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Introducción
- Víctimas de este golpe crediticio son Associated Banc-Corp y Valley National Bancorp. Ambos bancos parecían optimistas con sus depósitos de brokers, hasta que S&P Global encontró razón para frenarles. Por otro lado, UMB Financial Corp, Comerica Bank y Keycorp no solo han sufrido un recorte en su calificación, sino que también han padecido una fuga de depósitos y un incremento de intereses, situaciones que cualquier especialista calificaría como delitos financieros de alto grado.
- En un contexto donde las tasas de interés parecen subirse en una montaña rusa, la financiación y la liquidez de numerosos bancos empiezan a presentar preocupantes signos de agotamiento. Con cada día, es más plausible que los depósitos en bancos asegurados por la Federal Deposit Insurance Corp se evaporen conforme la Reserva Federal aprieta cada vez más las restricciones.
- Sumándose a los golpes, S&T Bank y River City Bank han presenciado cómo su calificación de repente pasaba a ser vista con escepticismo, en gran parte debido a su exposición elevada al sector inmobiliario comercial.
- Por si fuera poco, Moody’s, un famoso gurú en el mundo financiero, se unió a la tendencia y bajó la calificación de diez bancos estadounidenses mientras colocaban a seis grandes entidades en su radar. Bank of New York Mellon, US Bancorp, State Street y Truist Financial están en suspenso. Todo esto añade más combustible al fuego en un sector que aún lida con el desplome del Silicon Valley Bank y Signature Bank a principios de año, que arrastraron consigo a numerosos bancos regionales.
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Análisis de la reducción de calificaciones y cambio de perspectiva
- Subsección: ‘Descenso en las valoraciones de UMB Financial Corp, Comerica Bank y Keycorp‘
- Pero ahí no acaba la cosa, UMB Financial Corp, Comerica Bank y Keycorp tampoco se libran. Sus problemas surgen de unos depósitos que se están evaporando y unos intereses que crecen insaciablemente, como si compitieran por llegar al cielo. La tan mencionada subida de las tasas de interés por S&P Global es un tema con mucha sustancia. Parece que está afectando seriamente a la financiación y liquidez de muchos bancos de EE.UU. Quién lo diría…
- El sector bancario parece ser una sombra de lo que fue y está atravesando tiempos oscuros. Imagina esa tensión que sientes cuando tu teléfono móvil está al 5% de batería y estás lejos de un cargador. Esa misma sensación deben estar experimentando algunos directores de bancos. Y lo peor está aún por llegar, se avecina un vendaval, y no precisamente de buenos vientos.
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¿Habrá suficientes chalecos salvavidas? Como reza el aforismo popular, quien pueda que se rescate. Tristemente, algunos como S&T Bank y River City Bank están flirteando con el peligro después de ver su valoración pasar de ser «estable» a «novicio en aprietos» en parte por su alto riesgo en el sector inmobiliario comercial. Aparte, los grandes como Bank of New York Mellon, US Bancorp, State Street y Truist Financial también han sido señalados.
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El preludio de un problema más grande
- Casi por sorpresa, hemos visto danzar al ritmo del vals de los resultados desfavorables a entidades como Associated Banc-Corp y Valley National Bancorp. ¿La razón? La creciente dependencia que tienen de los depósitos de brokers, amigos; más peligro y menos estabilidad, una combinación explosiva.
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Ni UMB Financial Corp, Comerica Bank ni Keycorp salen mejor librados, ya que han enfrentado un recorte en sus calificaciones crediticias a causa de un vendaval de retiros de depósitos y alzas de intereses. Un brebaje que campea en el paladar de Wall Street.
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En el punto de mira del citado informe está el escenario de incremento de las tasas de interés que desafía las reservas de numerosos bancos americanos. El horizonte no ensancha: los pronósticos sugieren que los depósitos en bancos garantizados por la Federal Deposit Insurance Corp podrían emprender el vuelo, o incluso esfumarse, mientras la Reserva Federal nos sujeta con el aliento en vilo ajustando cuantitativamente.
