Mercados petroleros resisten conflictos globales y proyectan declive para 2024

Introducción

En esta época donde el cambio es el pan de cada día, los conflictos petroleros parecen haber acogido el lema de «mantén la serenidad y continúa«. A pesar de las tensiones presentes en regiones fundamentales para los recursos petroleros, este sector, tan sensible como una mezcla incendiaria, demuestra una notable resistencia. Hoy, el Brent Crude, esa especie de Miley Cyrus de los indicadores petroleros, se comercializa alrededor de los 80 dólares por barril. Sí, a un precio tan atractivo que podría poner triste a cualquier productor, incluso más barato que al principio de los conflictos. Los expertos, esos visionarios del mundo financiero, creen que es debido a una especie de caparazón invisible: a pesar de la dureza de la confrontación no ha habido una interrupción notable en el suministro de oro negro.

• Mercados Energéticos en Declive

  En este espectáculo energético, los que llevan las riendas no son otros que los traders de petróleo. Ellos no pronostican un rebote en los precios del petróleo a menos que la oferta se vea disminuida. No es que sean pesimistas, es que perciben preocupaciones económicas en China, ese dragón insaciable de petróleo, junto con otros grandes consumidores, plantean ciertos temores. Como respuesta, Arabia Saudita, como si de un estudiante tratando de subir sus calificaciones se tratase, y otros productores han intentado respaldar los precios reduciendo su producción de petróleo.

• Pronósticos Mercados del Petróleo

  ¿Qué anticipamos para 2024? Los vaticinios apuntan a que las cosas no parecen prometedoras para los volátiles mercados del petróleo. Se augura una disminución en el consumo de gasolina en EE. UU. debido a motores más eficientes, la proliferación de coches eléctricos y menos desplazamientos por la popularización del trabajo a distancia. ¿Quién necesita carreteras cuando puedes trabajar desde la comodidad de tu hogar?

• Productores de Petróleo

  Pero no todo es oscuridad, un rayo de esperanza se vislumbra: La robusta producción de petróleo en Estados Unidos parece tener un efecto tranquilizador en los mercados, estableciendo un récord histórico de suministro a más de 13 millones de barriles disponibles por día. ¿Crisis? ¿Cuál crisis? Aunque, no todos son buenas noticias. Existen posibilidades de interrupciones y hasta Irán podría intentar obstruir el Estrecho de Ormuz, una vía esencial para el flujo del petróleo global.

El mundo está plagado de incertidumbres y los mercados petroleros no son una excepción. Pero si podemos sacar algo en claro de estos gigantes de la energía, es que, al menos de momento, parece que tienen la capacidad de afrontar los vientos de cambio. ¿Cuánto durará esta dinámica? Solo el tiempo, y nuestros traders, podrán decírnoslo.

Pronósticos para 2024 y los factores de cambio

En consideración al contexto actual, se vislumbra un inminente 2024 lleno de incertidumbre para los mercados de petróleo. La perspectiva, en su versión más realista, presagia un periodo potencialmente retador para estos sectores financieros, con pronósticos de la Administración de Información Energética de EE. UU. que apuntan a un descenso en el consumo de gasolina en su territorio para esa fecha.

• Es notable sin embargo, desentrañar los elementos que, desde ahora, moldean este panorama. Por un lado, encontramos una mayor eficiencia en las mecánicas de nuestros autos, avance tecnológico que se celebra por sus contribuciones al ahorro, pero que paradójicamente supone una disminución directa en la demanda de petróleo.

• Además, el incremento en el uso de autos eléctricos indudablemente deja su huella. Frente a una sociedad que escucha cada vez más la proclamación unánime de expertos respecto a estas máquinas silenciosas y eco-amigables como el futuro del transporte, no sorprende que las preferencias empiecen a inclinarse por estos modelos y alejarse de los autos de combustión.

• Por añadidura, una modalidad laboral híbrida parece ganar terreno, donde un número creciente de personas opta por el teletrabajo algunos días de la semana. Esto trae consigo un descenso evidente en los desplazamientos, y en consecuencia, el consumo de combustible. Pese a las bondades de trabajar confort de nuestra indumentaria hogareña, esta tendencia pasa factura en la salud del mercado de petróleo.

Refiriéndonos a la geopolítica global, es menester destacar que la industria petrolífera por naturaleza es resiliente. A pesar de conflicto entre Israel y Hamas, por ejemplo, la producción de petróleo en Estados Unidos va en aumento, infundiendo cierta calma en los mercados y generando una tendencia bajista en los precios del petróleo.

