Google enfrenta acusaciones de monopolio: CEO Sundar Pichai defiende a la empresa en corte

Introducción

Resuena en los círculos de la tecnología una noticia que evoca las legendarias luchas de David contra Goliat. Aunque, quizás, en este caso, nos encontramos ante dos goliats enfrentándose. En una esquina se sitúa Sundar Pichai, de apellido impactante y CEO de Alphabet Inc, la empresa dominante que tiene bajo su control a Google. En la otra, emerge Epic Games Inc., la creadora de Fortnite. ¿La razón de la contienda? No es otra que una avalancha de acusaciones de Epic hacia Google, acusándoles de utilizar a su favor tretas poco limpias para consagrar a Google Play como el indiscutible monarca del boyante mercado de la distribución de aplicaciones móviles.

• Ante la embestida, Pichai se defiende en el foro del tribunal federal, argumentando que su gigante tecnológico está siempre alerta ante la feroz competencia de empresas como Apple Inc y Samsung Electronics Co. En respuesta a las acusaciones, Pichai sostiene que los supuestos perjuicios hacia los consumidores se minimizan por los innumerables beneficios que Google aporta.

• Aquí radica el meollo de la disputa. Epic sostiene que aunque Google se autoproclamó como una plataforma abierta y generosa con su sistema Android, en las entrañas de la empresa se habrían confeccionado acuerdos e intercambios de ingresos para frenar a las tiendas de aplicaciones rivales que amenazan el rendimiento de Google Play. Ante tales imputaciones, Pichai confirma que Google ofrece a Apple un 36% de los ingresos generados por la publicidad en el navegador Safari. Pero el monto concreto, eso queda entre Google y Apple. Google paga 36% de ingresos de Safari a Apple: Clave en juicios antimonopolio

• Las cartas están en la mesa. Si Epic consiguiera una sentencia favorable, Google se vería en peligro de perder miles de millones en ingresos si se le obliga a abrir su catálogo de aplicaciones a métodos de distribución y pago de aplicaciones ajenos. Pero no apostemos todo a este desenlace, ya que el núcleo de negocios de Alphabet no parece sentir la presión de este pleito.

• Como último recurso, Epic alega que Google conspira para monopolizar el mercado de distribución de aplicaciones Android durante más de diez años, aniquilando a sus rivales con pagos generosos y utilizando sus amplios recursos para sofocar cualquier atisbo de competencia.

• Immovible ante esto, Pichai rebate, defendiendo que Google tiene como misión proporcionar acceso a la información, hacerla universal y útil, con el sistema operativo Android como emblema. Desde su lanzamiento ha alcanzado a dos mil quinientos millones de usuarios alrededor del globo que habitamos. A la espera del interrogatorio del Juez Evaluador Federal, James Donato, al director legal de Google, Kent Walker, para clarificar las prácticas de conservación de registros de Google. Nos mantenemos expectantes, palomitas en mano, para el próximo episodio.

Las Acusaciones de Epic Games

Para comprender la disputa legal que ha saltado a la luz, vamos a examinar minuciosamente las denuncias que Epic Games ha lanzado contra Google. Epic Games, el gigante tras el célebre juego Fortnite, sostiene que Google Play está recurriendo a tácticas clandestinas para mantener un dominio férreo en el reino de la distribución de aplicaciones móviles. Le instan de actuar con doble cara, como un villano de culebrón que posa amablemente ante las cámaras mientras conspira contra sus contrincantes fuera de plano.

• Los letrados de Epic se esforzaron en sacar a la luz que Google, quien en sus inicios se erigía como defensora de Android como una plataforma abierta, ha traicionado sus ideales. Sí, algo parecido a aquellos políticos que antes de ser electos prometen el oro y el moro para luego, en el poder, desentenderse de quienes confiaron en ellos. La trinchera de Epic subrayó que Google ha venido recurriendo a pactos con los desarrolladores e incluso acuerdos de reparto de ingresos, todo con tal de prevenir que otras tiendas apps le hagan la competencia.

• Y van aún más lejos. Epic sostiene que Google ha estado maniobrando durante más de una década con tal de auto-coronarse como el monarca indiscutible del mercado de distribución de aplicaciones Android. Aseguran que ha pagado a sus rivales para neutralizarlos y ha empleado sus vastos recursos para ahogar a cualquier competencia emergente. Suena como aquella historia clásica de David contra Goliat, ¿verdad?

