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Introducción
- La popular máxima de la navaja de Occam -aquella que propone que la explicación más sencilla suele ser la correcta- parece nuevamente haber acertado. Pese a todas las previsiones, la potencia financiera ha lanzado un comunicado que ha sido un bálsamo para los pesimistas. En un movimiento valiente que ha dejado perplejos a amigos y extraños por igual, Goldman Sachs ha reajustado sus pronósticos y afirma que las posibilidades de una recesión en EE.UU en el año siguiente apenas alcanzan el 15%. Un porcentaje irrisorio si recordamos el 35% que auguraban en marzo. Este 15%, además, se alinea con el promedio histórico.
- Como un truco de prestidigitación, la sombra de una recesión pareciera haberse esfumado. ¿El mago detrás de este acto? Un informe titulado «Soft Landing Summer», que recoge una ristra de indicadores económicos que no solo sugieren que la economía estadounidense podrá sortear la temida recesión, sino que refutan la noción de que está en ruta hacia ella. En vez de eso, apunta a que la economía de las barras y estrellas seguirá avanzando con paso firme, aún si la Reserva Federal decide jugar al avestruz.
- Pero no se basan únicamente en pronósticos y proyecciones. Los datos también hablan por sí mismos. Y cuando un economista jefe de la altura de Jan Hatzius se pronuncia para declarar que la Reserva Federal ha concluido sus subidas de tipos de interés, en un entorno de crecimiento del desempleo, salarios estancados y una inflación atenuada, es complicado no abrigar cierta esperanza.
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¿Cuál es la predicción de Goldman Sachs?
- El motor de esta flamante actitud se atribuye a una serie de indicadores económicos que, en lugar de presagiar el apocalipsis financiero, emanan un aliento de tranquilidad. Desde Goldman Sachs, manejan cifras para prever que el fardo de una política monetaria restrictiva irá desvaneciéndose hasta ser historia en el umbral de 2024. Las premoniciones que auguraban una catástrofe parecen ya eso, historia.
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En fin, ¿quién se atreve a borrar la senda que conducía a la subida de los tipos de interés? Al parecer, ese papel le corresponde a la Reserva Federal. Jan Hatzius, el economista principal de Goldman Sachs en EE.UU., se encuentra convencido de que la Reserva Federal ha pospuesto la subida de intereses. Un escenario que, lejos de ser una fabulación, se va perfilando a medida que el desempleo asoma, los salarios moderan su ritmo y la inflación opta por suavizar su discurso.
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Pero es importante no perder de vista que este panorama ha generado división entre los expertos. Mientras que desde Bloomberg aún mantienen una visión de crecimiento moderado acorde con el 60% de probabilidades de recesión, Hatzius hace las veces de Quijote y se posiciona ante los gigantes, señalando un posible desajuste en las mediciones del PIB, como; por ejemplo, el modelo GDPNow de la Reserva Federal de Atlanta, que señala un crecimiento exponencial.
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Para terminar, el titán bancario augura una pausa en el crecimiento económico en el último trimestre del año debido a la reanudación de los pagos de préstamos estudiantiles y el incremento de la tasa de hipotecas. Pero no hay motivo para preocuparse. Todo indica que será una ralentización superficial y de escasa duración. Además, el crecimiento del empleo sigue su curso lógico y el aumento de los salarios reales permitirá que el ingreso real disponible se «reactive», cual coche en punto muerto, el próximo año.
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No hay por qué alarmarse si la tasa de desempleo ha ascendido recientemente, es simplemente porque la gente está buscando trabajo, que no cunda el pánico. Por tanto, si hay algo que debería inquietar a Goldman Sachs, ese leve incremento ciertamente no es el caso.
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¿Estamos sobreestimando el impulso económico?
- Advierten que la losa de la política monetaria restrictiva palidecerá hasta extinguirse por completo a principios de 2024. Es parecido a encontrarse en un avión en pérdida de altitud, pero aseguran que este deslizará dulcemente hasta tocar suelo sin estruendo, todo gracias a la merma de la inflación y la vigorosidad del mercado laboral en Estados Unidos.
