Riesgos de los bonos del Tesoro de EE.UU para inversores a largo plazo

Introducción

¡Vaya panorama, amigo lector! Tenemos que hablar de buenos y malos vientos para tu inversión segura. La parte positiva, si en los últimos años has apostado por los bonos del Tesoro de EE. UU. considerándolos una de las opciones más seguras (o al menos, eso es lo que decían los expertos), tus euros siguen en casa. La contrapartida, bien, en lugar de mala suerte, vamos a llamarlo riesgo financiero, ya que sabemos que el azar juega un papel menor en este juego.

• Si hace poco decidiste embarcarte en la aventura de adquirir bonos del Tesoro de EE. UU. a 10 años, te sorprenderá saber que lo que parecía una broma cruel se ha hecho realidad. Habrías perdido prácticamente un tercio de su valor en poco más de tres años. Casi como un truco mágico malogrado, digno de un descuido de Houdini. Y de repente, tus ahorros se han esfumado. ¿Una inversión con una rentabilidad que queda por debajo del oro desde 2018, dices? Así es, estos bonos han avanzado a paso de tortuga a la par que la inflación, y desde la primavera de 2008, han generado ganancias nulas.
• Obviamente, comprar un bono del Tesoro a 10 años es una especie de apuesta en la inflación, al igual que cruzar los dedos y esperar que la inflación sea benigna. En todo caso, la inflación que cabría esperar rondaría una media del 2,3% durante los próximos diez años. Quizás estés intuyendo entre líneas, pero esto huele a pérdidas frente a la inflación.
• Y si piensas que aquí acaba el carrusel de noticias desalentadoras, lamento decirte que no es así. Los americanos no dejan de sorprendernos. Como si de una montaña rusa emocional se tratase, en lugar de generar diversión, produce jaquecas financieras. Parece que los Estados Unidos está balanceándose en una línea muy fina entre un crecimiento económico casi milagroso y ahorros que se esfuman, mientras que el aumento propuesto de beneficios de Seguridad Social es, dicho suavemente, alarmante.
• Pero, ¿y si los déficits se desbordan y se encuentran con un déficit presupuestario federal de EE.UU exorbitante en comparación con la economía del país? Nos encontramos ante el déficit más grande desde la Gran Depresión. Y la guinda del pastel la aporta la Reserva Federal de EE.UU frenando el crecimiento para controlar la inflación en un momento de bajo desempleo y problemas para encontrar personal cualificado.

De todo ello podemos extraer una conclusión. A corto plazo, los bonos del Tesoro pueden ser una opción a considerar, especialmente si la economía de EE. UU se acerca a una recesión. Pero a largo plazo, el horizonte es desalentador, como un aburrido partido de fútbol que termina sin goles.

Los Bonos del Tesoro de EEUU como inversión segura

Si hace unos años te hubiese preguntado por las inversiones más seguras que podrías hacer, es muy probable que hubieses contestado sin dudarlo: los bonos del Tesoro de los Estados Unidos. Tradicionalmente, estos productos han sido la representación de la seguridad, siempre disponibles y con un riesgo de decepción realmente bajo.

Pero, como es habitual, las cosas están cambiando. La aparentemente inmutable seguridad de estos bonos se está viendo amenazada. No voy a decirte que abandones esta opción, pero si te recomiendo analizar detenidamente el panorama con ojo crítico y realista. ¿Preparado para una incursión en el dinámico mundo de la economía global?

• SUBSECCIÓN: ‘Rendimiento de los bonos del Tesoro y efectos de la inflación’

Seguro que si hubieses dado una vuelta por Wall Street habrías escuchado algo parecido a: «Los bonos son ese seguro de vida que te protege de las turbulencias financieras«. Y, de hecho, estamos hablando de un instrumento cuya volatilidad es prácticamente nula. Al menos, hasta hace un par de años, cuando el panorama para estos bonos se empezó a complicar. Te recuerdo, amigo inversor, que no todo es tan bonito como parece en el mundo de las finanzas.

La realidad es que, en una situación de inflación, la deuda siempre sale perdiendo. Y ningún bono, por muy atractivo que parezca, es inmune a esta realidad. Los chicos de la Reserva Federal empezaron a percatarse de que los rendimientos de nuestros queridos bonos estaban empezando a ser más propios de una película de serie B.

Lo que quiero decir es que los rendimientos han estado estancados muy por debajo de la inflación desde 2008 y, si tenemos en cuenta la inflación desde 2003, puedes decir adiós a cualquier beneficio. Esto no es una trama de una película de suspense, esto es la realidad a la que nos enfrentamos.

Por supuesto, si inviertes en un bono del Tesoro a 10 años, estás confiando en que la inflación será tranquila, y actualmente se espera que solo alcance un 2,3% en la próxima década. ¿Pero qué seguridad tienes de que así será? Como diría el famoso escritor inglés: ahí está el meollo de la cuestión…

El problema principal surge cuando vemos cómo se manejan las finanzas en Estados Unidos. No voy a intentar predecir el futuro económico, pero el déficit presupuestario federal actual y los posibles déficits futuros nos llevan a cuestionarnos si nuestros bonos son realmente tan seguros.