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Pero no creas que la cosa acaba ahí. También ingresan a la rueda de malos augurios el S&T Bank y el River City Bank, cuya previsión de calificación ha girado un total de 180 grados, de estable a desfavorable. La explicación radica en su exposición al siempre emocionante y fluctuante sector inmobiliario comercial, entre otros factores.
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La perspectiva cambia a negativa
- No obstante, no demos saltos al abismo todavía. Este movimiento no ha surgido de la nada. Detrás de esta proeza, se oculta un hecho bastante conocido: ambos bancos presentan una notable dependencia respecto al sector inmobiliario comercial. Con otras palabras, S&T y City River Bank han jugado gran parte de sus bazas en este tablero.
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No hablamos de unas pocas propiedades vacacionales en la Costa del Sol, sino de una considerable inversión en un mercado que, como recordarán los más memoriosos, ha sido el epicentro de turbulencias financieras en el pasado (Wall Street se recupera tras caídas y remontada del Dow Jones).
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Esta circunstancia ha encendido las señales de alerta en torno a la solidez de estas instituciones, llevando a S&P Global, el vigilante de la estabilidad financiera, a degradar su calificación.
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¿Y qué significa todo esto? Explicado de forma sencilla es como si un hotel perdiese estrellas porque la piscina está sucia y el servicio gastronómico deja mucho que desear. Es una advertencia para que los inversores piensen dos veces antes de mantener vínculos con estos bancos.
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Las medidas de otros analistas
- Pero ahí no acaba el recuento, también han sido señalados UMB Financial Corp, Comerica Bank y Keycorp frente a grandes huidas de depósitos y crecientes intereses. Como siempre, en momentos de incertidumbre, los intereses se disparan.
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Pero, agárrense, que la estampida de calificaciones bancarias en descalabro no termina aquí. El sonido de las alarmas frente a las tasas de interés en alza está afectando la financiación y liquidez de numerosos bancos de la tierra del tío Sam. Los expertos de S&P insisten en que los depósitos en bancos asegurados normalmente por la Federal Deposit Insurance Corp seguirán en declive mientras la Reserva Federal juega al juego de las sillas musicales con su ajuste cuantitativo.
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En una secuencia digna de una película de suspense, se confirma lo que todos temíamos. S&T Bank y River City Bank también han visto su perspectiva de calificación decaer de estable a negativa. El inconveniente, la concentración de sus inversiones en un solo sector, en este caso el volátil sector de bienes raíces comerciales.
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Como en un dejà-vu, volvemos a recordar los oscuros días de crisis y bancarrotas. Con Silicon Valley Bank y Signature Bank recién caídos vemos cómo otros bancos regionales sufren una hemorragia de depósitos.
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Pero no lean que S&P tiene el monopolio de malas nuevas. Ni mucho menos, su colega Moody’s también se ha restado a la danza, reduciendo un diez por ciento de las calificaciones bancarias y señalando a seis de los grandes (incluyendo Bank of New York Mellon, US Bancorp, State Street y Truist Financial) en su lista futuros caídos. Como un fiel reflejo de la existencia, el sector financiero, ese titán de titanes, se encuentra una vez más de rodillas, tal y como sucedió en la época de Michael Burry y su apuesta millonaria al colapso de Wall Street.
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La crisis ya en curso
- Por un lado, evidencian riesgos de financiación que tensionan los hilos y por otro, una rentabilidad que se evapora más rápido que las propósitos de Año Nuevo.
- Bancos tales como Associated Banc-Corp y Valley National Bancorp están siendo observados minuciosamente por su dependencia creciente de los depósitos de brokers.
- But that’s not all. UMB Financial Corp, Comerica Bank and KeyCorp also received their dose of scolding, arguing large outflows of deposits and interest rates rising faster than we would like. These rising interest rates are threatening the liquidity and funding of Uncle Sam’s banks.
- In the end, the prediction is that there will be a downturn in deposits at banks insured by the Federal Deposit Insurance Corp, while the Federal Reserve continues to adjust quantitatively.
