Por qué las acciones con dividendos pueden ser tu próxima gran inversión

Introducción

Si te hablo del arena de la inversión y de sus cambiantes danzas, unos días un vals y otros una bulliciosa samba, puede que me mires con extrañeza. Sin embargo, cuando nos centramos en las acciones que reparten dividendos, el ritmo cambia, se vuelve más constante y predecible. Algo que, si me lo permites, te podría resultar de interés.

• Observa esto: en el año que acaba de pasar, las acciones con dividendos han atravesado el infierno. Ni los gurús más afamados, ni los inversores de ojo avizor, han conseguido sustraerse a la desagradable visión de sus inversiones predilectas languideciendo en cifras sin brillo. Y atención, porque las acciones de dividendos han tenido un rendimiento por debajo del mercado en general, con un sorprendente margen de dos dígitos. Y por si fuera poco, tal situación ha afectado a numerosos fondos y ETFs de acciones de este tipo.
• Pero que no cunda el pánico. Aquí mismo, entre las cenizas, podría surgir una oportunidad de negocio. Por estrafalario que parezca, las acciones con dividendos no han dicho aún su última palabra, y en su historia encontramos un eco de tiempos pasados que resuena hoy: siempre que estas acciones han visto rendimientos tan exiguos como los que ahora registramos, han experimentado una notable recuperación en el siguiente año.
• Ese es el vaivén que te contaba al principio. ¿Quieres comprobarlo? El gráfico que acompaña este texto lo demuestra fehacientemente: se ha tomado el rendimiento total del 10% de las acciones con mayores dividendos de los últimos doce meses, y se ha restado el rendimiento equivalente del índice S&P 500. Esto nos da un alfa menor que los 15 puntos porcentuales negativos. Desde 1940, sólo se ha dado un 7% del tiempo. El gráfico sugiere de manera clara que el alfa de las acciones con dividendos en el próximo año podría ser una melodía gratificante para nosotros.
• Por supuesto, los movimientos de la bolsa no siempre se reducen a cifras y cálculos exactos, y nadie puede garantizar certeza. Pero la historia parece indicar que, tras un año decepcionante, esos corajudos inversores en acciones con dividendos podrían estar a punto de vivir un agridulce adiós a las cifras descorazonadoras. ¿Listo para bailar en medio de la tormenta al son de los dividendos?

Analizar la evolución pasada de acciones y ETFs de dividendos o incertidumbres en mercados financieros puede requerir asesoramiento de expertos. Desde nuestro blog analizamos las tensiones económicas en mercados asiáticos, o el impacto de incremento de tasas de interés y sus implicaciones, por ejemplo.

Si estás en pos del rendimiento superior al mercado, o simplemente evaluando estrategias de recuperación de inversiones en un mercado a la baja, debes considerar opciones de inversión prudente y adquisición de acciones en situaciones de mercado deprimido.

Los boletines de inversión son otro recurso valioso para estar al día con las tendencias de inversión y evaluaciones periódicas de rendimiento, y también considerar «la supervisión de rendimientos de tus inversiones».

Entendiendo el alfa anual negativo

Las decisiones financieras pueden asemejarse a predecir el tiempo que hará en tres semanas: un auténtico desafío. En este complejo escenario aparece el llamado alfa anual negativo, una figura enigmática del área financiera que podría resultar en un inesperado golpe de buena fortuna, o no.

• Visualiza por un instante un conjunto de acciones de dividendos que no ha hecho más que deteriorarse. Un magro rendimiento en contraposición al mercado público ha conducido a un alfa anual negativo. En términos más sencillos, un alfa negativo indica que las inversiones han tenido un rendimiento peor que el del mercado. Algunos lo interpretarían como un presagio de desastre financiero; sin embargo, aquí aplicamos nuestro instinto contrarian, es decir, adoptamos una postura contracorriente.

• Si echamos un vistazo al pasado, hallaremos un interesante dato: el rendimiento de las acciones de dividendos, comparado con el mercado, revela una especie de vaivén entre extremos positivos y negativos que sigue un patrón regular. Curiosamente, tras los momentos en los que el alfa anual ha sido tremendamente negativo, le han seguido períodos en los que el alfa ha escalado hasta ser positivo. Así de voluble es la naturaleza de este alfa anual.

• Ahora bien, como recomendación, no te lances al vacío sin antes revisar la profundidad del agua. Estos cambios en alfa no son más que patrones observados con anterioridad y, tal y como aconsejan los expertos financieros, el rendimiento pasado no siempre predice el rendimiento futuro. No obstante, si te atrae el riesgo y te gusta actuar de forma contraria a la corriente, podrías ver en las actuales acciones de dividendos con precios depreciados una oportunidad de inversión, en lugar de un callejón sin salida.

• Finalmente, hay una máxima que deberíamos grabarnos a fuego: «no todas las acciones de alto rendimiento son buenas inversiones«. Las acciones de dividendos pueden ser seductoras, pero es crucial no perder la cabeza y caer en trampas. Deberías buscar un balance entre el rendimiento por dividendo y otros indicadores financieros para evitar sorpresas indeseables.