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El consenso de economistas consultados por Bloomberg concuerda en que las probabilidades de recesión son del 60%, un porcentaje que hace temblar a los más osados. Sin embargo, Goldman Sachs se manifiesta «notablemente más optimista». Presuponen un crecimiento económico del 5.6% para el tercer trimestre, pero es probable que se esté sobrestimando la verdadera salud económica.
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Razones para el enfriamiento del último trimestre son el retorno de los pagos de los préstamos estudiantiles y las tasas hipotecarias. No obstante, Goldman Sachs prevé que este desaceleramiento será efímero.
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Con optimismo, perciben un futuro más prometedor. Un panorama de «robusto» crecimiento del empleo y un incremento de los salarios, los cuales permitirán «revitalizar» el ingreso real disponible el próximo año.
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Incluso con la tasa de desempleo en ascenso al 3.8% en agosto, Goldman Sachs «elige ver el lado positivo», argumentando que no existe motivo de preocupación. La subida solo obedece al ingreso de más personas en el mercado laboral.
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Así, nos dejan una visión de un «aterrizaje suave» para la economía estadounidense. En Goldman Sachs parecen decididos a plasmar el final del recorrido económico con tonos notoriamente optimistas. ¿Será que están interpretando correctamente los indicadores económicos?
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Expectativas económicas para el próximo año
- Esta visión optimista se proyecta a pesar del temor generalizado a los embates de las políticas monetarias restrictivas de la Reserva Federal. Sin embargo, para Goldman Sachs el panorama luce más promisorio, augurando que estos obstáculos irán desapareciendo gradualmente hasta ser apenas un recuerdo en 2024.
- Los que pronosticaban un futuro apocalíptico en términos económicos tendrán que reevaluar sus expectativas. El informe resalta elementos favorables en el mercado laboral y una suavización progresiva de la inflación, argumentando que las probables amenazas de recesión parecen estar retrocediendo.
- Aunque el último trimestre del año quizás muestre una desaceleración económica, Goldman Sachs aclara que dicha ralentización sería de corta duración y superficial, asociada principalmente a la reanudación de pagos de préstamos estudiantiles y un ligero aumento de las tasas hipotecarias.
- Además, el informe trae buenas noticias: un 2024 en el que se espera un crecimiento estable del empleo y un incremento saludable de los salarios reales. Este escenario favorable debería ayudar a aumentar el ingreso real disponible el próximo año.
- Con respecto al ligero aumento de la tasa de desempleo del 3.5% al 3.8% en agosto, Goldman Sachs explica que este fenómeno se debe principalmente al incremento del número de personas que buscan trabajo, y no a un aumento del desempleo forzoso.
- Finalizando, Goldman Sachs se aferra con firmeza a la idea de un «aterrizaje suave» de la economía. Un sueño audaz, sin duda, pero en un ámbito tan incierto como el económico, a veces es necesario atreverse a soñar. Y si aquellos sueños son rentables, pues mucho mejor. Recuerdo cuando hablamos de la inflación en Rusia, otra economía con grandes desafíos en el horizonte.
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Conclusión
- El informe, denominado «Soft Landing Summer«, despierta optimismo sobre el futuro económico de la nación. Factores como la mejora del mercado laboral y la contención de la inflación predicen que las medidas monetarias restrictivas irán disminuyendo gradualmente. Esto, sin duda, son buenos augurios para quienes se mueven en el mundo de las inversiones.
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Pero no todo es color de rosa. Sí, se prevé un crecimiento del PIB para el tercer trimestre, pero Goldman Sachs advierte que podría ser algo engañoso, un brillo que distorsione la verdadera salud económica. Los últimos meses del año también podrían traer un enfriamiento económico, conditionado por factores como la reactivación de los pagos de préstamos estudiantiles y el incremento de los tipos de intereses hipotecarios. Pero incluso con estos baches, no se considera que sean de una magnitud significativa o que se prolonguen en el tiempo.
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Lo verdaderamente atractivo de este informe es que, más allá de las cifras y datos fríos, se percibe un enfoque humano de la economía. Sí, son importantes los números, pero también lo son las personas que los generan. Las previsiones de Goldman Sachs apuntan a un sólido crecimiento del empleo y a un aumento de los salarios reales, lo que pinta un futuro positivo para los ciudadanos estadounidenses.