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Conclusiones
- Adicionalmente, la situación no se relaja. Críticos de la envergadura de S&P Global pronostican inminentes recortes de calificaciones, originados por la creciente dependencia de los depósitos de brokers, significativas retiradas de depósitos y altas tasas de interés. Lejos de embriagar de júbilo al sector, esta mezcla parece haberles dejado una dolorosa resaca que difícilmente podrán erradicar a corto plazo.
- No obstante, siempre hay lugar para las sorpresas. Contra todo pronóstico, el incremento de las tasas de interés, en lugar de ser el némesis de esta película, podría resultar el salvador inesperado. Sin embargo, los analistas de S&P Global advierten que, por el momento, estas subidas están afectando más la financiación y liquidez de los bancos que sus previsiones de ganancias.
- Además, en cualquier trama de suspense hay personajes minoritarios importantes. En este caso, se trata de S&T Bank y River City Bank, que han visto cómo se rebajaban sus perspectivas de calificación debido a su alta exposición al sector inmobiliario comercial, entre otros factores.
El panorama del sector bancario de Estados Unidos parece estar atravesando una turbulencia, al menos así lo sugiere S&P Global, una renombrada entidad conocida por su precisión impecable. En una decisión impactante, ha recortado las calificaciones crediticias de diversos bancos del país americano. ¿La razón? Una inquietante combinación de riesgos financieros y una rentabilidad que empieza a tambalear.
S&P Global ha sacado el cubo y la fregona y se ha puesto a limpiar las calificaciones crediticias y proyecciones de distintos bancos norteamericanos. No ha dudado ni un instante. Sus razones son la intensificación de ciertos riesgos económicos y una reducción de beneficios inquietante que pone en juego la firmeza de nuestras valoradas instituciones financieras.
Resumiendo, no son tiempos halagüeños para los bancos de EE. UU. La depreciación de las valoraciones y el replanteamiento de las perspectivas nos enfocan hacia un panorama de volatilidad que no deja al sector indiferente. Así que, compañeros inversores, estemos vigilantes de los próximos acontecimientos y, como siempre, tomemos decisiones con criterio. Y recordad, en ocasiones, es mejor lo malo conocido que lo nuevo por conocer. (fuente)
Sin mayor preludio, sucede que S&P Global toma la batuta en la sinfónica financiera, rebajando una serie de calificaciones crediticias de bancos estadounidenses por motivos serios y reales. Aluden a riesgos de financiación y una rentabilidad menguante como el réquiem que puede poner en tela de juicio la fortaleza crediticia del sector. Exacto, tal como lo lees.
Si no se te escapa la memoria, recordarás que Moody’s no permaneció impasible pues redujo las calificaciones de una decena de bancos y puso a seis gigantes como el Bank of New York Mellon, US Bancorp, State Street y Truist Financial bajo escrutinio para posibles degradaciones.
Todo esto parece ser el presagio de una inestabilidad ya reflejada con la crisis del Silicon Valley Bank y Signature Bank a principios de este año, que desató una serie de salidas de depósitos en varias entidades regionales. Da la impresión de que, aunque la sinfónica estadounidense está desafinada, sigue interpretando su melodía en un crescendo de tensión que no pasa desapercibido ni dentro ni fuera de sus fronteras.
Ahora se desvelan nuevos jugadores en este tablero financiero: S&T Bank y River City Bank, quienes han optado por inscribirse en la lista de entidades con calificaciones descendentes. Parece que han elegido dar un giro en el camino y, en lugar de seguir un tranquilo sendero de estabilidad, se han lanzado a una emocionante bajada por la pendiente negativa. Una decisión de gran envergadura, desde luego.
Aun así, este giro en el guion no es algo nuevo en el escenario financiero. Hemos presenciado situaciones parecidas con la rebaja de calificación de otros bancos estadounidenses como Associated Banc-Corp y Valley National Bancorp debido a su alta dependencia de los depósitos de brokers. Y cómo olvidar la tensa situación que creó Silicon Valley Bank y Signature Bank a comienzos de año.