• Aquí concluye nuestra excursión de hoy al universo financiero. Como siempre, la última palabra la tienes tú, estimado lector. ¿Te aventurarías a saltar y apostar por las acciones con dividendos a pesar de su intimidante alfa negativo? ¿O prefieres aguas más calmadas y huir de las fluctuaciones en el rendimiento? Sea cual sea tu elección, recuerda que el mundo de las inversiones es tan fascinantemente impredecible como parece.

Los riesgos de invertir en acciones con dividendos

Sumérgete, si te parece, en el convulso y fluctuante universo de los riesgos al invertir en acciones con dividendos; esos angelicales regalos que las empresas ofrecen prometiendo rendimientos ‘seguros’ como el pan nuestro de cada día. Eso sí, no todo es color de rosa, en situaciones de crisis, ¿quién te garantiza que la dulzura de los dividendos no se convierta en la amargura de las pérdidas?

• Hay un refrán muy conocido: «Rendimiento alto, riesgo igual de alto«. Aunque pueda resultar trillado, es imprescindible tenerlo presente constantemente.

Así, no sería extraño que ciertas acciones con suculentos rendimientos escondieran un rendimiento inferior al mercado. En ocasiones, podrían reportar márgenes negativos de hasta dos cifras. Es cierto, la píldora se vuelve amarga al darte cuenta de que muchas empresas no han podido superar el índice S&P 500 en los últimos doce meses.

• «Podrías pensar, «bueno, eso es pasado, el gráfico sugiere un alfa positivo para los próximos doce meses». Cautiva tu inocencia, pero la realidad a menudo se impone. Aunque los datos históricos parezcan prometedores, no hay garantías de que se repitan en el futuro. Asumir lo contrario es un primer paso hacia el fracaso.
• Encontrarás un rendimiento alto que resulta atractivo en algunas acciones, pero no todas las manzanas son dulces. En ciertas ocasiones, ese tentador rendimiento oculta problemas financieros que podrían llevar a la empresa a recortar su dividendo en el futuro. Así es amigo, ese codicioso pastel de rendimientos podría convertirse en un simple trozo de pan duro.

Lección aprendida: no te lances desesperadamente a comprar acciones por su mero rendimiento. Analiza el contexto, observa el panorama completo. En este laberinto financiero, no siempre lo que reluce es oro. Tampoco te alejes de estas acciones, sólo te aconsejo que mantengas los ojos abiertos y no te dejes engañar por el primer rendimiento alto que te encuentres. Enciende la linterna de la cautela y avanza con firmeza. Y recuerda, aquellos inversores que actúan con prudencia, suelen ser los que más disfrutan cuando van al banco.

Las oportunidades de inversión en acciones con dividendos

Seguro que te has perdido algún sarao de los buenos cargados de champagne porque tus colegas advertían que el último acabó en resaca. Pero eres muy pillo y esa jaqueca seguro que vino del champancito barato de 5 euros. Como en todo en la vida, no todos los champagnes, ni todas las acciones de dividendos, son iguales. Ahora mismo vas a entender por qué se abre ante ti una oportunidad que te sorprenderá.

Las acciones que reparten dividendos han tenido un año bastante torcido. Como cuando tienes una cita a ciegas y descubres que esa fotito de perfil tenía bastantes filtros. Pero, ojo al dato, ésta podría ser la barrera a romper, una excusa perfecta para invitar a esas acciones a bailar un último vals, aunque la mayoría de asesores e inversores no lo vean tan claro. Estos jugadores han ido de cabeza, comportándose peor que el mercado en general y, por un margen abultado. Esto ha pasado en innumerables fondos y ETFs empeñados en pagar dividendos en los últimos doce meses.

• No obstante, amigo mío, no todo está perdido. La historia nos enseña que estos movimientos podrían resurgir a lo ave fénix en los próximos meses. El rendimiento de las acciones que pagan dividendos, frente al del mercado en general, tiende a fluctuar a lo grande, tal y cual Leonardo DiCaprio en el Titanic. Esto se ve perfectamente en el gráfico del artículo, que muestra el rendimiento total en los últimos 12 meses del 10% de las acciones con los dividendos más altos y lo compara con el del S&P 500.

• Ese último dato del gráfico (hasta finales de octubre), es tan negativo que parece una reunión de vampiros sin ningún motivo para sonreír. Pero desde 1940, solo ha estado por debajo del nivel actual el 7% del tiempo. Sí, caballero, el gráfico nos indica que el rendimiento de las acciones de dividendos puede ser positivo en los próximos doce meses. Y posiblemente, mucho más.

Los dos últimos períodos de doce meses corroboran este patrón. Aunque los ETF enfocados en dividendos han tenido un bajón, en los doce meses previos pasaron por delante del S&P 500 de manera espectacular. Donde dije digo…

¿Cómo actuar entonces? Bueno, quizá es el momento de abrir un poco más los ojos y considerar comprar más acciones de dividendos a los precios actuales. Ahora bien, recuerda que no es oro todo lo que reluce, no todas las acciones de alto rendimiento son un chollo. Un rendimiento alto puede ser señal de una empresa con problemas y que está a punto de hacer un recorte en su dividendo. Por eso mismo, es prudente centrarse en el rendimiento por dividendo en el contexto del análisis en su conjunto.

