que no seremos testigos de una versión financiera del castillo del terror. La realidad rebate este contexto, con los empleadores aferrándose a sus empleados como si fueran su salvavidas, demostrando una perseverancia merecedora de aplauso tras los desafíos planteados por la pandemia.
El vals entre desempleo e inflación sigue en pleno baile, esparciendo en nuestra narrativa un toque de entusiasmo económico y algunas ansias de eludir ese temido monstruo llamado recesión.
Por lo tanto, camaradas inversores, ajustad vuestros sombreros y preparaos para surcar estos mares financieros, cambiantes pero siempre fascinantes.
La economía de Estados Unidos nos sigue dejando perplejos, rompe moldes y desafía los análisis más lúcidos. Permíteme que te describa la situación de esta manera: piensa por un momento en que es un buen día y la Reserva Federal decide, por así decirlo, darle un ligero empuje a las tasas de interés. Un empuje hacia arriba, por supuesto. ¿Consecuencia previsible? Los empresarios aprietan el cinturón, desaparecen puestos de trabajo y las peticiones de subsidio por desempleo se disparan. Sin embargo, estamos enfrentándonos a la realidad de unos datos más insolentes que un mosquito en una siesta.
Los números nos dicen mucho: las solicitudes de desempleo, en vez de incrementarse, han bajado por segunda semana consecutiva, con un total de 10,000 reclamaciones menos. ¿Dónde nos deja esto? Pues parece que la economía en USA ha decidido seguir su propio ritmo y se mantiene en torno a las 230,000 solicitudes durante la semana que concluyó el 18 de agosto.
La economía da muestras de sus trucos y giros sorprendentes, y la norma es clara: en este tablero en perpetuo cambio, lo único que se puede prever es la imprevisibilidad. Pero hay algo en lo que podemos confiar entre este embrollo de datos y cifras: el caso de Yellow y su colapso anticipado es una lección que muestra cómo la economía puede cambiar las reglas del juego de la noche a la mañana. Y aquel que sea capaz de adaptarse a estos cambios, indudablemente, se llevará el premio.
Si quieres conocer más sobre el complejo mundo de la economía y las inversiones, te recomendamos leer nuestro artículo sobre cómo Huawei fomenta producción secreta de chips para eludir sanciones de EE.UU.
Pues bien, apreciados lectores, parece que los oráculos de la economía erraron en sus cálculos una vez más. Visualizaban una fragilidad en nuestra economía, comparable a un castillo de naipes dispuesto a desmoronarse ante la más leve brisa generada por las tasas de interés de la Reserva Federal. Pero aquí estamos, en medio de una oleada de incrementos más agresivos que un toro bravo en una corrida, y el castillo se mantiene firme.
Frente a aquellos que depositan sus esperanzas en el caos y en la inminente recesión, las cifras actuales soplan un aliento rejuvenecedor. En una trama que parece sacada de una obra de ciencia ficción, nos encontramos en un panorama insólito donde, a pesar de los aumentos en las tasas de interés por parte de una Reserva Federal que siempre titubea, el desempleo está saliendo por la puerta. Increíblemente, ha experimentado una bajada por segunda vez seguida, reduciéndose en 10.000 Solicitudes de desempleo en Estados Unidos y alcanzando un respetable 230.000 en la semana que finalizó el 19 de agosto. ¿Recuerdas cuándo fue la última vez que leíste algo así?
La moraleja del día es que la economía, a pesar de ser una veleta voluble y errática, también puede sorprendernos gratamente. Amigos, las nubes de tormenta que amenazaban se esfuman, dando paso a la ansiada recuperación. Siempre es prudente leer la letra pequeña y mantener el horizonte en vista, pero también es cierto que, al menos por ahora, las perspectivas económicas parecen un poco más brillantes.
Buceando en estas cifras llenas de optimismo, un análisis separado muestra que las empresas en Estados Unidos soportan mucho más que solo la carga de sus empleados.
A la luz de esto, es relevante recordar el impacto de los eventos economicos externos pueden tener en estas tendencias. Por ejemplo, uno puede analizar cómo la política financiera de China impacta en la deuda local y el mercado inmobiliario
A pesar de los presagios casi fatalistas que se oteaban en el horizonte con el incremento de las tasas de interés en Estados Unidos, lo cierto es que ni la esfera económica ni el empleo han cedido ante esos vaticinios. Muy al contrario, las solicitudes de desempleo en Estados Unidos han experimentado una reducción por segunda semana consecutiva.
Más impresionante aún, el desempleo parece estar haciendo frente a la subida de las tasas de interés, incluso después del colapso de la empresa de camiones Yellow.
Desafiando todas las expectativas, los empresarios han conseguido retener buena parte de su mano de obra. Los retos de contratación a los que se enfrentaron durante la pandemia parece que les han enseñado una valiosa lección respecto a la importancia de mantener a los empleados.
Y te preguntarás, ¿qué significado tiene todo esto para ti, amigo lector? Bien, significa que incluso en tiempos de incertidumbre como estos, existen señales de aliento. Lo crucial es mantenerse informado, tomar decisiones fundamentadas y seguir avanzando. Pues ya se sabe que hasta en las peores tormentas, siempre existe un faro de esperanza para aquellos que saben dónde y cómo buscar.
Fuente de la noticia: https://www.reuters.com/world/us/us-jobless-claims-fall-labor-market-remains-tight-2023-08-24/