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Contexto económico reciente
- Frente a este floreciente escenario, se presenta la temible posibilidad de un alza en las tasas de interés para frenar una posible inflación arraigada. Teniendo en cuenta las políticas restrictivas habituales de la Fed, es probable que mantengan altas las tasas durante el tiempo necesario para estabilizar la situación. Incluso podrían elevarlas más si la coyuntura lo requiere.
- Porque en cuestiones de economía, como en relaciones personales, a veces es necesario enfriar las cosas antes de que se recalen en exceso.
- Como un equilibrista, tratará de evitar una inflación alta persistente, o aún peor, una recesión innecesaria.
- Incluso las acciones contra el calentamiento global, poco hicieron para desviar nuestra atención de la verdadera partida que se juega: la economía global. Puedes encontrar más información acerca del cambio climático aquí.
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Estrategia de la FED
- El Plan de Emergencia de Powell
- Reverberaciones en el mercado
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Incidentes de la conferencia
- Y como si la irrupción de los ecologistas no fuera suficiente, la tecnología también intervino. «La Fed se queda sin conexión» bien podría haber sido el encabezado, ya que sí, los problemas técnicos añadieron un aire de intriga, como en una película de acción donde los sistemas de comunicación caen repentinamente. Esta pérdida inesperada de sonido durante la transmisión en vivo dejó a los asistentes en silencio, pendientes de la crucial voz de Powell. Querido lector, si alguna vez te sientes en el centro de atención, piensa en Jerome, atrapado entre las impredecibles garras de la economía y una tecnología desobediente.
- En resumen, un día normal con tipos de interés, inflación arraigada, subida del bono a 10 años, bolsa, destacando una visión aterrizaje suave de la economía, discusiones sobre una posible recesión, acciones contra el calentamiento global, y discurso ‘hawkish’ sobre las expectativas de tipos y el rango de tipos.
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Previsiones del mercado
- No obstante, atención, que pese a este apacible escenario, necesitamos estar conscientes de que estamos en un panorama macroeconómico donde sutiles desequilibrios pueden desencadenar reacciones drásticas. Y es que, aunque alimentamos expectativas de tipos de una transición suave, no podemos obviar que, como Powell subrayó, la Reserva Federal no va a titubear en aumentar los tipos de interés para contener el ímpetu inflacionista si fuese preciso.
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Por lo tanto, avezados en economía y cazadores de oportunidades, permaneced atentos y dispuestos a las siguientes acciones de la FED. Porque tened en cuenta que, a pesar de que nuestras carteras pueden parecer desoladas en periodos de políticas restrictivas, siempre hay un vergel de oportunidades para quien sabe dónde buscar. Mantened en el radar a esa FED, que aunque pueda parecer un auténtico enigma, también puede ser la palanca de nuestro bienestar financiero.
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En las aguas revueltas de los tipos de interés, Powell y su tripulación surcan con habilidad, tratando de esquivar los arrecifes de una inflación arraigada y las tentaciones de la recesión. Posiblemente la travesía sea agitada y esté llena de desafíos, pero estamos seguros de que ellos mantienen un ojo en el horizonte y otro en las turbulencias del mercado. Nuestra misión, amigos, es interpretar la información, sortear nuestras jugadas con acierto y estar preparados para las aleatoriedades de esta montaña rusa financiera. Pero siempre, y subrayo siempre, desde la óptica de una transición suave. No queremos paracaídas en este vuelo, caballeros. Lo que ansiamos son alas.
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Conclusión
- En cuestiones de intereses, el mensaje es nítido: permanecerán en lo alto, superando las cimas de los rascacielos de Wall Street. Podrán escalar si es preciso y la inflación arraigada gana terreno. Este panorama nos arranca la satisfacción y nos hace reconsiderar nuestras decisiones de inversión.
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Y como si el campo sembrado de minas de las políticas restrictivas no fuera suficiente, los espectros del bono a 10 años vuelven a surgir. Allí está, acechando, con su ascenso al 4.98%, nos pone en guardia y nos agitael bolsa cuando menos lo sospechamos. El mercado de valores también ha recibido su revés. Eso sí, Powell afronta con valor para conseguir el anhelado ‘aterrizaje suave‘, un balenceo sutil esquivando una inflación descomedida o esa palabra de siete letras que tanto tememos: recesión.