En resumen, invertir en acciones que reparten dividendos puede ser una gran oportunidad para aquellos dispuestos a asumir un poco de riesgo. No todas las resacas son malas… a lo mejor deberías animarte y brindar con ese champagne de calidad a pesar del último festejo. Es una inversión que merece la pena.

El papel de un análisis prudente antes de invertir

Mirando fijamente a la bolsa, con los dedos martilleando el teclado de manera enérgica y el palpitar del corazón aumentando con las oscilaciones del Dow Jones, uno podría equivocarse al pensar que invertir en acciones de alto rendimiento es como apostar en el Caesars Palace. Nada más lejos de la realidad. Invertir es menos un juego de ruleta y más una disciplina, regida por la prudencia y el análisis cuidadoso.

• Desgranemos esto: no todas las acciones de alto rendimiento son perlas de inversión. No valen de mucho las acciones del último gigante tecnológico si su mayor mérito es coleccionar polvo en tu escritorio en vez de ganancias en tu cuenta. A veces, un alto rendimiento puede ser una ilusión, indicando problemas financieros subyacentes y un riesgo real de reducir su dividendo. Entonces, ¿debemos huir despavoridos de estas acciones? ¿Nos rendimos y abandonamos nuestros sueños de convertirnos en el Warren Buffet español? En absoluto.
• Tras cada inversión potencial, es crucial examinar minuciosamente el rendimiento por dividendo en el contexto de otras métricas financieras. Observar éste a lo largo del tiempo, valorar su resistencia a las fluctuaciones del mercado y, por supuesto, entender en profundidad la salud financiera de la compañía en cuestión. Es como elegir una casa; nunca te quedarías la primera que ves sin comprobar primero que no va a colapsar al primer vendaval.
• Siguiendo estos consejos, podría ser inteligente, y no una locura, tomar el riesgo de comprar más acciones de dividendos a los actuales precios reducidos. Al fin y al cabo, ¿quién no se atrevería a aventurarse a pescar en un río revuelto? Pero recuerda, esto es un juego de estrategia y paciencia, no de temeridades.

Por último, quiero recordarte que invertir es un arte de prudencia que requiere estudio, análisis y una dosis bien medida de audacia. No se trata de quién tiene más suerte, sino de quién sabe dónde y cuándo mover sus piezas en el tablero de la bolsa. ¿Estás preparado para el juego?

Conclusión

Para resumir, amigos inversionistas, quizás a algunos les parezca que invertir en acciones con dividendos en estos momentos esté en contramano. No olvidemos, han vivido un año para el olvido. Se puede comparar, casi, a pedir una ración de paella en un establecimiento de sushi, resulta poco habitual. Sin embargo, la experiencia bursátil nos insinúa que este aparente desvarío podría tener una lógica.

• A corto plazo, estos valientes títulos han sido los marginados del mercado, con rendimientos por debajo de las expectativas y relegados al fin de la fiesta de la renta variable. Su actuación ha estado tan por debajo del famoso S&P 500 que podría avergonzar al más audaz. Pero, quiero invitaros a pensar en que el camino de las inversiones no se corre en un solo año. Hoy son los marginados, pero, ¿y si mañana se convierten en los protagonistas?

• Considera este detalle intrigante: el sufrimiento por debajo rendimiento de las acciones con dividendos ha sido efímero en el pasado. Incluso, se ha generado un efecto de recuperación más que notable en los 12 meses subsiguos. Que esto despierte tu curiosidad, ya que si la historia se repite, podríamos estar justo en el preludio de esa recuperación de la inversión.

• Ahora, quiero puntualizar algo importante, como decimos por aquí, no todo lo que brilla es oro. Esto es, no todas las acciones con dividendos son elecciones acertadas. Al igual que en cualquier mercado de pulgas, es aconsejable negociar, investigar y examinar cuidadosamente cada opción. Un rendimiento elevado puede ser comparable a la canción de las sirenas, seductor pero peligroso, ya que podría señalar problemas financieros y futuros recortes de dividendos en esa compañía.

En el tablero de inversiones, trasladar el foco hacia las acciones con dividendos puede requerir un análisis más detallado y la colaboración fiable de boletines informativos sobre inversiones o profesionales de confianza. Pero, como la elección entre el vino tinto o blanco, la última palabra siempre la tienes tú.

Por último, ¿qué podemos prever de las acciones con dividendos? Pedir que este servidor prediga el mercado sería como solicitar a un chef que confeccione trajes. Lo que sí podemos afirmar, basándonos en estudios y estadísticas pasadas, es que las acciones con dividendos podrían ser una oportunidad intrigante para inversores audaces y pacientes, siempre que se realice un análisis riguroso antes de decidirse.

El rumbo de las acciones con dividendos podría tomar un giro muy interesante. ¿Vas a estar allí para presenciarlo? Recuerda, hasta el enigma más intrincado puede tener una recompensa gratificante. Como diríamos en estas latitudes, «No hay oscuridad que dure cien años».