• Si el jurado determina que Epic tiene razón, esta odisea jurídica podría provocar que Google pierda miles de millones en ingresos si se le obligase a permitir métodos de distribución y pago de aplicaciones externos a su propia tienda de aplicaciones. Resulta impresionante, ¿verdad? Pero lo que quizás te cause mayor perplejidad es que este juicio todavía no amenaza directamente al negocio principal de Alphabet. Debes reconocerlo, suena a argumento digno de un intrigante thriller legal.

Así que aquí estamos, en vilo ante el siguiente movimiento en este ajedrez jurídico, mientras el Juez Federal James Donato se dispone a interrogar a Kent Walker, el director legal de Google, sobre las prácticas de retención de documentación de la compañía. ¿Qué opinas de lo que va de partida? ¿Te lanzas a hacer alguna apuesta sobre el vencedor? Yo, de momento, me mantengo al margen, con mis ahorros a salvo.

La Defensa de Google

Sundar Pichai, el hombre al timón de Google, defendió con rigurosidad sus acciones frente a las acusaciones de prácticas antimonopolio presentadas por Epic Games Inc., creadores de Fortnite. Según él, Google ha operado de manera equitativa, a pesar de la competencia feroz de titanes tecnológicos como Apple Inc. y Samsung Electronics Co.

Pichai fue transparente al admitir que Google le paga a Apple un porcentaje del 36% por la publicidad generada a través de las búsquedas en Safari. Aunque omitió el total exacto que enmarca esta cuantía, lo cierto es que se trata de un ingreso significativo, si bien palidece en comparación con las aportaciones que Google ha hecho al mercado global, según Pichai.

• Pero no nos dejemos engañar por un discurso elocuente. Estas bonitas palabras podrían ser una representación teatral para evitar enredarse aún más en trámites legales. Si Epic Games sale victoriosa, Google podría verse forzada a aceptar alternativas de distribución y pago de aplicaciones que no pasen por su App Store, lo cual supondría una pérdida de ingresos considerable. Sin embargo, no es momento para alarmas, el juicio no amenaza la médula de la empresa matriz, Alphabet. Así que, por ahora, pueden seguir asistiendo a la supremacía de Google en el terreno de las aplicaciones.

• Por otro lado, el equipo de Epic Games no se quedó de brazos cruzados, y trató de desmantelar las maquinaciones de Google. Apuntan que Android surgió como una plataforma abierta, un campo de juego nivelado para todos. Sin embargo, Google habría añadido tácticas oscuras a su estrategia, como la repartición de ingresos y acuerdos con desarrolladores, para evitar que tiendas de aplicaciones rivales amenazaran sus ganancias o, peor aún, las redujeran.

• Pero Pichai no se arredró, defendió su visión de Google y aseguró que siempre ha tenido como meta convertir la información en algo universalmente accesible y útil. Enfatizó el éxito de Android, con sus dos mil quinientos millones de usuarios en todo el mundo. Ahora bien, si estamos ante un juego sucio para contener a los competidores o si todo esto es cierto, es algo que solo lo dirá el tiempo. De momento, la próxima jugada está en manos del director legal de Google, Kent Walker, quien tendrá que responder a cuestionamientos sobre las tácticas de conservación de registros de la empresa.

Aunque el futuro de Google es incierto, no hay duda de que el gigante tecnológico luchará hasta el final. Recordemos, Google es Google por algo y lo que suceda a continuación definirá el rumbo de la distribución de aplicaciones móviles como la conocemos. Así que, si estás considerando invertir en este sector, te recomendaría seguir muy de cerca estos movimientos. ¿Quién sabe? Quizá los monopolios no sean tan malos… o quizás sí.

Las Implicaciones

Para la todopoderosa Google, este asunto representa un potencial peligro para sus usuales y exitosas tácticas de mercado. Google se encara al incierto horizonte de tener que desplegar las puertas selladas de su cotizada Google Play a la competencia, una eventualidad que podría suponer un batacazo en sus ingresos, contados desde miles hasta millones. Eso sí, es preciso subrayar que, aunque se vea obligada a modificar su modus operandi, parece que el núcleo principal de Alphabet, la cabecera bajo la que opera Google, permanecerá indemne, al menos, de momento.