No quiero que pierdas el ánimo ni que dejes de lado los bonos del Tesoro por completo. De hecho, en el corto plazo, estos bonos podrían ser una buena inversión, especialmente si sigues el consejo tradicional de comprar cuando todos venden, es decir, en una recesión. Sin embargo, a largo plazo, el horizonte se mantiene incierto y requerirá de nuestra mejor capacidad de análisis y percepción financiera.

Por ahora eso es todo, estimados inversores. Recuerda siempre analizar, investigar y, sobre todo, ser escéptico ante las supuestas verdades absolutas en este inestable y fascinante mundo financiero. Un buen punto de partida para seguir informandote sería leer sobre las posibles implicancias de una subida de tasas de interés en la economía global.

Implicaciones macromonetarias

En este absorbente viaje financiero llamado inversión, muchos recurren a la compra de Bonos del Tesoro de EE.UU como una ruta atractiva. Pero alerta, no es un camino tan paradisíaco como aparenta, está lleno de baches y escollos.

• Situación de déficit presupuestario: Estados Unidos, el país que atrae a tantos inversores, está en medio de un déficit presupuestario preocupante. ¿Te habías percatado de que están atravesando su peor crisis fiscal desde la Gran Depresión? Parece que la estrategia es dar vía libre al déficit y esperar lo mejor. Si esto continúa, para 2053 podrían enfrentar un déficit equivalente al 100% de su PIB. Merece una reflexión profunda sobre tus inversiones, ¿no crees?
• Papel de la Reserva Federal: Además, tenemos a la Reserva Federal, que está luchando contra una inflación cada vez mayor. Su estrategia es intentar reducir el crecimiento económico. Esto lejos de ser una solución, puede complicar las cosas, especialmente para aquellos que eligen los bonos del Tesoro.

En resumen, al invertir en bonos del Tesoro de EE.UU., estás jugando a que la inflación disminuirá drásticamente a un 2,3%. Pero incluso con predicciones optimistas, esperar una mejora significativa en los rendimientos de estos bonos es, en el mejor de los casos, una apuesta arriesgada. Tu inversión puede parecer más montaña rusa que escalera al cielo.

Por lo tanto, si todavía estás decidido a invertir a largo plazo en bonos del Tesoro de EE.UU, permíteme decirte: ¡Buena suerte! Esperemos que consigas el botín del siglo. O puede que te veas en medio de la tempestad financiera. Sea como sea, aquí estaremos para relatarlo… y esperamos que tú también.

Conclusión

En esencia, la constancia que los Bonos del Tesoro de EE.UU. parecen ofrecer es una mera ilusión para el inversor a largo aliento. Si has aterrizado aquí en la búsqueda de un refugio para tus finanzas, tal vez deberías proseguir con tu búsqueda.

• A pesar de su reputación como el método de Inversión segura en el universo financiero, los bonos del Tesoro han resultado ser, en rigor, una jugada arriesgada. Sus Rendimientos de los bonos han defraudado a generaciones, desapareciendo incluso más rápido que tu deseo al descubrir que el último pedazo de pastel ha desaparecido del refrigerador.

• Desde 2018, inclinarse por la Inversión en bonos es similar a jugar a la ruleta rusa con tus inversiones. Han perdido tal relevancia que incluso el oro los mira desde arriba y la Inflación lleva pisándoles los talones desde 2003.

• No obstante, si eres de los que depositan su fe en los milagros de la Navidad y esperas una caída monumental de la inflación hasta un 2,3% en la próxima década, adelante, los bonos del Tesoro son tu alternativa.

• Sin embargo, anda con cuidado, la Gestión financiera de EE.UU se asemeja más a un juego de trucos de magia que a una economía firme. Más déficits por aquí, alza de beneficios por allá, todo rociado con un toque de desempleo bajo y escasez de personal. Resulta un coctel un tanto amargo, ¿no es cierto?

• Y para colmo, el Déficit presupuestario federal de EE.UU está engordando hasta un tamaño digno de récord Guinness, previéndose alcanzar el 100% del PIB en 2053. Todo esto en un contexto de desaceleración del crecimiento económico por parte de la Reserva Federal.

• Así que, si eres de los inversores a corto plazo, a lo mejor consigues sacar algo de partido a los bonos del Tesoro, especialmente si la economía de EE.UU. se ve sumergida en recesión. Pero para los jugadores a largo plazo, la victoria parece tan distante como improbable. ¿Desalentador? Verdad. Así son las finanzas. Como un tango que te zarandea entre promesas de riqueza y amenazas de quiebra. Las palabras clave aquí: sobriedad e información.