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Pero Edwards Deming proclamó en su momento: «No podemos controlar el viento, pero sí ajustar las velas». Parece que el señor Powell ha asimilado profundamente esta reflexión porque, pese a las interrupciones, tanto de acciones contra el calentamiento global como de problemas técnicos, emitió la serenidad y aires de confianza que los navegantes como nosotros requeríamos. El tono ‘hawkish’ de Powell sorprendió a los analistas, pero es reflejo de las circunstancias actuales.
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La visión del porvenir que dibuja Powell parece una mano ganadora en el poker: altos expectativas de tipos, inflación bajo control y un crecimiento del PIB vigoroso. Pero no debemos olvidar que el poker es un juego de azar y el as bajo la manga de Powell puede cambiar las rango de tipos del juego en cualquier momento. Tras todo, en el mundo financiero, como en la vida misma, el viento sopla, la embarcación se balancea, pero firmes resistimos. Señor Powell, aguardamos con interés ver cómo navega esta embarcación. ¿Nos permitirá enrolarnos en la tripulación o estamos condenados a mirar desde la costa? Solo el tiempo, ese juez inapelable, lo decidirá.
Estos días, los sucesos monetarios han mantenido un matiz de intriga que puede rivalizar con las mejores películas de espías. De las últimas intervenciones de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, se puede extraer un término recurrente que es vital – resiliencia. Cliché, sí; pero relevante en este contexto? Positivamente.
A pesar de las estrictas normas que acompañan la doctrina monetaria de la Fed, la salud económica de EE.UU. evoca la energía de un corredor de maratón. La evidencia no miente cuando miramos al constante incremento del PIB, un indicador que siembra asombro en los más escépticos. La importancia de la economía para el crecimiento también se puede ver aquí.
Los agoreros pueden guardar sus pañuelos, parece que no habrá lágrimas en el mercado laboral. Los datos superan las previsiones, contradiciendo aquel viejo adagio que dice que «cuando el río suena, agua lleva». Aquí, el agua es sinónimo de logros económicos sólidos.
Estas tasas de interés, si se convierten en la norma, sin duda tendrán repercusión en las mareas económicas. Powell insinúa hábilmente la deuda como uno de los principales canales de estas políticas restrictivas hacia la economía. ¿La consecuencia? El bono a 10 años ha ascendido tan rápidamente como una ola tras una tormenta, alcanzando un 4,98%. Aquí puedes leer acerca del Incremento de Beneficios en EE.UU por Tasas de Interés Elevadas.
Por otro lado, parece que la bolsa naviga en aguas turbulentas en medio de este vaivén financiero. Pero pese a los desafíos y las naturales fluctuaciones de algunos indicadores, la Fed mantiene un control firme, comparable a la pericia de un experimentado piloto de aviación. Se rumoriza que Powell buscará un «aterrizaje suave«, minimizando la inflación sin sacrificar la estabilidad económica.
¿Se esperaba un discurso ‘hawkish’ -duro, agresivo- de Powell? ¿Acaso los mercados preveían un halcón con las garras listas para atacar la inflación? No queda claro. Sin embargo, se mantiene la apuesta por continuación de las altas tasas de interés, con un rango porcentual entre 5,25% y 5,50%. ¿Y para el próximo diciembre? Allí entramos en el terreno de la especulación pura, con un 69% de probabilidades de que los intereses se queden como están. Aquí puedes encontrar más información en nuestras previsiones.
La economía, justo como las preciadas obras de teatro, está llena de giros y vueltas, manteniendo a flote un importante equilibrio pese a las adversidades. Si hubiera que resumir la obra en una frase – más apta para una serie de Netflix – podría ser esta: resiliencia, buen rendimiento, subida de tasas e incertidumbre futura. ¿Quién dijo que la economía era tediosa? La realidad financiera está tan sabrosa y llena de sorpresas como un jugoso tomate.