Para presenciar un giro en la trama, se requeriría observar una interrupción significativa en el suministro de las grandes potencias petroleras como Arabia Saudita, Iraq o Irán. No obstante, un embargo hacia Israel parece implausible, tomando en cuenta la preocupación global por las emisiones dañinas y el papel que los combustibles fósiles desempeñan en el cambio climático.

• En una hipótesis extrema, podríamos imaginar una estrategia de Irán para bloquear el Estrecho de Ormuz, una de las rutas clave para el abastecimiento de petróleo; sin embargo, vale recordar que tanto para la administración Biden como para los poderes petroleros regionales, es de interés mantener la libre circulación de petróleo

• Entonces, ¿de dónde provendrán los auténticos riesgos? Surgen tal vez, de los sitios menos predecibles: las equivocaciones. Errores de cálculo, fallos en las decisiones. El golpe con la realidad siempre se siente más fuerte cuando nos toma desprevenidos.

Por lo tanto, ahí tienen, señores. El 2024 está a la vuelta de la esquina, acercándose con cambios sustanciales para los mercados petrolíferos. Y a pesar de que aún puedan surgir sorpresas inesperadas, recuerden, queridos lectores, en este mundo inestable, la mejor táctica es estar siempre bien informados y preparados. Como dice el adagio, la mejor manera de predecir el futuro es creándolo. Y para ello, nada mejor que estar proveídos de la información correcta. Recuerda cómo Arabia y Rusia decidieron mantener los recortes en la producción de petróleo en este artículo y cómo se mencionó que el futuro será cada vez más incierto en este artículo.

Producción y oferta en los Estados Unidos

A pesar del contante vaivén global que suele traer consigo temblores en los mercados petroleros, Estados Unidos ha sabido mantener la templanza. ¿El truco? Sorprender al planeta con una producción petrolera que raya lo irreal. Ahora más que nunca, parece que el sueño americano está impregnado de petróleo, y no precisamente el de las hamburguesas.

No nos referimos a un crecimiento pequeño o mediocre. Para nada. Nos encontramos ante cifras récord, auténtico poderío petrolero. La Producción de Petróleo en Estados Unidos ha superado los 13 millones de barriles disponibles por día. Un dato que seguramente daría vértigo incluso a un lobo de Wall Street. ¿Qué implica esto? ¿Cómo han conseguido surfear los oleajes que han provocado los conflictos en Oriente Medio?

Se podría decir que Estados Unidos está comercializando algo más que simple petróleo. Es más bien un símbolo de estabilidad en un mercado que, sinceramente, añora un poco de cordura. Los números, evidentemente, hablan por sí mismos.

Por supuesto, este auge no es fruto de un golpe de suerte. Los ejecutivos petroleros de Texas no se despertaron una mañana nadando en mar de crudo. Ha existido una estrategia y trabajo duro detrás. Esas partidas de ajedrez que se libran en la oscuridad, pero que repercuten en el futuro de todos.

No se espera que los conflictos actuales provoquen una disminución importante en su suministro. Y no es sólo porque los campos de batalla estén ubicados lejos de los campos petroleros de Arabia Saudita, Irak o Irán. Ni tampoco porque un embargo petrolero contra Israel parezca inviable dada la creciente preocupación por el cambio climático. La calma añade un poco más de complejidad al cóctel.

• A raíz del conflicto ruso-ucraniano hemos aprendido la lección. Los operadores de bolsa, una vez escaldados, ahora se toman un respiro antes de saltar al volátil mercado. Resulta gratificante ver que puede prevalecer el sentido común, incluso en los pasillos de Wall Street.

• No obstante, no nos engañemos. En esta aparente victoria de producción no todo es de color de rosa. Todavía queda camino por recorrer. La Administración Biden se encuentra ante un cruce de caminos plagado de incógnitas, y tiene la responsabilidad de evitar que el conflicto se extienda.

• Por el momento, el futuro parece prometedor para los estadounidenses. Pero recordemos que la suerte es voluble y la historia, a menudo, posee un sentido del humor bastante peculiar. Estaremos ojo avizor para ver hasta dónde llega la capacidad productora del Tío Sam. En tiempos de turbulencias, la tranquilidad que brinda la producción estadounidense es más valiosa que el propio oro negro.

El papel de los campos petroleros de Arabia Saudita, Iraq e Irán

Resulta un hecho inapelable que alguna nueva batalla podrás relatar a tus compañeros: la experiencia de haber invertido tu capital en la danza incierta de la bolsa. No existe lección más directa y reveladora que observar cómo se esfuman tus ahorros mientras en un rincón lejano del mundo, unos señores ataviados con chilabas se empantanen en una confrontación de vanidades absolutamente arcaicas.