El tropiezo de estos últimos, y el consecuente retiro de depósitos que ocasionó, ha dejado una huella imborrable en el sector. Esta serie de eventos ha llevado a Moody a recortar las calificaciones de una serie de bancos, incluyendo gigantes de la talla de Bank of New York Mellon, US Bancorp, State Street y Truist Financial.
Resumiendo, este relato de suspense financiero sigue en desarrollo y los personajes continúan irrumpiendo en escena. Se está bajando el telón para muchos referentes del sector bancario estadounidense. Pero, como los cinéfilos saben bien, el espectáculo debe seguir.
El último movimiento de S&P Global ha dejado un buen puñado de bancos estadounidenses acusando el golpe. Parece que los responsables de las calificaciones crediticias de bancos han actuado sin miramientos, rebajando el status a entidades como Associated Banc-Corp y Valley National Bancorp. ¿El porqué? Una dependencia excesiva de los depósitos de brokers que no deja de ser preocupante.
Permítanme asegurarles, sin lugar a dudas, que el alboroto financiero que se está desatando en Estados Unidos no es noticia nueva. Un vistazo a nuestro termómetro de crisis económicas nos sitúa rápidamente en el contexto: Silicon Valley Bank y Signature Bank, dos gigantes bancarios que literalmente cayeron de un día para otro, a una velocidad impresionante. Como cabría esperar, la fuga de capitales en distintos bancos regionales siguieron a este episodio desafortunado.
Ahora bien, vayamos a la más reciente y tribulante información: nada más y nada menos que S&P Global, a quienes se les considera expertos en todo lo concerniente a calificación crediticia, está dando tumbos con las valoraciones de una serie bancos americanos. No hay error, lo han leído correctamente. Y entonces surge la interrogante, ¿por qué?, ¿qué han hecho ahora estos inocentes bancos?
Even our friends at S&T Bank and River City Bank are facing an unfavorable twist in their rating outlook: from stable to negative. The reason? A large exposure to the unstable commercial real estate sector, to name a few factors. As if that weren’t enough, Moody’s, to spice things up a bit more, is also downgrading the ratings of ten banks and putting six major banks, including the Bank of New York Mellon, US Bancorp, State Street and Truist Financial, under scrutiny for possible downgrades in their ratings.
As a conclusion, my friends, we are in the eye of the hurricane of an emerging financial crisis in the United States, the epicenter of capitalism, whose impact will likely resonate globally. I do not enjoy sharing these news; but I am also not going to keep quiet about what is happening. Let’s stay alert.
Indudablemente, las finanzas norteamericanas están pasando por un cisma. Y, en esta ocasión, no se debe a un recién lanzado iPhone, sino a los bancos y un escenario que bien podría calificarse como «La gran evasión de depósitos». Entre los involucrados figuran renombradas instituciones como Associated Banc-Corp, Valley National Bancorp, UMB Financial Corp, Comerica Bank y Keycorp, cuyas calificaciones crediticias están menguando a una velocidad desorbitada.
Y mientras los observadores aguardan con impaciencia el siguiente capítulo de «La gran evasión de depósitos», Moody’s aporta más misterio anticipando su propio augurio de declive, que podría afectar a otros actores de la trama como Bank of New York Mellon, US Bancorp, State Street y Truist Financial.
En suma, el sector financiero estadounidense está luchando contra sus propias tribulaciones. Aunque el final está aún por escribir, lo que es innegable es que nos encontramos ante una trama apasionante de incertidumbre e intriga que mantendrá a todos los seguidores en suspense. A disfrutar del espectáculo.
Referencias al artículo Recesión global podría empujar precio del petróleo a $70 donde se habla de una situación economica global en referencia a huella que deja la crisis bancaria.
Fuente de la noticia: https://www.cnbc.com/2023/08/22/sp-downgrades-multiple-us-banks-citing-tough-operating-conditions.html