Despertar un día para descubrir que el riesgo de que te caiga un piano en la cabeza se ha reducido significativamente. Sin duda, eso constituiría un motivo de alegría mientras saboreas tus tostadas matutinas. ¿Podemos entonces imaginar cuán felices se sentirán los inversores al oír las últimas predicciones de Goldman Sachs sobre el escenario económico estadounidense?
Así está la situación, podemos decir que Goldman Sachs ha revuelto las cartas. Mientras el consenso de Bloomberg insiste en un 60% de probabilidad de recesión, el banco ha optado por ponerse las gafas de sol y encarar el futuro con un «optimismo notablemente mayor» (fuente). Eso sí, teniendo presente que este mismo banco pronostica un frenazo superficial y de corta duración para el último trimestre del año, quizás deberíamos estar apuntando todo esto.
En definitiva, la historia nos ha demostrado que los aviones pueden realizar aterrizajes suaves incluso en circunstancias más complicadas. Y si esto lo dice Goldman Sachs, ¿quiénes somos nosotros para cuestionarlo? Al menos de momento, parece que la economía estadounidense puede estar tranquila. ¿Aterrizaje suave? Sí, gracias.
Goldman Sachs, el coloso bancario que escudriña el panorama económico estadounidense desde su atalaya, parece que se ha corroborado otra óptica. ¿La razón? Un horizonte que destila un cierto encanto. Eso se deduce de su informe «Soft Landing Summer» (o en nuestra lengua, «Verano de aterrizaje suave«).
En un ejercicio digno de optimismo, que podríamos calificar de poco habitual, han reducido a un 15% el riesgo de dar entrada a una recesión en los Estados Unidos en el próximo año, retirando ese amedrentador 35% que habían anunciado a principios de año. Ante tal escenario, algunos podrían interrogarse si estamos frente a una interpretación bancaria del cuento de los castillos en el aire.
Goldman Sachs, ese gigante de la economía, brinda con alborozo bajo su sólida sombrilla de optimismo. A su juicio, la economía estadounidense guarda capacidad para un «aterrizaje suave«, en contraposición a quienes afirman que tal proeza es casi tan factible como hallar una aguja en un pajar. Nos indican que nos la juguemos al 15%: esa es la probabilidad de recesión en el próximo año. Esta cifra es considerablemente inferior a la que pronosticaban en marzo, donde esta ascendía a un escalofriante 35%.
Según el último informe de Goldman Sachs, ‘Soft Landing Summer’, las perspectivas económicas parecen ser más alentadoras de lo que esperábamos. Si eras de los que pensaba que se avecinaba una recesión en el horizonte de 2023 y estabas preparándote para el peor escenario, probablemente puedas respirar un poco más tranquilo. El informe pronostica un «aterrizaje suave» para la economía de Estados Unidos, lo que probablemente sorprenda a más de uno.
Para cambiar un poco el prisma que se viene teniendo, Goldman Sachs ha mostrado señales esperanzadoras, rompiendo con la visión fatalista imperante y añadiendo un optimismo cuantificable a la escena global. Según su análisis, no sólo prevén que la economía de Estados Unidos superará la actual sacudida financiera, sino que logrará un «aterrizaje suave«. De hecho, han rebajado el riesgo de una recesión hasta el 15%, una cifra muy por debajo de lo que la mayoría de economistas consultados por Bloomberg prevén. Un refrescante vaso de realismo frente a las visiones más negativistas que pululan.
Por lo tanto, aunque el viaje hacia el ansiado «aterrizaje suave» pueda toparse con dificultades, el mensaje de Goldman Sachs es nítido: no todo está perdido. De hecho, si apartamos la bruma y nos enfocamos en el horizonte, el futuro parece bastante prometedor. Y eso, lectores, es una melodía que todos deberíamos tener presente, ¿verdad?
Como hemos visto en otros casos, como el impacto de la Crisis inmobiliaria en China o el incremento de las tasas de interés en Rusia, es fundamental mantenernos al tanto de los indicadores económicos y las decisiones de las instituciones financieras para tomar decisiones informadas en nuestros movimientos de inversión.
Fuente de la noticia: https://www.cnn.com/2023/09/05/business/goldman-sachs-recession-odds/index.html