Jerome Powell, el mandamás de la economía estadounidense, parece tener un as en la manga. Con destreza digna de un escapista de alto vuelo, buscará culminar un ‘aterrizaje suave‘ para la siempre conflictiva aeronave económica, frenando la inflación sin dar pie a una temida recesión. ¿Con qué herramienta? Intrincado como el costurero en busca del hilo adecuado, Powell empuñará la salud económica de EE.UU. como su principal aliado para llevar a cabo las políticas restrictivas de la Reserva Federal, incómodas para el ámbito político, pero indispensables.
Como agradable sonata pero con firmeza se presenta la táctica de Powell. Con el ánimo de lidiar con una inflación arraigada, sin arrastrar a la economía hacia el precipicio, el líder de la Reserva Federal subraya la necesidad de asumir medidas ingeniosas y sutiles. Según este contemporáneo gurú de la economía, mantener elevados los tipos de interés por el tiempo «estrictamente» necesario, podría ser una cura. Y si el panorama se oscurece, no dudará en patear el acelerador e incrementar esos tipos, a pesar de que el anuncio pueda hacer temblar a más de uno.
Este ajedrez económico en el que parece estar inmerso el señor Powell no está exento de efectos secundarios. Los mercados, esos entes caprichosos y sensibles, ya están sintiendo los primeros espasmos. El bono a 10 años se dispara alcanzando un pico del 4,98%, un alza que muchos adjudican a esta política restrictiva de la Reserva Federal. Como si fuera poco, la bolsa parece estar dentro del argumento de una película de miedo, con un impacto negativo que tiene a muchos despertándose en un sudor frío.
En resumen, Powell tiene un plan, pero la pregunta del millón es: ¿Está el mercado laboral listo para este zigzag de estrategias económicas? Por el momento, sólo nos queda aguardar y adaptarnos a mover nuestras piezas en este voluble tablero financiero. Lo evidente es que el juego está en curso, y para tener alguna esperanza de victoria, se necesita contar con la información adecuada para tomar las decisiones correctas.
Lo vital es no perder la sangre fría, tal y como afirmaba el sabio Warren Buffet, «El mercado de valores es un dispositivo tremendamente eficaz que transfiere dinero de los impacientes a los pacientes». Por tanto, aunque nos encontramos en mitad de esta montaña rusa económica, no hay que alarmarse, nuestro guía financiero sabrá mantenernos a salvo.
Jerome Powell, cabeza de la Reserva Federal, intervino en el evento y durante su discurso, sonidos beligerantes interrumpieron su informe sobre la salud económica de EE.UU.. No, estos sonidos no provenían del exterior, eran un grupo de activistas ambientales en la sala de la reunión, en el corazón de la economía capitalista. Con sus gritos de ‘Preservemos el planeta, no los intereses’ y ‘Un planeta limpio es un planeta próspero’, energizaron la reunión. Aunque debemos enfatizar que Jerome Powell no estaba hablando de la Gran Barrera de Coral.
Así son los entresijos de las finanzas, oscilando entre Leonardo da Vinci y los caballeros de la Mesa Redonda. Hasta la próxima, ¡y no olviden su protección anticrisis!
Para descifrar las estrategias monetarias que la Reserva Federal presenta y que mantienen a los expertos financieros en alerta, debemos comenzar por los tipos de interés y su comportamiento cambiante. Parece que los mercados, esas arterias vitales del capitalismo, anticipan que los tipos se quedan en la franja del 5,25%-5,50% en el próximo cónclave, con un 69% de probabilidades de que el fantasma de la inflación no haga estragos este diciembre.
Jerome Powell se mantiene sólido en medio de la tempestad, al mando del timón de la economía norteamericana, llevándola firme hacia un horizonte que se percibe venturoso. Se acabaron las épocas de mares apacibles; en este momento es vital enfrentarse a las altas y bajas del océano financiero global.
Las palabras que emanan de Powell se caracterizan por su optimismo y prudencia, y pueden sentirse tensiones reprimidas en su discurso. Powell muestra un dominio impecable de la expectativa. ¡Buen jugada, señor Powell! Resalta la vigorosidad de la salud económica de EE.UU. pero, recordemos, esto trae consigo políticas restrictivas, como el aumento de las tipos de interés.
Fuente de la noticia: https://www.eleconomista.es/economia/noticias/12498906/10/23/powell-advierte-de-que-la-resistencia-de-la-economia-de-eeuu-puede-obligar-a-mas-subidas-de-tipos.html