• Si la balanza judicial se inclina hacia Epic, se estaría ante un precedente mayúsculo en la gestión de tiendas de apps en plataformas hegemónicas como Android. Este giro desafía el paradigma asumido en cuanto a los sistemas de reparto y pago de aplicaciones. Pero hay una lucha más profunda aún. El pulso que libra Epic trasciende a un mero debate sobre distribución de aplicaciones, va más allá: jalonar un camino en un mercado tradicionalmente reinado por Google y Apple.

• El mercado a gran escala asimismo sentiría las ondas de choque. Con una democratización y competencia más férrea, los desarrolladores tendrán un espectro más amplio para propagar sus apps, y los usuarios tendrán más posibilidades ante sí. En consecuencia, se dispararía un incentivo hacia la excelencia en la calidad de las aplicaciones y servicios ofertados a través de estas tiendas y podrían aflorar distintos modelos de negocio. No obstante, un seísmo de tales magnitudes supondrá un panorama tumultuoso que podrían generar un lapso de anarquía en el mercado hasta que las nuevas directrices sean asimiladas y se ajusten las piezas al nuevo escenario.

• Mientras todo sucede, tenemos a Sundar Pichai, inmutable y con su sosiego característico, sin dar su brazo a torcer. Firme en su barricada, defiende con ardor el lema de Google: «Brindar acceso a la información y hacerla universalmente accesible y útil». Y ojo, que con una base de más de dos mil quinientos millones de usuarios de Android esparcidos por el planeta, ¿quién se atreve a contradecirle?

• Así, nos encontramos expectantes ante la resolución de este pulso titánico. Oscilando entre la seriedad imperturbable de una corte y la tensión irónica que rodea el caso, aguardamos con interés creciente las futuras peripecias en el intrincado universo de las aplicaciones. Porque, como reza el viejo aforismo: «Cuando los elefantes pelean, es la hierba la que sufre». Y en esta contienda, parece que hay mucho terreno en juego…

Conclusiones

En estos tiempos de profunda efervescencia tecnológica, es evidente cómo los gigantes de este sector pueden asfixiar a los actores más pequeños y monopolizar el mercado, en una lucha sin cuartel por la supremacía. Un claro ejemplo es el litigio en curso entre Google y Epic Games, que nos plantea una pregunta crucial:

• ¿Acaso Google pretende acaparar el mercado de aplicaciones Android, poniendo en jaque el principio de libre competencia?

La batalla jurídica está en marcha y las sentencias están aún por determinar. Pero ya podemos vislumbrar algunas posibles consecuencias. Si Epic Games resultara victorioso, podríamos estar ante un escenario en el que los jugosos ingresos obtenidos por Google en el mundo de las apps resultaran seriamente afectados. Recordemos que este tipo de resoluciones puede impulsar al universo financiero a replantearse la monetización y las estrategias globales de empresas como Google.

En su defensa, Sundar Pichai, CEO del gigante tecnológico, nos recuerda que los principios fundacionales de Google siguen intactos: «brindar acceso a la información y hacerla universalmente accesible y útil». Pese a los embates jurídicos, nadie puede negar que Google ha logrado cambiar la forma en que interactuamos con la tecnología y cómo la información se distribuye globalmente.

Aunque esta contienda entre el poderoso gigante y el pequeño desafiante parece circunscribirse al ámbito tecnológico, nos atañe a todos. Nos compete de manera especial a aquellos que invertimos y estamos pendientes de las oscilaciones del mercado, asumiendo el riesgo de esta imparable marcha tecnológica. El futuro del universo de las aplicaciones puede no quitarnos el sueño, pero encierra posibles cambios que podrían reformular el escenario de las inversiones de formas aún inimaginables.

• Así que, estimados lectores e inversores potenciales, en esta dimensión de criptomonedas fluctuantes y DeFi, una cosa es manifiesta: la información es poder.

Precisamente, eso es lo que nos proponemos aportar desde este espacio. ¿No resulta apasionante, al final del día, este tira y afloja entre mastodontes tecnológicos, justicia y mercados financieros que nos mantiene en constante expectativa? Bromas aparte, mantenganse alertas, señores, el mundo de las inversiones no es un juego para los débiles de corazón. Hasta el próximo artículo.