Pues esta es la crudeza de la situación, estimado. Los mercados petroleros -deslumbrantes en su formalidad bajo el nombre de «Brent Crudo«- bailan, tambaleándose como marinos borrachos en un mar tempestuoso de conflictos globales. Todos permanecemos, tensos, a la espera de tres gigantes que surgen del abismo oscuro: Arabia Saudita, Iraq e Irán.

No obstante, mantén la calma. Esta crisis es global. Somos todos camaradas en este empeño colectivo por entender hacia dónde se dirigen esos barriles que horadan hacia la fortuna o la desdicha. Y para ello, es vital tener bajo escrutinio esos extensos e influyentes yacimientos de Arabia Saudita, Iraq e Irán. Sí, tal y como lo escuchas. La menor variación en la producción podría acarrear tu peor pesadilla como inversor.

• SUBSECCIÓN: «Potencialidades de tensiones en rutas de envío»

Hay que reconocer que la Administración Biden nada con soltura en estos mares tratando de aligerar la carga en medio de tanto conflicto, mas un desliz… ¡y zasca! Nos encontramos con que Irán, tan voluble como temida, decide interferir en las rutas de envío, provocando un patinazo en el tránsito del petróleo.

Aunque siempre queda el consuelo de pensar que ni los mismos poderes petrolíferos locales se atreverían a desatar tal caos. Es parte del juego, te dirán, y no cabe hacer nada. Y tú, mientras tanto, seguirás frente a la pantalla, pendiente de esas retorcidas gráficas que parecen prever el apocalipsis. Pero quién sabe, quizás la próxima vez, la inversión en petróleo sea la maniobra maestra que te catapulte al pódium de los eminents inversores. Existimos para ello, para narrar batallas y soñar con praderas verdes, aunque estemos cercados por el crudo más negro.

Conclusión

«Definitivamente, la resistencia de los mercados petrolíferos frente a los conflictos internacionales es un relato que persiste.» El Brent Crudo se sitúa alrededor de los 80 dólares por barril, incluso más ventajoso que al arranque de los desacuerdos. Los obstáculos que enfrenta la economía mundial, como el crecimiento económico moderado de China, son barreras que afectan tan a productores como a consumidores del denominado «oro líquido».

• No existe cuestionamiento alguno de que el panorama del petróleo está repleto de incógnitas. «Las predicciones que vislumbran al 2024 como un año desafiante para los mercados petroleros parecen arrojar más sombras en una más que nublada perspectiva.» La disminución del consumo de combustible en los Estados Unidos, el incremento de los vehículos eléctricos y la merma en la demanda de traslados debido al teletrabajo, son factores que, a pesar de ser positivos para el medio ambiente, suman tensión al futuro de los mercados de petróleo.
• Entretanto, los gigantes de la producción de petróleo, como Arabia Saudita, buscan nivelar el contexto limitando su producción para respaldar los precios.
• No obstante, deben caminar sobre una delgada línea: un incremento notorio en los precios del petróleo, aunque en su favor, puede perjudicar a sus clientes más apreciados y originar aún más estrés económico a escala mundial.

Como bien redactó el insigne dramaturgo español Calderón de la Barca: «En esta vida todo es verdad y todo mentira». Deberemos mantener una mirada atenta a estos campos petroleros en Oriente Medio, supervisándolos con la agudeza de un halcón sobre su presa. Su distante localización no les resta trascendencia como punto crucial para nuestro sistema económico y nuestras decisiones de inversión. La interrupción del suministro, aunque parece improbable, sigue siendo una amenaza constante. Y no, no nos referimos a una película de acción de Hollywood, sino a la cruda realidad en la que se entrelazan economía, política y, por supuesto, conflictos de intereses.

• Así es el escenario donde se desarrolla el ajedrez petrolero. Entre disputas y crisis, entre el peligro y la necesidad, los mercados de petróleo persisten. Y como buenos inversores, estaremos allí para observar y tomar decisiones con fundamentos.
• Mientras veas al vecino afeitar su barba, prepare tu espuma y navaja. Así que, mantengamos una vigilancia continua en este dilema, que nos mantendrá expectantes.
• Como bien dijo Gustavo Adolfo Bécquer: «La verdad, veámosla como la veamos, siempre será la verdad». Sólo queda eso. Hasta la vista y hasta la próxima, apreciados lectores. ¿Alguien dijo que las finanzas eran monótonas?